Vísperas del Rosario. Jaén. Dos consejeros de la Junta de Juanma focalizaban, el viernes, la agenda: el titular de Turismo, Arturo Bernal, tecnócrata bonachón, encabezando la comitiva inaugural de ‘Tierra Adentro’ (La workshop, el producto-estrella para los profesionales del sector autóctono, se celebra por tercer año consecutivo en formato ‘international nature & inland meeting’, del 4 al 10 de octubre, con los mismos turoperadores europeos, entre Jaén y Almería), y la responsable de Agricultura, Carmen Crespo (uno de los dos pilares almerienses, junto al consejero-portavoz Ramón Fernández-Pacheco, en el control político del sector primario andaluz desde la Junta), a propósito de la presentación del primer aforo de la campaña oleícola. Mucho PP, por más que no estuvieran todos los que son. A esa hora, una importante delegación jiennense del PP arropaba al líder Moreno Bonilla en Barcelona, tanto en el acostumbrado agasajo que tributan las Casas de Andalucía en Cataluña al presidente andaluz de turno como en la dominical manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana contra la amnistía al procés y el referéndum de autodeterminación. Mucho PP jaenita, sí, ralo, suelto, revuelto, diseminado: unos aquí, otros allá, hoy unánimemente disciplinados, en tiempos de bonanza a resultas del acaparamiento de poder, come y calle, porque sería de mala educación hablar con la boca llena. Comoquiera que gobiernan en casi todas las grandes instituciones públicas andaluzas, salvo en las diputaciones de Sevilla y Jaén, Jaén se ha convertido en una superlativa prioridad estratégica para el PP-A. De esa necesidad secuenciada, temporalizada, parte la creación, a 44 meses vista, de la figura del gurú de San Fernando en San Clemente, Rafael García, o simplemente Rafa, coach, consultor, el enviado ex profeso por el staff morenobonillista para la consecución a medio plazo del objetivo más anhelado: la Diputación. Rafa, con todos los contactos ya en su smartphone, sobrevuela el día a día del partido, del ayuntamiento capitalino al grupo provincial, de las delegaciones territoriales del poder autonómico a la cantera de los gobiernos municipales, omnidireccional, asido a un indispensable lema de cabecera: “Suaviter in modo, fortiter in re”. Enfrente, Paco Reyes, infatigable, con una agenda que le lleva en un mismo día de Candelario (Salamanca), Congreso de la Asociación de Municipios de Montaña, al castillo de Sabiote, Gala de los Premios ‘Jaén, Paraíso Interior’: “A mí no me echa nadie, me iré cuando toque”, que es igual que decir “cuando yo lo diga y no cuando lo digan otros”. Entrevero confuso, prescindente de lógica, en el que administra tiempo y autoridad a la mayor gloria de su ejecutoria, que es sinónimo de organización, del partido donde se subsumen todo y todos. Del estreno de la XXI Feria de turismo de interior ‘Tierra Adentro’, la última que gestione como casero de Ifeja su paisano José María Valdivia (dos bedmareños inseparables desde que coincidieran en los albores de la primera cooperativa local de conservas y de la ADR de Sierra Mágina), al arrope, apenas unas horas más tarde, al padre Ángel, de Mensajeros de la Paz -la alegoría pacifista recurrente de la paloma y el ramito de olivo, en plena escalada del conflicto palestino-israelí-, en el marco de una jornada, también en la institución ferial, sobre ‘Ética y humanización en los cuidados de personas mayores y con discapacidad’. Paco Reyes, entrenador de dilatada trayectoria, a la antigua usanza, a lo Luis Aragonés, “Ganar, ganar y volver a ganar”, promueve nuevos valores de cantera -el nuevo gerente de Geolit, cuentan, proviene del prolífico PSOE de Mengíbar, Blas Alabarce, concejal de gobierno no liberado, sin dejar de sublimar la lealtad de veteranos colaboradores como la vicepresidenta y portavoz en la corporación provincial, Pilar Parra, que este jueves, 12 de abril, en su onomástica, principiando la feria capitalina de San Lucas, verá reeditar en ‘su’ Linares la comida de hermandad a los trabajadores de Resurja, ofrecida por catering ‘La Tortuga Azul’. Las tradiciones están para cumplirse y repetirse. Felicidades.
Aforo de la aceituna. 550.600 toneladas de aceite de oliva en Andalucía, 7,4 por ciento más que la producción final 2022-2023; 215.000 toneladas en Jaén, 19,9 por ciento por encima de las 179.800 tm. de la anterior. Dos malas cosechas concatenadas, condicionadas por el cambio climático, en un contexto mundial que difícilmente superará los 2 millones de toneladas, consolida la tendencia alcista de los precios en origen. Alivio del luto. Compleja coyuntura para las cooperativas aceiteras de los pueblos, abocadas a molturar conjuntamente -hipótesis descabellada en determinados escenarios, por mor de rencillas históricas entre potentadas familias olivareras-, así como a esperar el plácet de la administración central a ERTEs análogos a los de la reciente pandemia. La escasez de producto aviva la rivalidad entre las empresas de economía social y las almazaras industriales. A 1,50, 1,70 y hasta 2,00€/kilo de aceituna no arrugada, excluido el rendimiento graso, están cerrando contratos algunos almazareros con sus cosecheros. Pájaro en mano. Si para la aceituna de mesa la cotización en origen se sitúa, hoy por hoy, en torno a 1,10€/kilo, no es arriesgado vaticinar, como sucediera la pasada campaña, que buena parte de la producción potencial termine molturándose. Última reunión de la ITI de Jaén, presidida por el consejero Antonio Sanz. Sobre la mesa una línea de ayudas europeas, gestionada por la Junta de Andalucía, por más de 13,1 millones de euros para apoyar inversiones destinadas a la implantación de infraestructuras bioindustriales sostenibles de tratamiento y valorización de alperujo en la provincia de Jaén. Metano que inyectar directamente a la red, incentivando la sostenibilidad, los residuos cero y la economía circular. Jaencoop, Dcoop e Interóleo promueven mancomunadamente una acción en esta dirección, que aspira a estos fondos y que baraja actualmente un par de emplazamientos para la planta de tratamiento y cogeneración. No son los únicos: la biometanización a partir del alperujo está de moda y las almazaras industriales, en ese campo, duermevela que disuelve la frontera entre la vigilia y el dormir de antaño, también se aprestan a competir con las cooperativas. En una de las últimas operaciones rutilantes de compra de fincas de olivar, Gil de Olid, Puente del Obispo, Baeza, Juan Félix Ruiz y asociados, titulares del colindante Cortijo La Labor, Aceites La Laguna, prima, tanto como los miles de olivos adquiridos, el uso parcial del espacio para la instalación de placas solares y planta de biometanización. La cantera y sus entrenos. Las turbulencias en el sector productor por las bajas cosechas y la necesidad imperiosa de reinventarse: modernización y diversificación de la explotación oleícola. Catarsis o decadencia. El futuro es hoy.