Hace doce años me integré en los cursos del programa universitario de mayores en la UJA. Accedí desde la perspectiva que este periodo vital no es un problema, sino una oportunidad para seguir creciendo. La mayor parte de los que integramos este programa gozamos de una visión histórica intrínseca a nuestras vivencias como actores en el siglo XX y XXI de cuantos movimientos han permitido avanzar en libertades y en democracia. Somos conscientes de que la cultura es una de las herramientas esenciales de progreso, pero una cultura basada en el principio de igualdad de oportunidades. Así, trabajamos hace treinta años para que Jaén tuviera una universidad, facilitando el acceso a estudios superiores sin tener que hacer frente a viajes y estancias que no estaban al alcance de todos. En definitiva, democratizar la cultura.
Contemplamos ahora, como nuevamente la sociedad giennense se ve discriminada, privando a su Universidad de un área científica, tal como es el grado en Ingeniería Biomédica, que hubiera permitido formarse e integrarse a las nuevas generaciones en el futuro más inmediato. Nuevamente se remueven las historias más negras contra las que hemos luchado en épocas pretéritas. Además, la afrenta es doble cuando esta ingeniería se ubica en una universidad privada. Lo público debe y tiene que ser el pilar fundamental sobre el que se sustente precisamente los servicios a la ciudadanía de acuerdo con los principios que tanto se invocan de nuestra Constitución: la cultura, la sanidad, la asistencia social, etc. Hay demasiado silencio social, frente a versos sueltos que no callan. Echo en falta, en las concentraciones de la Plataforma en Defensa de la UJA, al colectivo de jóvenes, los mas afectados en todos estos recortes sociales. No se si se les habrá explicado que los derechos no se ruegan, se exigen y se lucha por ellos.
Los años puede que nos mermen físicamente, pero seguimos manteniendo la misma conciencia solidaria, en estos momentos en que la UJA, que forma parte del cuerpo social de la provincia de Jaén, se ve atacada por quienes hacen de la desigualdad su bandera con el fin de seguir manteniendo privilegios, recortando o privando de ellos al resto de la sociedad.