El Expositor

Manuel Expósito

Entre trenes y utopías

Crónica política de la semana de Manuel Expósito

 Entre trenes y utopías

Foto: EXTRA JAÉN

Javier Marín y Paco Reyes, en animada charla.

Domingo de Resurrección, 9 de abril. 10.47 h. Atestado andén de la estación ferroviaria de Linares-Baeza. El primer Intercity, con destino a Madrid, va a efectuar su salida con 4 minutos de retraso. Nos hallamos tantos concernidos, tamaña concentración de interesados en mover las maletas, localizar el coche y desprendernos presurosamente de un trozo de nuestro propio corazón, que aún no acierto a entender por qué diantres ni un solo ventrículo ni aurícula de este músculo social jiennense que se desangra viendo partir, una plácida mañana de primavera como esta, lo mejor de su ser hacia la Villa y Corte, tenga el mínimo conocimiento sobre la última zapatiesta montada por PP y PSOE en el Senado a propósito de nuestro aislamiento ferroviario. El PP presentaba en solitario, dos días antes del Viernes de Dolores, a dos meses de la celebración de las elecciones municipales, una moción encaminada a la adopción urgente de "medidas necesarias para atender las necesidades de Jaén en materia de alta velocidad, planificando este año tanto la ejecución de los anchos de vía como el suministro de corriente". Y una vez completado el bosquejo, la iniciativa proponía incluir en la elaboración de los próximos PGE "partidas de inversión plurianuales concretas y específicas para que la provincia de Jaén cuente en unos años con acceso a la alta velocidad ferroviaria". El voto negativo del PSOE, que consumó el rechazo a la propuesta del PP gracias a la abstención de varios grupos minoritarios, alguna muy significativa como la de Teruel Existe -a resultas de la cual, afrenta no ponderada, Jaén Merece Más anunciaba la suspensión automática de sus relaciones con la Federación de la España Vaciada-, se justificaba a través de una enmienda, registrada con apenas unas horas de antelación al debate y votación de la iniciativa, en la que los socialistas instaban al Gobierno de España "a seguir impulsando" -"la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte"- la ejecución, "ya iniciada" -"la parte contratante de la segunda parte será considerada la parte contratante de la segunda parte"-, del estudio de viabilidad de la conexión de alta velocidad Madrid-Sevilla con el corredor Córdoba-Jaén, "paso necesario para conectar Jaén con la alta velocidad y que permitirá reducir el tiempo de viaje a menos de 3 horas entre Jaén y Madrid", urgiendo, asimismo, al Ejecutivo a impulsar las actuaciones previstas entre Alcázar de San Juan y Manzanares, entendiendo que "aumentará la velocidad y seguridad de los trenes entre Jaén y Madrid, en línea con la planificación plurianual de inversiones recogidas en los PGE para 2023". Es ahí donde el diálogo surrealista de los hermanos Marx, Groucho y Harpo, en "Una noche en la ópera", alcanza su cénit más estrambótico e hilarante: "Eso sí que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?". Y en esas estamos, ciertamente, entre diatribas sobre lo que no se hace hoy que gobierna el PSOE, del mismo modo que tampoco se llevó a cabo anteayer cuando estaba el PP. "No tiene sentido la vuelta que da el AVE para llegar a Granada, ni algo parecido entre Córdoba y Jaén, dejando aislado al resto de la provincia. Defendamos, todos juntos -sostiene el ex dirigente del PSOE linarense Daniel Campos-, un AVE Madrid-Jaén por Linares-Baeza y Despeñaperros y el reforzamiento de la línea a Granada y Almería por Jódar: dos realidades que articulen la provincia sin dejar a nadie fuera -2/3 partes de la población jiennense-". El quid de la cuestión, aunque Campos no termine de explicarlo con suficiente precisión, porque menos da una piedra, es decir, la asimilación conceptual de la alta velocidad y las altas prestaciones, la potenciación del eje Algeciras-Bobadilla en el marco del Corredor Central, y un intercambiador -al estilo del cacareado apaño de Ábalos por Alcolea, o sea, verbigracia- para Jaén capital. 13.52 h. Estación de Atocha. Llegada del Intercity 'Almería-Madrid'. "Ya llegamos, papá". El que no se consuela, sencillamente, es porque no quiere.

28-M. Con el decreto de convocatoria publicado el pasado día 3, las distintas formaciones políticas podrán presentar sus candidaturas a partir del 19 y hasta la fecha límite del 24 de abril. La fragmentación en nuestra tierra de la izquierda a la izquierda del PSOE todavía estaría en disposición de arrojar una ulterior derivada, la representada por la alternativa anticapitalista-andalucista. En escenarios electorales como la ciudad de Jaén, el mayor guirigay en la progrelandia jaenera reciente, a las opciones por separado hechas públicas hasta la fecha, 2 eran 2, por parte de 'Jaén, Sentido y Común + Podemos' y 'Para la Gente -IU, Más País, Verdes Equo, Recortes Cero e Iniciativa del Pueblo Andaluz-', aún podría adjuntarse una tercera bajo la marca de Adelante Andalucía. El cisma consumado en los comicios autonómicos andaluces del 19-J se agravaría si durante esta Pascua de Resurrección los antiguos seguidores de Teresa Rodríguez así lo refrendasen en asambleas ciudadanas como la de Jaén capital. Presentarse de esta guisa, aquí y ahora, en tesitura apriorística tal que la obtención de un concejal se antoje casi quimérica, ¿contribuiría a reactivar el movimiento social o ejercería justo el efecto contrario?  Tres listas en liza en la disputa de un electorado que se sume recurrentemente en el desencanto y la desmovilización siempre que la división y la sopa de letras son un hecho. La sombra cainita de 2011, 2015 y 2019, críticos y aparatistas, de una Izquierda Unida partida por dos o por tres, demasiados flecos sueltos, jalonada de expulsiones y escisiones, de Aguileras y Seguras, de Montejos y Capuletos, de Jaén en Común a Sentido y Común, de antipsoísmo a prueba de pactos de salón y sin solución carmenpuritana de continuidad. Mejor la insignificancia que la claudicación. Sumar o restar. Sumar o reptar. "La utopía está en el horizonte", proclama Eduardo Galeano. Sin bisagras en expectativa, Julio Millán se aferra al camino, al diario de campaña de 48 días por delante hasta el Domingo de Pentecostés, a la utopía de una geometría imperfecta basada en una mayoría absoluta improbable. Agustín González, ni romo ni perezoso, mirando de reojo a cada lado, a Vox y Jaén Merece Más, se frota las manos. "Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".