A 4 meses y 20 días de las elecciones municipales, la quebradiza fe de los huertanos (los que tienen huerta y la cultivan desde hace años) nos resitúa en esa angustia del 'ser o no ser' que solivianta al más templado de los alcaldes, alcaldesas y aspirantes a serlo. El presidente Juanma Moreno Bonilla vino a grabar el discurso de fin de año a Bailén, a las primorosas instalaciones de Picualia y, como cabía prever, la ocasión la pintan calva, los más listos y oportunistas se retrataron. Corren nuevos tiempos, otros vientos, y la moda del cambio de chaqueta, antes incluso de asaltar los palacios de invierno de las rebajas y la cuesta de enero, se impone. Marcar la agenda de la política estatal desde Andalucía, aquí que somos más, proponía, exprimiendo discursivamente su particular aceituna de oro, el máximo mandatario de la Comunidad, y a fuer de ser sinceros que, viendo la omnipresencia mediática en Madrid de su alter ego, Elías Bendodo, un día sí y el otro también cubriendo la tendencia irreprimible al gallegueo/mutis por el foro del líder Núñez Feijóo, va camino de aparentarlo, que no de conseguirlo, por supuesto sin el permiso de la baronesa Isabel Díaz Ayuso. Aquí, quien más, quien menos, para qué nos vamos a engañar, pergeña su plan 'b'. El gran drama de las derechas españolas, hipótesis de trabajo, sería que las uvas de las campanadas de 2024 se les atragantasen por la incapacidad aritmética de articular una alternativa postelectoral al sociocomunismo sanchista. La tragedia del que no suma fuera de su zona de confort que, hoy por hoy, asimismo, colocaría, después del último CIS andaluz publicado, el liderazgo de Juan Espadas en el PSOE-A al borde de la nada. ¿Dónde están los críticos?, se pregunta en Twitter Luis Ángel Hierro: "Haberlos haylos y haylas, pero cierto (es) que en el @psoedeandalucia están mudos/mudas y solo les ves como a las ballenas, si estás cerca y salen a respirar". En el PP, desde luego, atendiendo al runrún de las confidencias navideñas off the record entre la dirigencia, la impresión generalizada es que el efecto Feijóo se desinfla. Por eso urge un plan 'b', una vía de escape, un fondo de inversión o un plan de pensiones, tanto en el PP nacional como en el PSOE regional, por lo que pueda pasar, más pronto que tarde, habida cuenta la inestable cotización de los valores vigentes.
En Jaén, otrosí, de Pascuas a Ramos, el
'prietas las filas' suena bastante a cantinela. En la ratificación de José
Agustín González Romo, Bruce al margen, estuvieron todos los que son, mejor
o peor situados en la foto de familia, pero apretujados y sonrientes como
correspondía a la histórica epifanía. Una convocatoria extraordinaria de junta
directiva que se ajustó a la agenda privada en tan señaladas fechas del pope
Juan Bravo, imprescindible en la consagración de su apuesta personal. González
Romo, flanqueado por Juanele y Lina García, con Erik
Domínguez y Jesús Estrella completando el belenístico primer plano.
Una suerte de estilismo adanista donde los antecedentes históricos brillan por
su ausencia, José Enrique Fernández de Moya, fulminado políticamente por
el affaire Matinsreg, en proceso de recuperación de un complejo
contratiempo de salud, o por contingencia, en el caso de Cuqui Márquez,
el alcalde-sustituto que no revalidó el cargo en 2019, pero que sigue en
escena, en discreto segundo plano, merced a un escaño de senador -puede que sí,
puede que no- que, por descontado, anhela conservar. Marcando la agenda y el
compás de la precampaña, en vísperas de la noche mágica, en una terraza de la
calle Navas de Tolosa, el cantante venezolano Carlos Baute, socio aceitero de la familia política pepera de los Morillo de La Guardia, dedicó su
popularísima ‘Colgando en tus manos’ al candidato González Romo. Todo tan precocinado/prefabricado que a los pocos
minutos ya copaba los perfiles digitales del aspirante a alcalde. El tranvía
(porque nunca fue prioridad de la Junta del PP) continúa en hangares,
aparcamiento anchuroso y fantasmagórico de los sueños rotos que aún acoge los
últimos autobuses de la extinta flota de Castillo. Repárese en la instantánea
paradigmática de ese tiempo detenido, estancado, oxidado, corrompido, de
demoras y aplazamientos, de anuncios y desmentidos, que es culpa de todos y de
ninguno. Esperando a Godot en Vaciacostales. ¿Cómo que Jaén no puede esperar
más? Claro que puede esperar; de hecho, desde hace décadas, políticamente
hablando, no hizo otra cosa que aguardar y aguantarse, dando rienda suelta a
ese teatro del absurdo. 2023, odisea en el espacio. El alumbramiento del
Cetedex, verbigracia, frente al niño muerto del Colce: la teoría, revisada y
corregida, sobre la duración de la alegría en casa del pobre. Ahí, ya lo verán,
tirios y troyanos, marcando agenda, batallarán y se deslomarán en los cinco
primeros meses del año nuevo. No sólo el gobierno del Ayuntamiento de Jaén anda
en juego, sino que del resultado de los comicios locales capitalinos dependerá,
en buena medida, la cuadratura del círculo de la Diputación 2023-2027. Sumar
concejales, restar frustración, a toda costa.
En la convención provincial del Partido Popular, 'Jaén en libertad', pospuesta de noviembre a enero por razones de agenda -de marcar la agenda a que te la marquen otros-, tendrá que despejarse la principal incógnita en materia de alcaldables: la identidad del candidato de Linares, sin ir más lejos. Juan Bravo dejó practicamente cerrado/perfilado el compromiso de Raúl Caro-Accino, pero su 'toccata y fuga en re menor' al perder la alcaldía dio cuartos al pregonero interno que abogaba decididamente por un producto genuino del aparato, Auxiliadora del Olmo, Auxi para los amigos, concejala y parlamentaria de nuevo cuño. "Será ella", bisbisean en San Clemente 15; "Ojalá sea Raúl", imploraba en su carta a los Reyes Magos el actual alcalde, Javier Perales, PSOE. Donde las dan, las toman. En las últimas horas de 2022, marcando la agenda, Perales lograba aprobar los primeros presupuestos municipales desde 2020, al tiempo que avanzaba la implantación en la Ronda Sur de una tienda de la multinacional Leroy Merlin. A renglón seguido, community managers de los populares en redes atacaban al regidor a partir del anuncio de una valla publicitaria de Diputación en uno de los accesos a la ciudad de Cástulo que reza "Un año de Olivo Arena es mucho. + de 200.000 espectadores. + de 50 eventos". ¿Por qué no se consuma la remodelación del campo de fútbol de Linarejos para cuyo fin la consejería del desaparecido Javier Imbroda, hace casi un año, 28 de enero de 2022, anunciaba el destino de 9 millones de euros? Paco Reyes, con la complicidad de Javier Perales, pretende jaenizar Linares, vomitan los trolls del PP tocando a rebato descocado. El caso es marcar la agenda, incomodando al enemigo, que es como marcar paquete o sacar pecho, según el caso. Marcar la agenda, subrayando el asunto del que el rival no quiere hablar, conquistando de paso nuevos nichos de indecisos. Marcar la agenda, sí, con habilidad y sutileza, horadando algunos de los principios activos intangibles del adversario, no imponiendo cómo pensar, sino en qué pensar. Una afrenta, un agravio, un tranvía, un campo de fútbol, una tirolina, la ley del embudo o un centro de tecnología aeroespacial. Esa es la clave.