No sé si este 2021 pasará a la Historia por algo más que la extensión de la vacuna que contuvo un virus pandémico del que desconocíamos hace un par de años su capacidad de propagación y letalidad. La aparición inopinada de la gran eventualidad que nos hace relegar a un plano secundario las metas ordinarias y, cuando creemos tenerla controlada, volvemos al punto de partida, como si sólo se hubiera producido un paréntesis, cuando en realidad ya nada es lo mismo ni somos quiénes éramos. 1 – 1 = 0. Casilla de salida. El coronavirus nos sobresalta otra Navidad –todos los distritos sanitarios jiennenses, en nivel ‘1’-, conminándonos a la contención, a chapotear en un mar de dudas sobre lo que, así las cosas, se antoja procedente y lo que simplemente está regular -regular tirando a mal- por más que de algo haya que morirse. Otro fin de año marcado por las recomendaciones epidemiológicas, por la moralina reiterada de que “de aquellos polvos, estos lodos”, que te hace sentir culpable de cuanto escapa a tu control y a tus entendederas. Vivimos instalados en el vaivén de la provisionalidad…
Comoquiera que los presupuestos estatales para el próximo ejercicio pasaron de largo y los autonómicos se quedaron en amago, confiamos nuestro azaroso destino a la suerte de pasado mañana. Una lotería. Literal. Bien es cierto que la tortuosa puesta en marcha del sistema tranviario está –al fin- en el tejado de la Junta, que afrontará su conjugación efectiva asida a la fe en el maná de los fondos Next Generation. Marifrán Carazo, la consejera que otorgó personalmente respaldo al Colce de Córdoba, arriba a Jaén ahora provista de los mejores antiácidos dada la repetida mala digestión financiera del tranvía: “El aval de la Comisión Europea a la viabilidad del proyecto, porque la prórroga de los presupuestos de la Junta no tiene efectos sobre fondos finalistas”. 4,6 millones de euros. El fin del bloqueo al gobierno en minoría de Julio Millán en asuntos capitales se vislumbró en el último pleno. La entente PSOE-Cs-PP-Unidas Podemos en la petición al Ejecutivo central de otros 4 millones, destinados a la reforma integral del Parque de la Concordia, bien podría extrapolarse a la cuadratura del círculo de la aprobación de los ansiados presupuestos 2022. A casi todos interesa alimentar el espíritu constructivo de la colaboración institucional en el Ayuntamiento más endeudado de España. La contribución al desbloqueo –Vox y no adscritos, al margen- les beneficiaría por igual en términos de imagen. Un buen punto de partida, sin lastres del pasado. 1 – 1 = 0.
Tras un huero 2021, sin convocatorias a las urnas, 2022 activará una suerte de ‘in crescendo’ que culminará en el éxtasis electoral de 2023. De junio a junio, la intemerata. Érik Domínguez, tan obsesionado con la Diputación como con la cultura hebrea, confía ciegamente en que David venza a Goliat. Convencido de que sortearán la pedrada, Paco Reyes, después de la primera reunión de su flamante ejecutiva de integración, afirmaba, solemne, “La gente nos está esperando”. En el grupo parlamentario socialista del Congreso, la preeminencia de los jiennenses Felipe Sicilia y Laura Berja, jóvenes valores en alza, venía impidiendo una mayor promoción interna del tercero en liza, Juanfran Serrano. Hasta ayer. El nuevo tiempo facilita la consumación de una vieja aspiración del bedmarense, avalada por el ministro Luis Planas, la portavocía en la comisión de Agricultura. 3 de 3. Bien es cierto que, de puertas adentro, podrían incordiar un poco más en la defensa de lo que se nos niega sistemáticamente en los Presupuestos Generales del Estado, pero ¿quién se pone de mala hostia con los mismos padrinos que te catapultan? En los allegados provincianos al gobierno de coalición PP-Cs de la Junta, entretanto, el horizonte cierto de las elecciones en junio dispara las especulaciones sobre cambios y mudanzas. El éxito en primarias de Juan Marín alienta la esperanza en la lista conjunta. “Juntos pero no revueltos”, precisa, de confirmarse la hipótesis, el jefe de filas provincial naranja, Miguel Moreno. La continuidad en el poder andaluz de los populares, vaticinan algunas fuentes, podría traducirse en el retorno a Sevilla, -en clave de ascenso o recompensa-, de Maribel Lozano. ¿Para su relevo? Sin duda, Jesús Estrella. ¿Alcaldable para la capital? Nadie mejor que Elena González. Los propagandistas de la ‘Jaén vaciada’, por su parte, parecen dividirse entre jaeneros y no capitalinos. Dos jaenes, dos mitades, dos almas: a un lado, ‘Jaén merece más’ y al otro, la suma bien avenida de linarenses y activistas en pos de la A-32 de Las Villas. En la búsqueda de un cartel electoral con tirón, a lo Tomás Guitarte, en la capital sonaba insistente el nombre de un veterano y respetado periodista y fuera de ella, la concejal villanovense Maribel Rescalvo. El riesgo de la fragmentación. Cuidado. 1 – 1 = 0.
Manuel Expósito
El Expositor1 – 1 = 0
No sé si este 2021 pasará a la Historia por algo más que la extensión de la vacuna que contuvo un virus pandémico del que desconocíamos hace un par de años...
Foto: EXTRA JAÉN
La consejera de Fomento, el acalde de Jaén y detrás, Jesús Estrella y Maribel Lozano.