Setecientos treinta días, o mil noventa y cinco, con sus noches, en el desierto, clamando a Dios, en pos de ver saciada nuestra sed de salvación, y, en apenas una semana, la lluvia, abundante y generosa, cargando de plausibles razones el milagro de la resurrección, nos sumerge en el tránsito hacia la reeditada tradición de la vida después de la muerte. No aspiramos a más: primavera, agua, esperanza… Los dedos, de puro vicio, aniquilando el silencio, tamborilean sobre la madera de un trono que no saldrá de su iglesia. Ahora, cobran sentido las rogativas de hace once meses. Así, no hay angustia, ni desesperación ni resignación, en cofrades, asociados y asimilados. Por eso, no cupo mejor liturgia en el devenir de esta Semana Santa que la veneración de los pasos procesionales en el interior de los templos, mientras fuera, gracias a los enviados del cielo, Mónica y Nelson, se consumaba el anhelo en forma de súplica de todo un pueblo. Disponer de agua suficiente para sacar adelante una nueva cosecha de olivar, avivar los verdes de la sierra para que el turismo, en nuestra insignificancia, no deje de sorprendernos y, por supuesto, atenuar la angustia por la lenta agonía de una provincia que sigue desangrándose demográficamente, atrapada en sus propias contradicciones. Quinto aniversario, este sábado, de la gran manifestación de la España vaciada. Jaén nos quita el sueño, pero menos. Ya hasta cabeceamos, amodorrados, como el que oye llover una noche entera, ante el descenso lento de las cotizaciones en el sistema Pool Red: 8,45 €/kg., 8,14 €/kg., (aoves), 7,78 €/kg., 7,77 €/kg. (vírgenes y lampantes). Partiendo de unas reservas ínfimas, en la campaña de comercialización iniciada el pasado 1 de octubre, la salida media mensual se sitúa en las 94.500 toneladas de aceite de oliva, en tanto se importa como nunca. Los aforos del ministerio y la consejería del ramo se acercaron mucho a nuestra realidad y sólo si la producción mundial superara ampliamente las expectativas, el olivar tradicional español, aun con una cosecha media, tendría que empezar a preocuparse. El coste de producción de un kilo de oro verde de olivar tradicional pasó, en cuatro años, de 2,7 a 3,2 €. AEMET: la primera semana de abril será más cálida de lo normal en Andalucía. Nos sobran los motivos para aferrarnos a la queja sempiterna, mas este lunes de pascua continuarán las precipitaciones. Vive Dios, salvo en Gaza, Ucrania, Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria, Siria… Oleicultores de Porcuna, Arjona y Lopera mostraban recientemente, en el teatro ‘María Bellido’ de la antigua Obulco, su rechazo a la inclusión de sus fincas de la Campiña en la candidatura del ‘Paisaje del Olivar’ a Patrimonio Mundial, al desconocer “las obligaciones que tendrían los propietarios para asegurar la protección del bien” después de un proceso “opaco” en el que se han sentido “engañados”. No es guerra, sino batalla. Tercia, terminante, en carta abierta, el ciclónico alcalde Miguel Moreno: “(…) Una vez más nos ningunean desde las alturas y nos tratan como ignorantes pueblerinos sumisos al dictado de los grandes intelectuales, filósofos, eruditos y poderosos económicos. (…) Pido encarecidamente, a quienes tienen la posibilidad y la autoridad de detener, parar y eliminar al territorio de mi querido pueblo de Porcuna del expediente ‘Paisajes del olivar’, que lo hagan amistosamente”.
