Al sol de la verdad seca de la guerra, del hoy taciturno que nos niega un mañana mejor, confundiendo otoño con verano, consumo y comercialización, septiembre con octubre, paraíso y putrefacción, Jaén, polvo que somos, culmina la reentrée, con más dudas que certezas, poniendo en servicio un tramo de 13 kilómetros y medio de autovía –A-32-, que ya estaba acabado a principios de julio, y celebrando, por doquier, con redundante cacareo, jornadas técnico-divulgativas sobre el pan nuestro de cada día, olivar y aceite, que volvieron a poner en paradójico manifiesto el “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. La campaña oleícola en ciernes será corta, también a nivel global –todos, a la baja, salvo Grecia-, sostén garantizado de precios altos en origen, y los gurús del mercado, voceros confesos de los fondos de inversión, cada vez sienten menos pudor en reconocer por aquí su apuesta decidida por la transformación: cultivo tradicional, producción más costosa, ergo, menos rentable, sólo donde no quede más remedio. Una especie de gota malaya que, a la postre, cala. La nueva PAC, en vigor a partir del próximo 1 de enero, en idéntico tenor, desincentiva al oleicultor profesional -mediano y grande- de olivar tradicional, abocándolo en todo caso a gastar menos en lo que hacía o, que es lo que persigue el lobby, pasarse paulatinamente al intensivismo/superintensivismo.
Moreno Bonilla, en línea con Díaz Ayuso, suprime el impuesto autonómico sobre el Patrimonio. 20.000 andaluces, con un patrimonio de bienes e inmuebles superior a 700.000 euros, dejarán de pagar unos 5.800 euros al año. Unos 120 millones, en total. ¿Que la medida fiscal podría atraer a contribuyentes provenientes de otras regiones? ¿- Impuestos = + Ingresos? Urge a la Junta no escatimar esfuerzos en la concreción para este crudo otoño-invierno de planes de empleo. 5.500 jiennenses, sin ir más lejos, se quedarán sin jornal de aceituna. Cáritas sitúa al 28 por ciento de la población, hoy por hoy, en situación de pobreza. La inflación reduce las donaciones a los bancos de alimentos. ¿Menos es más? Hablar de paraíso, en tierra sedienta, hastiada de promesas insatisfechas, remueve conciencias. Los ánimos preelectorales se caldean. Nervios, a flor de piel, entre colocados, con la reválida municipalista de mayo a tiro de piedra. El detonante puede ser otra piedra, la primera, no de Primark en la nueva fase del ‘Jaén Plaza’, unánimemente alabada, sino la de la depuradora de aguas residuales –EDAR- de Las Infantas. A Paco Reyes no le sentó bien que al acto presidido por la consejera Carmen Crespo sólo fueran invitados diputados y concejales del PP. “Una falta de respeto a las instituciones de la provincia”, sentenció en Twitter. La reacción de Érik Domínguez, automática e iracunda: “¿Y eso lo dices tú que tienes en el despacho de Diputación el puño y la rosa del PSOE? ¡Basta ya de hipocresía!”. ¿Literal o figurado?
Una primera piedra puede dar mucho de sí, incluso transformarse en pedrada. ¿Qué fue, un poner, de la primera piedra de la fábrica de plástico reciclado de Bedmar, Plastbed, anunciada a bombo y platillo en julio de 2020? Ahora, el alcalde, Pablo Ruiz, reconoce en un acto público de ‘Bedmar debate’ que la promotora de la iniciativa hizo mutis por el foro, “… dejó de prestar atención, oídos, de escucharnos, de cogernos el teléfono, de responder a nuestras cartas… Decidimos buscarnos la vida por este camino, hemos estado hablando con tres empresas más y ha habido una de ellas que nos ha dicho que sí... No quiero avanzar nada, porque antes generamos tantas expectativas que, al final, los palos van para el Ayuntamiento. Y lo que se hizo con una buena intención, al final se nos acaba volviendo en contra. Lo cierto es que a nosotros nos engañaron”. De Congana, conservas, a la que iba a salvar el mismo, les hablaré otro día. Pablo Ruiz, que entró sustituyendo a Juan Francisco Serrano a principios de marzo de 2020, confirma, eso sí, que se va, que no repetirá, que la experiencia de estos trepidantes dos años y pico le dejó definitivamente tocado. Le suplirá, cuentan, poniendo rostro en tan icónico cartel electoral, el joven concejal de Festejos y Deportes, Enrique Carreras Fresno. En el convulso presente, no es cómodo el sillón del regidor. Otra carrera política en Madrid, la de Juan Diego Requena, expresidente provincial del PP, dependía de un relevo de garantías en la alcaldía de Santisteban del Puerto. María Dolores Sánchez aceptó a regañadientes, entonces, pero ahora no parece estar dispuesta a continuar. Llegados a este punto, no son los únicos en dudar. ¿Satisfará el socialista cazorleño Antonio José Rodríguez el deseo de recuperar su actividad profesional? ¿Encabezará la candidatura del PP de La Carolina el rehabilitado –judicial y laboralmente- Cristóbal Pérez, recién designado secretario general de la junta directiva local, en lugar de la presidenta, Elvira Muriana? Podría ponerles varios ejemplos más. Un voluntario al sacrificio, tal y como está el patio, vale su precio en oro, aunque no sea de primera ley.
En el ‘casi’ cierre por derribo de Ciudadanos en la provincia, tras el retorno al PP de los alcaldes de Aldeaquemada y Cárcheles, apenas resisten en pie quienes ostentan tareas de gobierno: los ejecutivos monocolor de Porcuna y Arjonilla, la concejalía-primera tenencia de alcaldía de María Refugio Orozco en Jaén capital y las dos actas en/de poder de Ángel Montoro y Paloma Moyano en Alcalá La Real. ¿Que por qué siglas se presentarían, si lo hacen? Aún se rueda. Compás de espera. Entretanto, en las izquierdas plurales, a la izquierda del PSOE, mientras se consuma la liquidación de Unidas Podemos y la vicepresidenta Yolanda Díaz presenta su elenco de 35 notables expertos universitarios en pos del nuevo proyecto ‘Sumar’, la veterana dirigencia provinciana del Pecé, irreductibles del tipo de Juan Antonio Sáez, se compromete al menos a promover candidaturas desde IU de cara a los comicios del 28 de mayo. “Nosotros sí tenemos red y estructura en la provincia”. ¿Confluencias? Suena el vals de los escarmentados. Como en Vox, permítaseme la odiosa comparación. Más Meloni y menos Olona. La Vox del marteño Gerardo Aceituno, que en realidad es la Vox del tosiriano Francisco José Alcaraz, y no la Vox insufrible desde Madrid de Ortega Smith, contaminada tantas veces por interferencias y decisiones arbitrarias. La Jaén política actual, miren ustedes. Y todos sus extras.
Manuel Expósito
El ExpositorLos extras de la Jaén política actual
Al sol de la verdad seca de la guerra, del hoy taciturno que nos niega un mañana mejor, confundiendo otoño con verano, consumo y comercialización, septiembre...
Potaje de garbanzo.