Mediodía en la provincia de Jaén

Fernando Calahorro

El año en que estamos

La opinión de Fernando Calahorro


El año que empieza es una época de elecciones, malos tiempos para el análisis sosegado para la complicada situación económica, pero es justo decir que 2022 ha acabado con nota positiva para España. Los datos son inequívocos: Un incremento del PIB, por encima del 5% anual, que dobla la media de la UE, donde hay grandes países en recesión; la inflación en Diciembre se sitúa en el 5,8% cuando en Europa está en el 9,1%; se cierra el año con quinientos mil nuevos empleos y con más de 20,2 millones que cotizantes en la Seguridad Social. En este sentido España es la mejor de la clase en palabras del Comisario Europeo de Mercados.

Se desmienten así los oscuros augurios de determinados organismos, y se desmontan también los delirios de PP y VOX, que profetizan una semana sí y otra también el hundimiento económico y social de España, mientras Pedro Sánchez sea su Presidente.



Pero si descendemos a los PGE para este año y a sus cifras microeconómicas, observamos el mayor gasto social de la historia. Fijan una subida del 8,4% para los pensionistas que en Jaén afecta a 119.000 personas, la misma subida para los salarios de los empleados públicos y para los perceptores del SMV- que en nuestra provincia son 39.000 y 38.000 personas respectivamente. La subida del SMI en más de un 47% en los últimos 4 años alcanza a otros 40.000 trabajadores giennenses. En Diciembre pasado, Jaén lidera la reducción proporcional de desempleo en Andalucía.

Y concreto en cifras y personas, porque no son una consecuencia del funcionamiento de libre de los Mercados, sino producto de las decisiones políticas, conscientes y concretas de un gobierno, cuya seña de identidad es el apoyo social a la mayoría de la población. Asimismo se ha rebajado el IVA a los productos básicos y se subvenciona el transporte público a toda la población.
Entretanto la oposición se instala en la negación y el rechazo a todas las medidas, presentando como única alternativa la rebaja fiscal a las rentas y patrimonios más altos y el deterioro inducido y consciente de la sanidad pública como vemos en Madrid y Andalucía.

Sí, el año que empieza es de elecciones, por eso es conveniente, a pesar del griterío no perder la perspectiva.