Los pequeños aprendices de brujo del Santo Reino, superada la ensoñación de la e-moción de censura en el ayuntamiento de la capital, aprovecharon la Semana Santa para reconstruir sus discursos. Todo fue, a la postre, una burda escenificación. JM+ se sentía despechada, arrinconada, maltratada, apenas medio año más tarde de suscribir con el PP el rimbombante acuerdo matrimonial por Jaén. El encuentro casual en Fitur, expositor de ‘Alimentos de España’, entre representantes del partido provincialista y los socialistas Juanfran Serrano y Santos Cerdán, dio rienda suelta a una ilusión irreflexiva, descocada y desmedida, “El país más rico del mundo”, eslogan pegadizo y evocador, para dar y tomar : admitir la verosimilitud de la inabordable condonación de la deuda municipal. ¿Cómo, de qué manera, sin generar agravios y reprobaciones? El núcleo duro dominante en Jaén Merece Más, el dúo Juanma Camacho/Manuel Carlos Vallejo, mayormente, nunca entendió coherente enmendar totalmente la plana al espíritu y la letra del 17 de junio de 2023. Lo demás, un ejercicio de posibilismo decadente que alimentó, en el devenir de cuatro largas semanas, la conexión diaria de Manolo Barrionuevo con su medio paisano Juanfran tras las tres reuniones formales celebradas. Sólo Barrionuevo, ante Serrano, mantuvo viva cada mañana la llama. Camacho hizo pública la negociación cuando lo consideró más oportuno, al exclusivo objeto de sacar del tedio y la desgana al Gobierno de la Junta. Hacía falta sacar ruidosamente los pies del plato para que las reiteradas advertencias a Agustín González Romo, Vicente Oya y compañía, acerca de una relación que no iba bien, entristecida, encallada, traspasara el intramuros de Santa María hasta sonar a amenaza en San Telmo y San Fernando. La racanería de los Presupuestos de la Junta 2024 con Jaén fue el detonante. El miedo a la fugacidad de un mandato que podía consumirse sin que JM+ pudiera presentar algún logro destacado a su electorado. El documento de reafirmación del ‘Acuerdo por Jaén’, hecho público el Martes Santo, sublima la figura del project manager, vinculado a la Unidad Aceleradora de Proyectos (UAP), “priorizar proyectos tractores e inversiones en Jaén, la construcción del distribuidor norte y del conservatorio superior de danza, las aprobaciones de un nuevo PGOU y de un plan de empleo específico para Jaén, así como el ofrecimiento por parte de la Junta de la mejora de tiempos ferroviarios, financiación de trenes Talgo entre Jaén y Córdoba, la rehabilitación del casco histórico, la musealización del Museo Íbero, entre otras. Jaén va a tener prioridad en todas las nuevas líneas de financiación anunciadas por el Gobierno andaluz de forma que podrían llegar a las empresas jiennenses o a aquellas que quieran implantar su proyecto en Jaén”. Analicen la parrafada y entresaquen concreciones en firme. “Ha habido una pequeña crisis, quizás demasiado pronto”, reconocía Erik Domínguez. Juanma Camacho, comprensivo y contemporizador, terciaba: “Llevamos sólo diez meses de gobierno municipal, pero hay personas que, habiendo gobernado durante décadas, ahora quieren que se haga todo ya”, enumerando luego obras que no moverán máquinas antes de 2027, el año de las elecciones municipales. “El tiempo, el implacable, el que pasó, siempre una huella triste nos dejó”, al son quedo de Pablo Milanés y Mercedes Sosa. Quo vadis, JM+. Ni con la convocatoria conjunta en Jaén de los consejos de ministros y de gobierno de la Junta llegaríamos a creer en la virtualidad de un plan real y urgente de discriminación positiva para la provincia de Jaén. Llevan más tiempo del debido prometiéndonos en campaña y descomprometiéndose al doblar la esquina.
Trimestre electoral fantástico. Tres citas en apenas siete semanas. La primera, en Euskadi: Chapela o boina, a rosca o mediante conexión bluetooth. Si Bildu ganara… A continuación, las catalanas. Si Illa gobernara… La Diputación, en pleno, este lunes, aprueba la declaración de utilidad pública para expropiar los terrenos del campo de pruebas avanzadas del Cetedex. El soniquete del momento, en clave de autoestima, porque no hay mal -Colce- que por bien no venga -Cetedex-. Cetedex, siempre Cetedex, ahuyentando fantasmas, donde la candidatura de Jaén -la gran perdedora en toda disputa territorial por acoger grandes centros logísticos de la Administración del Estado-, aseguran, se impuso a la de Valladolid. Quo vadis, Jaén.