Mediodía en la provincia de Jaén

María de los Ángeles Jiménez

Europa está en Jaén

Opinión de María de los Ángeles Jiménez


Si algo han evidenciado las dos últimas crisis mundiales, son las formas antagónicas de los gobiernos para salir de ellas. Ejemplos. La del PP de Mariano Rajoy con recortes salvajes, precarización del estado de bienestar en beneficio del sistema financiero o la del PSOE de Pedro Sánchez con una recuperación económica post-pandemia, humanizada, sostenible y reconocida por todo el panorama internacional. A los resultados me remito.

Feijóo y Abascal, en decidida armonía, rechazan los fondos europeos conseguidos por el Gobierno de Pedro Sánchez para nuestro país. Los mismos fondos que nos han permitido crecer más que la media europea, superar los 21 millones de cotizantes a la seguridad social y que han facilitado que España, por primera vez en su historia, haya sido invitada al G7 económico, incrementando exponencialmente su influencia en el exterior. ¿Alguien da más?



Con tales resultados no es de extrañar que Feijóo y Abascal bramen, porque cuando la socialdemocracia hace su trabajo, el paradigma neoliberal se desmorona.

Es una realidad que los fondos Next Generation han sido cruciales para la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión territorial y social y la igualdad de género. Por citar algunos proyectos con alma europea en Jaén: inversiones en la Universidad, en la sanidad pública el nuevo PET-TAC del hospital de referencia de Jaén o el nuevo centro de salud de La Alameda; la puesta a punto del sempiterno tranvía de Jaén o la digitalización de nuestros pueblos para frenar la desoladora despoblación de nuestra provincia.

Sustantivos y sustantivados. Pedro Sánchez y Teresa Rivera.

El próximo 9 de junio Europa se cita con las urnas y, como decía Mario Benedetti, no nos vamos a rendir, claro que no, porque “cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento” para “correr los escombros” que la derecha quiere verter sobre nuestro futuro. Esta vez, nuestras entendederas nos llevan a transitar irremediablemente por la senda de la actual geopolítica. Forjemos nuestro porvenir con la paz, no con la guerra de Putin; con la miel, no con la hiel de Milei; con nuestro pan, no con Le Pen; con nuestro olivar, no los melonazos de Meloni a la inmigración. De abrazar, abracemos la tolerancia, abracemos la igualdad, la diversidad y un futuro en una Europa unida y no con una suma amorfa de nacionalismos obsoletos, como los que amparan Feijóo y Abascal, que no son otra cosa que la vuelta al pasado.

De nuestro voto depende que Europa siga labrando democracia, paz y progreso. También para Jaén.