Piden 10 años de cárcel por agresión sexual a su sobrina, de 11

El Ministerio Fiscal ha pedido que se le imponga una pena de diez años de cárcel a un hombre de 42 años al que acusa de agredir sexualmente de forma continuada a su sobrina en 2017 cuando la niña tenía 11 años.

El caso se ha juzgado este martes en la Audiencia de Jaén y ha quedado visto para sentencia. En su declaración, el acusado ha rechazado la acusación y ha mantenido que "jamás" tocó a su sobrina durante el tiempo que compartieron vivienda.

Ha mantenido que por su profesión de camionero pasaba "poco tiempo" en casa y que cuando estaban "nunca" se quedó a solas con la niña ya que la vivienda estaba compartida por "muchas personas" y "siempre había gente".

Un biombo ha separado a la víctima, que en la actualidad tiene 20 años, de su tío y presunto agresor. La joven ha declarado ante el tribunal que los hechos se produjeron en 2017 cuando su madre y ella compartían piso con su tío materno.

Ha indicado que al principio la relación con su tío era buena hasta que "el cariño empezó a cambiar". De esta forma, la joven, que ejerce la acusación particular, ha relatado tres episodios de tocamientos y prácticas de tipo sexual a las que supuestamente fue sometida por su propio tío.

La niña pidió a la madre abandonar la casa y así lo hicieron, pero la denuncia no la interpuso hasta 2021, cuando ella tenía 16 años, y tras encontrarse con su tío por la calle fue "más consciente de lo que había pasado". La joven acabó contándolo a una de sus profesoras en el instituto y a partir de aquí se interpuso la denuncia.

Después de tres años de tratamiento psicológico, la joven ha podido declarar ante el tribunal y relatar cómo al principio, con los primeros tocamientos, ella pensaba que "era normal" hasta que empezó a sentirse "mal" porque no entendía lo que le estaba pasando.

La madre de la joven ha declarado que cuando su hija le dijo que se quería marchar de la casa, se fueron, y que la decisión de denunciar la dejó en manos de su hija cuando en 2021 lo contó en el instituto. La madre ha dicho que en su momento pidió explicaciones a su hermano y él se lo negó todo, por lo que no mantiene relación con él, aunque si se ven por la calle o coinciden en algún lugar, se saludan.

Las psicólogas de Márgenes y Vínculos que exploraron a la menor en su momento han determinado que el testimonio de la joven goza de la máxima credibilidad en la escala establecida para estos casos y además, los síntomas que presentaba la joven eran compatibles con ser víctima de violencia sexual.

Además de la pena de prisión, Fiscalía reclama que se le imponga al acusado diez años de prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima, así como otros diez años de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal le reclama el abono de 50.000 euros por los daños morales causados.