El Expositor

Manuel Expósito

Mysterium fidei

54 días, a contar desde mañana mismo. Lunes de Pascua, sin tregua, abrigo de la fe, tras el tropel de emociones desatadas en una Semana Santa...

 Mysterium fidei

Foto: MUSEO ZABALETA

‘Variaciones sobre el bodegón El Cardo’. Museo Zabaleta, Quesada.

54 días, a contar desde mañana mismo. Lunes de Pascua, sin tregua, abrigo de la fe, tras el tropel de emociones desatadas en una Semana Santa inconmensurablemente bella, eterna, los hijos de María se afanan en los preparativos de la Romería de la Virgen de la Cabeza, este fin de semana que viene, y de las elecciones andaluzas, a 54 días vista, casi con toda seguridad el 12 de junio, previas a las vacaciones escolares, por ello se antoja tarde el 26, y una semana antes de las oposiciones de educación fijadas el 19, dificultad añadida para la logística electoral. Hoy, pues, podría anunciarse, y mañana publicarse, la disolución del Parlamento y el fin de la XI legislatura. Ni dictamen de la Faffe ni ley de Economía Circular ni qué niño muerto. Despejar la incógnita, con todas sus consecuencias. Lo programado era que mañana el Consejo de Gobierno de la Junta tuviera lugar en Málaga. ¿Qué mejor sitio, habrán pensado, al unísono, al alimón, por colleras, Juanma y Elías, como hacen las cosas las parejas bien avenidas, para formalizar el calendario oficial de la reválida? Era la comidilla, a cara o cruz, entre el funcionariado iniciado de San Telmo, el martes pasado,  “el 12 de junio, mire usted, es decir, ni para ti ni para mí”, de saeta a levantá, a propósito de las incesantes y extenuantes idas y venidas del jefe Bendodo, AVE aquí, AVE allá, de Sevilla a Madrid, con su séquito de más estrechos colaboradores atrapado en el frenesí de la mudanza y la erótica de poder de Génova 13. Así no hay quien viva. Las compatibilidades como las provisionalidades tienen los días contados. 54 días. 54 días de primavera electoral: casi dos meses de campaña política descocada nada más consumarse la resurrección de la carne. Mysterium fidei. El misterio escondido que nunca podrá conocerse a menos que Dios lo revele. Ponga fecha, señor presidente, y cómase luego la mona.

Confirmada la convocatoria, la maquinaria electoral empezará a engrasarse, con premura, desentreno y desenfreno. En asambleas de las agrupaciones locales del PSOE, a partir de esta semana, se debatirá la propuesta de candidatos a las Cinco Llagas. La retirada de Felipe López abre hueco en el segundo puesto. Dando por hecho que la portavoz parlamentaria y vicesecretaria regional Ángeles Férriz volverá a encabezar, la sugerencia explícita que formulará la oficina de Hurtado pasaría por completar el vigente cuarteto de salida, en este orden, con Jacinto Viedma, Mercedes Gámez y José Latorre. Los dos principales lugartenientes de Paco Reyes en el aparato y la cuota fija de Jaén capital: dos parlamentarios y un senador en la actualidad. La cuarta, si nos atenemos a las encuestas publicadas, no sería plaza garantizada. ¿Que Juan Francisco Serrano podría cambiar el Congreso por el Parlamento y aterrizar en un escenario de futuro más prometedor? En principio, se descarta. Tiene sobrada proyección en la política estatal pese a que el tercero a la Cámara baja por Jaén en las próximas elecciones generales, siendo intocable Felipe Sicilia en el ‘1’, tampoco aseguraría su reelección. En el PP, asimismo, no barajan excesivas variables: Juan Bravo, Catalina García, Érik Domínguez y Maribel Lozano. Vox apostaría al frente por la continuidad de su parlamentario y coordinador provincial Benito Morillo, posibilidades ciertas de Carmen María García de ‘2’ y del hasta hoy diputado autonómico del PP Francisco Palacios de ‘3’. Las vacas flacas en Ciudadanos conjeturarían plausible el prietas las filas del núcleo duro del líder provincial Miguel Moreno a través del dueto conformado por su hijo Enrique, activo diputado de estreno durante el mandato que termina, y su leal Marian Adán, recién nombrada directora general de Turismo. Mamen Barranco, que ya está y se la espera, por Unidas Podemos, y el debate abierto en pos de la integración entre Jaén Merece Más y Levanta Jaén para concretar la identidad del cabeza de cartel, rematarían el ramillete hipotético de fundados aspirantes a hacerse en los comicios de junio con alguno de los once escaños en juego en la circunscripción electoral de Jaén.

Con todo, la preocupación mayor de los dos grandes partidos, PSOE y PP, hoy por hoy, se localiza en la traducción real del creciente influjo del discurso populista de Vox en el ámbito rural. A vueltas con la caza, las explotaciones ganaderas familiares y los precios en origen de los productos agrarios. Erre que erre. Es en los pueblos pequeños de Jaén donde la hegemonía socialista y la segunda posición de los populares andan en cuestión. Los mensajes de la ultraderecha, posverdades como puños de silicona, calan hasta el tuétano del hueso preelectoral sin necesidad de implantación en el territorio, sin sedes ni concejales, mientras los popes comarcales del PSOE y del PP dormitan  todavía en los laureles de un pasado cercano, quizá definitivamente amortizado. Pintan bastos para los confiados. Cuidado.