La UPA pide ayudas urgentes por las pérdidas causadas por lengua azul
La organización agraria reclama medidas al Gobierno y Junta ante los nuevos brotes del virus y recomienda vacunar y desinsectar las explotaciones ganaderas

Foto: UPA Jaén
Corderos muertos por lengua azul
Los serotipos 3 y 8 del virus de la lengua azul vuelven a estar activos y ya recirculan por explotaciones de la provincia de Jaén. La enfermedad, transmitida por mosquitos, ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de prevención, vigilancia y control, incluyendo la vacunación de los animales. Pero UPA Jaén estima que, además, hacen falta ayudas urgentes por las pérdidas económicas que sufren los ganaderos cuya cabaña está afectada por estos nuevos brotes. De ahí que solicite tanto al Ministerio de Agricultura como a la Consejería que aprueben un paquete de medidas similar al acordado el pasado año.
Tal es la preocupación por la situación de la cabaña ganadera, especialmente en el sector del ovino, que UPA Jaén ha mantenido una reunión con algunos de los afectados de la Sierra de Cazorla para escuchar sus preocupaciones y sus inquietudes. En ella, el secretario general, Jesús Cózar Pérez, y la secretaria de Ganadería, María Isabel Campos Robledillo, han podido abordar, de primera mano, los problemas que afectan directamente a un sector ganadero que ya viene arrastrando pérdidas por los elevados costes y los bajos precios en origen, y que se encuentra en un momento muy delicado porque la lengua azul puede suponer el cierre de numerosas explotaciones en la provincia.
Después de la reunión, la secretaria de Ganadería de UPA Jaén explica: “Lo primero que les hemos recomendado a nuestros ganaderos es la vacunación contra la lengua azul, así como la desinsectación de todos los animales y las instalaciones. Vacunar a las ovejas no es obligatorio y tampoco significa que no vayan a tener la enfermedad, porque hemos comprobado cómo hay cabañas en las que no se ha vacunado y no han sufrido pérdidas y otras, donde sí están vacunados los animales, y se les han muerto bastantes borregos. A pesar de esto, entendemos que es muy importante que los animales estén vacunados, sobre todo porque la enfermedad es difícil de controlar, ya que las ganaderías extensivas están en constante movimiento y las ovejas pueden beber de cualquier lugar con agua donde puede encontrarse el virus, que es propagado por un mosquito. Además, es clave la desinsectación, porque algunos ganaderos de otras provincias nos han trasladado que les funciona muy bien. Y, por supuesto, recomendamos que ante cualquier circunstancia que se dé en la explotación relacionada con la lengua azul, que comuniquen la incidencia a las autoridades y sigan siempre las recomendaciones de sus veterinarios”.
Con todo, la secretaria de Ganadería de UPA Jaén espera que la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura “actúen, no sólo en la prevención y el control de la enfermedad, sino también en la compensación económica de las pérdidas que están sufriendo los ganaderos. Ya lo hicieron el año pasado y esperamos que, para los afectados en 2025, hagan lo mismo”, señala María Isabel Campos Robledillo.
“Nuestra recomendación a los ganaderos es clara y contundente: vacunar a las hembras reproductoras frente a los cuatro serotipos porque, de lo contrario, todos los ganaderos se exponen a sufrir pérdidas económicas importantes que se pueden evitar vacunando. Sabemos que es un problema complicado que no tiene fácil solución, porque vemos que, a pesar de las vacunaciones, de las desinsectaciones, de los repelentes, sigue habiendo muchas bajas, muchos animales muertos. Y, sobre todo, comprobamos cómo familias que viven exclusivamente de esta actividad ganadera están perdiendo muchísimo dinero. Por eso, insisto, es necesario que las administraciones tomen cartas en el asunto y aprueben ayudas para compensar a los ganaderos que están teniendo pérdidas por las nuevas apariciones del virus, en concreto del serotipo 3”, concluye la secretaria de Ganadería de UPA Jaén.