El Expositor

Manuel Expósito

La vieja política

Sostiene el consultor Daniel Eskibel, experto en psicología política, que aunque la palabra sea el ladrillo fundamental sobre el que se construye el mensaje...

 La vieja política

Foto: EXTRA JAÉN

La hora de la vieja y la nueva política.

Sostiene el consultor Daniel Eskibel, experto en psicología política, que aunque la palabra sea el ladrillo fundamental sobre el que se construye el mensaje político, si no se acompaña del silencio, la pausa necesaria, el tiempo suficiente para que germine en cerebro ajeno, todo se vuelve ruido, superposición, ruido y más ruido: una palabra tras otra, encadenadas hasta el infinito, como el gato que persigue su propia cola sin alcanzarla jamás. Hablan y hablan, sin parar, delante del espejo, en su Torre de Babel, regodeándose en la suerte del impostor. Por eso, entendí a la primera la razón sustancial que empujó al consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, a meterse esta semana, tarde y mal, en harina de otro costal a costa del Cetedex, amparándose en tamaña obviedad como que faltando tan poco para la cita electoral de mayo nadie se haya puesto todavía en contacto oficialmente con la Junta de Andalucía. Un ejemplo de "la vieja política", recalcó el veterano capitoste. "Quizá algunos deban tener mala conciencia todavía con lo que ocurrió con la Base Logística (Colce) y Jaén", añadió el político gaditano, echando más leña al fuego judeocristiano de la culpa, donde arderían, ciertamente por igual, tanto un Gobierno central que coadyuvó eficazmente al objetivo de la candidatura de Córdoba, alentado por la cúpula militar de Defensa y la ex vicepresidenta egabrense, como un Ejecutivo andaluz que puso toda la carne en el asador, financiera y estratégicamente, para que se saliera con la suya el alcalde del PP de la ciudad de la Mezquita. ¿Mala conciencia o mala praxis compartida?   La pregunta, en comisión parlamentaria, estilismo propio del toreo de salón o del ensayo futbolístico de tiros a puerta sin portero, provenía, como no podía ser de otro manera, de su compañero de filas Manuel Bonilla, concejal a la sazón del Ayuntamiento de Jaén. La reacción del PSOE jiennense no se hizo esperar ante un pronunciamiento "insultante y ofensivo" respecto a un proyecto que "avanza a velocidad de crucero"... Sin embargo, fue bastante antes cuando el jefe de filas del socialismo provincial, Francisco Reyes, desvelaba el por qué de esa falta de comunicación entre administraciones públicas, palmaria y reiterada en ambas direcciones, 19 de diciembre de 2022: La instalación del Cetedex en Jaén "ha salido bien para la provincia porque la Junta no ha tenido información". Ahí la tienen, pelada y afeitada: la clave del misterio. Preferiblemente que no lo sepan los otros porque pondrán cuantos palos en las ruedas/piedras en el camino puedan. El obstruccionismo sistemático -cuanto peor, mejor-, a base de reparos y dilaciones, a cualquier iniciativa promovida por el oponente: de la paralización del sistema tranviario de Jaén a la aportación pendiente de la Junta para la construcción del Olivo Arena, de los anuncios rimbombantes de inversiones en el campo de fútbol de Linarejos y el parque empresarial de Santana (en el marco de un Consejo de Gobierno extraordinario, convocado ex profeso en Linares, febrero de 2022, en plena cocción de la moción de censura) a la parsimonia procedimental subsiguiente en la ejecución efectiva de las obras. Ni Innovándujar ni Puerta de Andalucía, ni Intermodal ni Puerto Seco, sólo una interminable retahíla de palabras huecas, reproches mutuos a resultas de fiascos copatrocinados. El arma arrojadiza de la vieja política, hoy, en boca de políticos de dilatadísima trayectoria, en su disfraz de carnaval, sarcasmo regeneracionista, ahora que Ciudadanos y Podemos andan de capa caída, se erige en paradigma de la nueva política.

Tan joven y tan viejo. El éxito por la consecución de la tercera Copa de España del Jaén F.S. 'Paraíso Interior' bordea el paroxismo en las calles de la capital. No todos arrimaron en la misma medida espuertas de arena a este olivo primoroso. La sede de la entidad -gimnasio, oficina, tienda oficial...- en las dos naves del polígono, el pabellón provincial de deportes, la marca del turismo autóctono absorbiendo y aprovechando por mímesis el ascenso meteórico de su equipo más laureado... La comunión pluscuamperfecta entre Nicolás Sabariego y Paco Reyes, que viene de lejos, se expresa, radiante, en el balcón de las celebraciones. Quinientos mil, del millón trescientos mil euros de presupuesto del club para esta temporada, los aporta Diputación. No cabe inversión promocional socialmente más responsable y comprometida. Espuertas de rentabilidad e ilusión, de ida y vuelta. Julio Millán, asimismo, se enfunda el amarillo en la desenfrenada recepción oficial. Ahí anduvo romo Agustín González, de Jaén a Sevilla, de Sevilla a Jaén, sin autovía, otro desafuero de la Junta, a la fuerza ahorcan, por el dichoso engorro de una dirección general de Consumo a la que todavía no ha podido renunciar pese a sus prolongadas ausencias. Otra 'ex' de Cs, in situ, Mónica Moreno, aferrada al principio de austeridad extrema, coordina su campaña en el día a día. Pero Julio, omnipresente, se apunta otro tanto de saludable populismo, envuelto en la euforia del 'Jaén, Jaén'. Los del PP deberían hacérselo mirar: una lista con tanto jaenero de adopción no enardece precisamente a los nostálgicos del perejil y la leche fresquita. Oído al parche. Millán ya completó la suya, conformada, ordenada y hasta renovada: Isabel Cano-Caballero, ex responsable de Bióptima, y Alfonso García, director del gabinete de Presidencia de Diputación, aparecen en puestos potencialmente de salida , 10 y 11, en lugar de Estefanía Plaza y Francisco Chica. La veteranía e incluso las diversas sensibilidades, otrora en conflicto, se integran testimonialmente en la relación -son y están, para que luego digan-: Arturo Gutiérrez, Santiago Donaire, José Luis Negrillo, Valeriano Bermúdez...



La vieja política se hace nueva por arte de birlibirloque. Las bisagras, que quieren ser, venden su alma al diablo por anticipado. Mandan la palabra y el ruido, el dinero y el señor, la alternancia y el proindiviso, la banca y el Ibex 35. Corrigiendo a traición al bueno de Martínez Ares, "El perro ya no se rebela, el perro no muerde la mano, el perro vuelve a tener amo". Mierda de carnestolenda.