Las elecciones andaluzas serán en junio, sí o sí. Ello, a estas alturas del relato morenobonillista del fin de la legislatura, del desastre añadido por la guerra y la crisis inflacionista, ya no admite ningún género de dudas. Vía Crucis hacia el Padre. En los preparativos del XX Congreso Nacional del PP, los populares barajaban entre los propios, de puertas adentro, confidencialidad de calderilla, la fecha del 19 de junio. En cambio, unas horas después de la designación por aclamación de Núñez Feijóo, la dirigencia de Vox bisbiseaba a periodistas afines/propagandistas de la fe ultraderechista que la cita regional con las urnas sería el último domingo de mes, 26, en la semana de la clausura del curso escolar, cuando se entreguen/digieran las notas del curso, verano de estreno, cierre de campaña caliente, noche de san Juan, con la claque/clá de los dos grandes partidos cantando a voz en grito a sus líderes, a Juanma y Juan, Juanes como panes, en pleno escenario del mitin-fin de fiesta, qué mejor broche, desafinando/desafiándoles, la versión onomástica adaptada, sin Marilyn, del ‘Happy birthday to you, mister president’.
El consejero Juan Bravo, ‘Happy name’s day, John, Johnny, Juanele’, tecnócrata de cabecera de Génova 13 en materia económica, lo justifica machaconamente, cual soniquete, en términos de practicidad: “Un dato técnico, puro y duro, para conseguir que entre julio y agosto se conforme el gobierno, en noviembre, se lleve el nuevo presupuesto al Parlamento, y en diciembre tenerlo aprobado”. Nueve meses en minoría y los presupuestos prorrogados de 2021. Alegoría pasional. “Portando un Cristo radiante, con las manos amarrás”. El presidente Moreno, en casa, consumado el traslado del Cautivo de Málaga, sentencia: “Necesitamos tener las manos desatadas para tomar decisiones con determinación y coraje y poder salvar esta situación compleja". Y, no habiendo vuelta atrás, puestos a elegir, siete días más, antes de la disolución, darían para mucho. Convocando los comicios el 26 de junio, aún podría celebrarse un último pleno parlamentario en el que se debatiera y aprobase tanto el dictamen de la comisión de investigación de la extinta Faffe (la responsabilidad política de los ex presidentes Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, servida en bandeja de plata, en el ojo del huracán preelectoral) como la nueva Ley de Economía Circular.
A propósito de bandejas y plata, contante y sonante. Último barómetro andaluz de la Fundación CENTRA (Centro de Estudios Andaluces), adscrita a la Consejería de la Presidencia del todopoderoso Elías Bendodo, publicado la pasada semana. Sobre el total de 109 escaños, el PP obtendría el 34 por ciento de los votos y entre 44 y 46 parlamentarios; PSOE, 25,3 por ciento y entre 31 y 33 actas; Vox, 19 por ciento, 22 asientos; Unidas Podemos, 9,1 por ciento, 10 diputados autonómicos… PP y Vox suman. Y otra más, que va más allá y convertiría en inmediato el efecto Feijóo. Encuesta del Barómetro GAD3 de Narciso Michavila. PP y Vox alcanzarían la mayoría absoluta de celebrarse hoy comicios generales. ¿Qué más se le puede pedir en una sola semana? Muerte y Resurrección. “Sé tú el faro que nos guíe hasta la verdad plena, y la raíz que nos conserve en la unidad”.
El toque de corneta electoral, asimismo, precipitaría el jueves, deprisa y corriendo, el acuerdo, hasta entonces inverosímil, entre la Consejería de Transformación Económica, Conocimiento y Universidades del ínclito Rogelio Velasco y los rectores de las universidades públicas andaluzas. 1. Incrementar el montante de la financiación destinada actualmente a las universidades para garantizar a todas al menos el 100% de la financiación de 2021 más el 2,8% de la cota de ese año. Atendiendo a la disponibilidad presupuestaria, se recurrirá preferentemente a recursos autofinanciados. 2. Cualquier partida adicional que procediese de fondos para acometer lo expresado en el punto 1, debe estar garantizada por la Junta de Andalucía y se repartirá entre todas las universidades, con planes ‘ad hoc’ para cada una de ellas, con el objeto de liberar una parte de autofinanciada que pueda emplearse en Capítulo I. Instantes después de que el consejero Velasco dijera Diego donde dijo digo, este 7 de abril, la Plataforma en Defensa de la UJA concentraba a medio millar de personas frente a la Delegación del Gobierno andaluz para mostrar su perplejidad ante lo que considera una propuesta “muy pobre, mera promesa hueca y sin ninguna garantía”, pan para hoy y hambre para mañana al no descartar categóricamente la aplicación del nuevo modelo de financiación en ejercicios sucesivos. En cambio, para el rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, la salida de compromiso del jueves constituye logro “satisfactorio” y motivo más que suficiente para borrarse y desvincularse personalmente de las protestas. El pájaro en mano y los cantos del gallo. Aferrarse así al clavo ardiendo de un mentís interesado y coyuntural, no obstante, sitúa bajo mínimos la credibilidad del rector ante los suyos, empezando por el recién nombrado vicedecano de Medicina, José Juan Gaforio. “Me negarás tres veces”.
Manuel Expósito
El ExpositorManos amarrás
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Foto: EXTRA JAÉN
El Cautivo de Málaga.