"Un blues secreto"

“Suena en los clubs un blues secreto, deja de joder la música a los negros” cantaban los Ilegales años ha. Un alumno me habla de un tal Montoya y yo, pobre infeliz, pienso que se refiere a Íñigo Montoya ,interpretado por el gran Mandy Patinkin, en “La princesa prometida”, piedra de toque de toda una generación y cuando , ¡oh, mísero de mí!, espero que me salga con el famoso monólogo del caballero español que remata con “Tú mataste a mi padre, prepárate a morir” resulta que el tal Montoya  es , agárrate los machos, un oscuro futbolista reciclado en cantante de moderado éxito con ésa canción de título tan sugerente llamada “Vaya tema con la Manuela” y de ahí a profesional en saltar de un cubo de basura a otro siempre más grande y más fétido. Así pues ha dejado su impronta en “Language for love” con el objeto de conquistar a damiselas inglesas, ”Percebes, amebas y viceversa”, hasta concluir con “La isla de las cornucopias” donde lo está petando al parecer. Tiempo atrás me pasó un equívoco parecido y aún más doloroso cuando otro pupilo con ese peinado de hongo nuclear/nido de cuervo tan de moda ahora me asombró al revelarme su gusto por Quevedo, durante breves segundos recobré la fe en la humanidad y el poder transformador del arte para bien pues “polvo seré pero polvo enamorado” , elevado castillo de naipes derrumbado por cruel manotazo tras aclararme el mendrugo en acto y potencia que  no tenía ni idea del caballero de la Orden de Santiago a quien me refería y ante mi estupor me puso un video de un cani que perrea , tiene una Glock, que si papito y “tú sabes” ( sin duda nos encontramos ante la generación del conocimiento). Dirán que soy un pejigueras: me la trufa.  Esto es una provocación en toda regla. Esperemos que, parafraseando a los Ilegales , “dejen de joder la música  a los viejos”. Tú ya sabes, bro.