Los dioses, con sus adioses, repentinos y crueles, están dejando la escena primaveral revivida de la pasión, resurrección y muerte un tanto deslucida, desabrida, empequeñecida. “Cuando venga la primavera, si ya estuviera muerto, las flores se abrirán de igual manera. La realidad no me necesita”, sostiene descarnadamente un personaje de Fernando Pessoa. Los representantes políticos de Jaén, ante el mundo, atestiguan, con su inconsolable invisibilidad, que los acontecimientos se desencadenan merced a una inercia y un desdén que, escapando por completo a sus cortas capacidades y entendederas, empero, coinciden íntimamente con sus deseos más apremiantes. El sainete de los cuernos, en el triángulo amoroso entre PP, JM+ y PSOE, sirvió de distracción pasajera mientras la política nacional se enfangaba en el chusco asunto de los privilegios de que disfruta siempre el entorno cercano del político gobernante: cónyuges, progenitores, hermanos de sangre y hermanos políticos. Tampoco es cuestión de comparar la destreza/desvergüenza de cada cual -PP y PSOE, mayormente- para beneficiar a parientes, a través de empleos, contratos y otras prebendas. Bien es cierto que la Jaén política siempre fue propensa al cuñadismo laboral, en sentido literal, porque meter a un cuñado o a una cuñada en el ayuntamiento, y no señalo hoy especialmente a nadie, es lo menos que uno -con mando en plaza- puede hacer por la familia. Luego está el cuñadismo conceptual, que es el que practican los que dicen conocer mejor que nadie los pormenores del trasunto de moda con tal de quedar por encima del detestado cuñado. La vida, mire usted, es puro paripé. Por eso, ahora, entre la gota fría y las procesiones que van por dentro, con presupuestos municipales recién aprobados, o prorrogados a regañadientes, el Ministerio de Hacienda, amparado en los datos frescos del último cierre de ejercicio, el preocupante desequilibrio financiero que padecen bastantes de nuestros consistorios, inflando artificiosamente ingresos, en pos de la cuadratura virtual del círculo, impone la norma general de rebajar a machamartillo la carga inherente del capítulo 1, el de ‘Personal’. La continuidad de los contratos laborales de menor antigüedad, incluso laborales indefinidos, y, por supuesto, los complementos específicos de destino reflejados en la última RPT (Relación de Puestos de Trabajo), peligran. Ayuntamientos como el de Jaén presentan plantillas inasumibles, en espera de una amortización gradual conforme las jubilaciones se sucedan a partir de una tasa de reposición 0. Ahí estuvo una de las claves de la negociación fallida entre los socialistas y el partido provincialista. La exigencia impostergable de cortoplacismo o la confianza en el interés variable, a medio-largo plazo.
María Jesús Montero transigiría en la reducción de la deuda viva a base de nuevos préstamos, avales y aplazamientos, nunca mediante una quita total o condonación que generase agravios respecto al resto de ayuntamientos arruinados. Coger el lápiz en Madrid e ir trazando castillos en el aire de Jaén, sumando otro tipo de acciones que deviniera en plusvalías para el Ayuntamiento, como el impulso del sector SUNP-5, suelo urbanizable no programado en la carretera de Torrequebradilla, propiciando la promoción de viviendas, al tiempo que favoreciera el crecimiento del campus de Las Lagunillas al devolver a la UJA lo que la ciudad le debe desde la pérdida de Peritos, a beneficio de El Corte Inglés. El diputado Juanfran Serrano y el senador José Latorre, desde la villa y corte, en contacto con varios ministerios, bosquejaron un plan de saneamiento de las arcas municipales de la capital, o cuento de la lechera, que, rebajando la tasa de endeudamiento, permitiera un capítulo de inversiones ambicioso en el primer presupuesto municipal aprobado desde 2017. Después del encuentro ocasional en Fitur -en la presentación de los aceites ‘Jaén Selección’, estand del Ministerio de Agricultura-, se produciría una reunión formal en Madrid y, a renglón seguido, otras dos en la provincia, en Las Infantas y Baeza, hasta que los dirigentes de JM+ menos emocionados con la posibilidad de la moción, es decir, Juanma Camacho y Manuel Carlos Vallejo, revelasen a la opinión pública la existencia del flirteo al objeto de activar automáticamente la contraofensiva del PP, en forma de convocatoria urgente de la permanente del ‘Acuerdo por Jaén’, en Sevilla y, entre otras medidas llamativas de aplicación inmediata, la creación de la figura de un ‘proyect-manager’ que, de la mano de la Junta, con independencia de que las áreas municipales estén adscritas al PP o a JM+, atraiga inversiones a Jaén.
No cupieron milagros, pues. Ni María Jesús Montero ni Carolina España pueden legalmente –“Es Europa, oigan, entérense de una vez”- eliminar de un plumazo la deuda de casi 600 millones de euros que lastra la maniobrabilidad del consistorio jaenero. El PSOE prometió, vuela pluma, grosso modo, el oro y el moro, entendiendo verosímil una era de discriminación positiva desde el Gobierno de España hacia la -que sería- única alcaldía socialista en capital andaluza. Reconocido el desliz conyugal, el PP se comprometió a redoblar los esfuerzos por el mantenimiento de una relación de mutua desconfianza, a todas luces rota. Negra ingratitud. Agustín González Romo y Manuel Carlos Vallejo, retomando la convivencia como si nada hubiera ocurrido, presentan conjuntamente la Agenda Urbana Local. JM+, en el pleno, apoya una moción del PSOE para rechazar el paso de tráfico rodado por el parque de La Alameda, por más que recuerde que el proyecto original del centro de salud ya contenía una bicha -acceso dual al aparcamiento y al ambulatorio- que, para el entonces alcalde, Julio Millán, pasó desapercibida. JM+ insta al PSOE a que desarrolle desde Moncloa, pese a la ruptura de las negociaciones, las inversiones para Jaén que planteó en la fase de cortejo. El Ayuntamiento de Jaén trabaja en la actualización de las condiciones del nuevo contrato de limpieza viaria, recogida de basura y jardines con el objetivo de “licitar en cuanto haya presupuestos”. ¿Es que PP y JM+, incluso así, no renuncian a sacar adelante los presupuestos municipales del ‘niño muerto’?
AEMET. Predicción poco halagüeña para las procesiones. El presidente Moreno Bonilla, un cuñado prototípico, un yerno, a un capirote asido, que se apunta a cualesquiera que sean las cofradías de los suegros, sentencia: “Que si tiene que llover, que llueva de verdad y que no caigan cuatro gotas que suspendan las estaciones de penitencia de las hermandades y no arreglen nada la situación de sequía”. ¿Quién podría no suscribir, así, subido a una escalera, en plena Carrera, el cuñadismo de Juanma?