En medio de este desvarío político, más propio de chistes de leperos que de un país puntero del siglo XXI, se nos presenta de nuevo un Consejo de Gobierno en nuestra provincia.
La caravana gubernativa aterriza en Linares, como ya lo hiciera hace algunos años en Úbeda.
Entonces comenzaba la aventura de un tripartito que había desbancado al imperio socialista, venido a menos, gracias a la inestimable colaboración, para ello, de su lideresa Susana Díaz, que los santos la tengan en la gloria del Senado.
Ahora la llegada de Moreno y su tropa, se presenta al fin de una legislatura que ha caminado como estos días, fría y poco productiva, para una provincia como la nuestra, que sigue basando su empleo en la temporalidad.
Pero este Consejo de Gobierno que monta su parafernalia de nuevo en la provincia, no es para presentar soluciones, ni por amor desmedido, ni para zanjar promesas incumplidas, llegan a Linares por la simple y mustia razón de apoyar a un Gobierno Local de su cuerda, que precisamente se tambalea en ella, tras anunciar el PSOE una moción de censura.
De nuevo el juego dentro del casino de la política.
La presunta moción que los socialistas pretenden colocar, es la respuesta, al "ya te enterarás", después de perder Begijar y Torremolinos hace muy pocas fechas. Es el contrataque de Reyes y Espadas a lo que les "birló" el P.P. Política y más política en su estado gaseoso.
De todas formas, y a pesar del Ómicron dichoso, bienvenidos sean tan ilustres visitantes a esta tierra, que no se chupa el dedo, y sabemos que para tal estancia, los intereses particulares han primado por encima de los generales.
