Los aranceles a la olivicultura española

España es el mayor productor de aceite de oliva y aceituna de mesa del mundo de los 66 países que ya producen aceite de oliva o aceituna de mesa. Produce en ambos casos entre el 40 y el 60 por ciento de la oferta total, dependiendo de las campañas, y ostenta el 23 por ciento de la superficie de oliva del planeta.

En términos de consumo España demanda entre el 18 y 8 por ciento de aceites de oliva y aceituna de mesa de lo que se usan en el planeta, es decir, nuestro país consume mucho menos productos del olivo, de los que produce, exportando dichos bienes a 197 países de todo el planeta.

Las naturaleza social, económica, ambiental y productiva de cada país es completamente distinta, y consecuentemente las distintas naciones tienen herramientas que podrían equiparar a los bienes y servicios que van a entrar en el país, con las características, económicas, sociales, productivas y ambientales del país destino.

Tales herramientas en definitiva, tratan de equiparar ventajas comerciales debidas a mayor competitividad, menor rango salarial, existencia de ayudas o subvenciones, etc. antes de traspasar la frontera, tratando de que lleguen al consumidor con similares condiciones que los bienes elaborados dentro del propio país.

Este tipo de herramientas si divide en dos, las tasas arancelarias, cuyo objetivo es con rectificaciones al alza, adecuar el precio de entrada sumando un valor adicional en función de los productos al mismo, por ejemplo en el caso de Israel, cada litro de aceite de oliva de origen español sube para el consumidor del orden de 1 euro antes de cruzar la frontera, es decir, el valor de la tasa arancelaria del aceite de oliva español en Israel, es de un euro.

Existen otras herramientas que son los contingentes, son limitaciones a las importaciones de un producto en particular, por una cuantía especifica, por ejemplo la UE, importa desde Túnez hasta 100 mil toneladas de aceites de oliva libres de tasas arancelarias. El contingente serían esas 100 mil toneladas.

Pues bien, aunque recientemente ha sido muy conocido el asunto arancelario manifestado con Estados Unidos, nuestros productos procedentes del olivo, experimentan elementos de adecuación aduanera en más de 90 países de los 5 continentes, de ahí que resulte importante la política arancelaria en cada país, con que se vayan a llevar a cabo relaciones comerciales.