Como todos los años, cuando el año termina y el año nuevo viene cargado de ilusión y buenos propósitos, se impone la realidad, y desde mi rincón sociológico en las Sierras, reviso la publicación de los resultados del censo de población por el Instituto Nacional de Estadística.
Y como el día de la marmota, año tras año se mantiene una caída lenta, continua y sin freno, que vista con el paso del tiempo nos deja una muy triste reflexión, simplificada en dos conclusiones: que las políticas que se desarrollan para frenar el despoblamiento y el envejecimiento no dan resultado, o que nadie se ocupa, ni se preocupa de este problema, es decir, no se está haciendo nada.
La provincia de Jaén reduce su población, dentro del contexto positivo en España y Andalucía. Jaén es la única provincia andaluza que pierde población de forma sistemática desde el año 2000, donde el INE la sitúa como la de menor tasa de extranjeros de España, y de donde más se ha reducido su población.
Pero si estos datos son preocupantes a nivel de la provincia, los indicadores en el ámbito de nuestras Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, mantienen la misma inercia. Se mantiene la perdida de población, pero surgen municipios de la Sierra de Segura donde comienza a frenar la caída, incluso donde aumenta, Puente de Génave y La Puerta de Segura.
Cabe destacar como se ha frenado la pérdida de población en Villacarrillo y Beas de Segura, y como Cazorla se ha quedado a 12 habitantes de perder la barrera de los 7.000.
Si a estas cifras de pérdida de población por municipio, le añadimos el bajo crecimiento natural y una población cada vez más envejecida, ya rondamos el 24 % de mayores de 64 años, 5 puntos sobre la media andaluza. La situación para nada es halagüeña a corto y medio plazo, y que nadie piense que esta situación se puede corregir a corto. Son necesarias actuaciones estructurales, sostenidas en el tiempo, generadoras de sinergias, que frenen la salida de nuestro capital humano, joven, hacia otras regiones y provincias.
Esta no es una descripción derrotista, quiero que sirva para movilizarnos, para saber hacia donde vamos a dedicar nuestro esfuerzo, cuál va a ser nuestro plan, cómo vamos a reformular las estrategias, y trabajar aprendiendo de los errores y visto el fracaso de las existentes.
Pedro Morales
Mediodía en la provincia de JaénJaén, un reto poblacional
La opinión de Pedro Morales