La Plataforma en Defensa de la UJA alza la voz por el veto de la ACCUA
Denuncian un “atropello institucional” y acusan a la Junta de favorecer a la privada. Exigen responsabilidades y anuncian movilizaciones

Foto: EXTRA JAÉN / Archivo
Concentración de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén en 2022
La reciente negativa de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) a autorizar el Grado en Ingeniería Biomédica en la Universidad de Jaén ha generado una oleada de indignación. La Plataforma Ciudadana en Defensa de la Universidad de Jaén ha calificado esta decisión como un “atropello institucional ratificado por la Junta de Andalucía”, al considerar que "no se basa en criterios técnicos sólidos, sino en una voluntad política deliberada de frenar a la universidad pública".
“El rector Nicolás Ruiz lo ha dicho claro: esto es un atropello”, señala Antonio Garrido Gámez, co-coordinador de la Plataforma. “La UJA y la UGR cumplieron todos los requisitos. Esto no se debe a ninguna carencia técnica: es una decisión política.”
Garrido denuncia que el informe de la ACCUA llegó fuera de plazo, “esperaron hasta el último momento: si esto, en vez de haber llegado el 25 de junio, llega el 25 de abril, no habría ningún problema”, recalca. Según él, este retraso dejó sin margen de reacción a cientos de estudiantes, lo que “viola el derecho a una planificación institucional justa”.
Entre los aspectos más criticados del informe se encuentra la falta de coherencia en los criterios empleados. “Las argumentaciones del informe son cuestiones muy técnicas y salvables. Alegan que no hay convenios de prácticas, cuando estas se hacen en tercero o cuarto curso, y ahora estamos diseñando primero”, explica. Añade que “universidades de prestigio como la de Granada y la de Jaén están perfectamente preparadas para llevar a cabo todos los pasos sin fallar, porque no han fallado jamás”.
Para Garrido, esta negativa se enmarca en un contexto más amplio de debilitamiento de lo público en beneficio de lo privado. “La Junta está apostando por la universidad privada. La prueba está en que cuando llegó este gobierno había una universidad privada, y ahora hay seis”, afirma con contundencia. “Las universidades privadas tienen un tratamiento en cuanto a exigencia diferente al de las universidades públicas”, subraya.
El efecto más inmediato de esta decisión lo han sufrido los estudiantes. “Los alumnos afectados se han ido a la Universidad Loyola en Córdoba, aquellos que han podido pagarlo”, explica. “Aquí ha perdido el Campus Científico-Tecnológico de Linares. Esta era su tabla de salvación.”
Garrido recuerda que esta situación no es nueva. “Esto viene de 2022, cuando el consejero de universidades, Rogelio Velasco, quiso implantar un modelo en el que universidades como Jaén o Huelva quedaban relegadas a ‘colegios universitarios’. La UJA lideró la rebelión de las universidades públicas andaluzas. Ahora, lo estamos pagando.”
Según sus palabras, hay una estrategia premeditada: “Yo tengo la plena seguridad de que cuando pase septiembre, ya en octubre o noviembre tranquilamente, dirán que sí. Pero el daño ya estará hecho. Este año no se podrá cursar y los alumnos se habrán transferido a la universidad privada”.
“Creo que ni yo ni nadie tiene nada en contra de las universidades privadas, siempre y cuando el sistema universitario público funcione como un reloj, y no le falten ayudas, ni presupuestos ni apoyos. Pero mientras se siga favoreciendo a las universidades privadas frente a las públicas, se estará atacando a la igualdad de oportunidades.”
Por todo ello, la Plataforma exige cinco medidas urgentes:
- Revisión inmediata y pública del informe de la ACCUA.
- Transparencia total en los criterios empleados.
- Responsabilidad política por el maltrato a una universidad pública.
- Compromiso firme para implantar el grado en el curso 2026-27.
- Reclamación activa del daño causado a los cerca de 800 jóvenes preinscritos.
Además, ya se prepara una gran movilización. “Queremos que sea una vez comenzado el curso. Estamos barajando el 24 de septiembre o el 1 de octubre”, anuncia Garrido. La fecha elegida busca garantizar la máxima participación ciudadana y universitaria. “La Consejería no ha tenido en cuenta la movilización social que ha habido: un abanico amplísimo de colectivos y plataformas dedicadas a la enseñanza pública han expresado su apoyo. Queremos demostrar que la Universidad de Jaén tiene quien la defienda, y que la provincia es capaz de involucrarse por algo que le pertenece. La universidad es el futuro de esta provincia”.
Con una afirmación contundente, la Plataforma resume su postura: “La UJA cumplió. La Junta falló. Y lo gritaremos bien alto en la concentración: La UJA no se toca.”