Hay banderas demasiado baratas para quienes, envolviéndose en ellas, tapándose las vergüenzas, pretenden alardear constantemente de ser más papistas que el papa, de acaparar razones justificadas para indicarnos el camino correcto a los demás. Siempre costó muy poco ser más nacionalista que el resto, elevando marcialmente la única verdad admisible, a voz en grito, a la categoría de orden inapelable. Me aturde esa deformación campanuda, cuartelera, grosera, del concepto de buen patriota. De Rusia, a Ucrania; de Marruecos, al Sáhara Occidental; de la Andalucía de Blas Infante, a la de Clavero Arévalo; de Jaén, a Jaén, sin salir nunca del todo de Jaén y su ensimismamiento…
Yo elijo Jaén. 19 de marzo, Día de la Provincia, en el marco de la 7ª Feria de los Pueblos. El suflé discursivo de Paco Reyes adquiere su máxima consistencia en momentos como este. La levadura de Jaén es esa cadena de enzimas capaces de descomponer los cuerpos orgánicos de nuestro secular inmovilismo en otros más sencillos y dinámicos, desde una entidad financiera autóctona, asentada en todos y cada uno de sus municipios, a asociaciones comarcales de desarrollo rural, concebidas ‘ex profeso’, a base de ayudas europeas al emprendimiento, para favorecer el arraigo económico de la población en su territorio. Podrán perderse habitantes cada año por culpa de la maldita sangría demográfica, desde luego, pero jamás el norte. En el sostenimiento de esta estrategia transversal, Reyes siempre encuentra aliados ajenos a su espectro ideológico, como el presidente de la Caja Rural, José Luis García-Lomas o el coordinador provincial de Cs y alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.
El mismo domingo en que se clausuraba la Feria de los Pueblos de Jaén, Madrid era un hervidero de ruralitas manifestándose en defensa de políticas más efectivas a favor de un campo atormentado por la sequía, la subida desproporcionada de los costes y los bajos precios en origen de sus productos. Es tal el clamor general que el PSOE no puede hacer otra cosa que asumir la esquizofrenia de sumarse a la protesta a sabiendas de que la diana de las críticas era su propio Gobierno. A un lado y al otro de la pancarta, haciendo patria y causa común con agricultores y cazadores, y de tripas corazón. El PSOE de la doble orilla y del discurso dual, el de las convicciones históricas firmes e irrenunciables y el de las salidas revisadas y pragmáticas a problemas molestos y enquistados, el del ‘No a la Guerra’ y el ‘Sí a la OTAN’, el del ‘No a la ocupación militar del Sáhara Occidental’ y el del ‘Sí al plan de autonomía marroquí de 2007 para la antigua colonia española’. No era, pues, casual la irrupción inopinada en los estertores del invierno de una inmensa nube de polvo sahariano, calima naranja premonitoria, anunciando apocalípticamente el giro en la postura española, concomitante con las tesis del reino alauita: referéndum enterrado, autonomía a machamartillo y fronteras despejadas. Los gobiernos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y EEUU reciben la noticia como buena nueva en tanto el PP peninsular y los ministros de Unidas Podemos le hacen ascos. Hay invasiones e invasiones, ocupaciones y ocupaciones: no es lo mismo Ucrania que el Sáhara Occidental. Centenares de socialistas jiennenses, activos miembros del asociacionismo de ayuda al pueblo saharaui desde hace décadas, familias de acogida estival de niños procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf, convienen, hoy, azorados: El PSOE de Pedro Sánchez rebla ante Marruecos.
20M, el Mundo Rural toma Madrid horas después de que los chalecos amarillos tomasen las rotondas y la huelga de los transportistas autónomos dejaran las lonjas de los mercados de mayoristas y las estanterías de las tiendas de comestibles y los supermercados tiritando. Sector primario, sector estratégico. Patria o muerte, venceremos.
La colonización de las concesionarias. Llueve barro viejo. Polvo y lodos del pasado. El Consejo Consultivo de Andalucía declara nulos los convenios suscritos por el Ayuntamiento de Jaén con Aqualia en 2006, 2011 y 2013, “que incrementaron su coste un 310 por ciento y generaron un desajuste a las arcas municipales de 38 millones de euros”. El último, rubricado por el alcalde Fernández de Moya, supuso un incremento desmedido del interés que soportaba el Consistorio. Las subidas tendrían que haber sido aprobadas en pleno, pero en cada uno de los tres enjuagues referidos, “manifiestamente improcedentes”, la negociación quedó restringida al ámbito exclusivo del regidor y su equipo. Quebranto palmario (de 38 a 60 millones de euros) y retroactividad en las suspensión de las subidas indebidas (al menos de los 3 últimos ejercicios). Julio Millán, erre que erre, se congratula de la segunda gran pedrada al Goliat de las concesionarias. La primera, con su honda, fue a Castillo. Ahora habrá que renegociar amistosamente con FCC. Reescribir los renglones torcidos con los bolsillos vacíos.
Corto y cierro. Jaén Merece Más. Presentación de su opción político-electoral, este jueves (¿Asistirá María Cantos al acto del 24 en el Condestable?), al estilo de Teruel Existe y Soria Ya, aunque sin convergencia previa con Levanta Jaén. Los primeros arañarían votos a la diestra y los segundos a la siniestra. Jaén, levadura de patria chica, tierra de sanchos…
“Sancho-vulgar, Sancho-hermano, Sancho, raigón de mi patria que aún con dolores perduras, y, entre cínico y sagrado, pones tu pecho a los hechos, buena cara a malos tiempos”
(Gabriel Celaya)