Una temporada más con ustedes oyentes de Multimedia Jiennense con una novedad cualitativa importante en lo que a mi persona se refiere y es que, desde finales de septiembre ya contemplo, como acertadamente dice el dicho, los toros desde la barrera. Así que, liberado ya de lo políticamente correcto de mis antiguas responsabilidades, les trasladaré temas que me preocupan y que creo que pueden ser de su interés.
Y comienzo con una problemática que salta casi a diario ya en los medios de comunicación: las agresiones al personal sanitario. En la provincia de Jaén la última hace unos días en el Hospital San Agustín de Linares. En Andalucía se produce cada día al menos un ataque físico a los profesionales del Servicio Andaluz de Salud y tres que son de tipo verbal, de acuerdo a los datos que traslada la Consejería de Sanidad……
Este fenómeno absolutamente lamentable ha ido creciendo en los últimos años y respecto a los cinco anteriores a 2024 han aumentado un 25%. Son episodios cobardes e indignos de la persona que los realiza, ya que, no tiene justificación alguna agredir e insultar a quienes tienen la misión de cuidarnos y velar por nuestra salud. Pero ¿este aumento casi exponencial tiene algún tipo de explicación? ¿Es que los pacientes o familiares han desarrollado con el paso del tiempo un comportamiento más agresivo?
O es que por otro lado ¿No será que como nuestra sanidad funciona peor y, por tanto, sea ese el motivo del cabreo de los usuarios? Sería muy fácil reducir solo a estos parámetros la explicación de un fenómeno más complejo, de hecho la propia Junta de Andalucía justifica este alza al mayor “conocimiento del Plan de Prevención y Atención a las Agresiones por parte de los profesionales de la sanidad así como a la importante función del guía o personal especializado que acompaña al sanitario agredido.
Desde este medio hay que lanzar un aviso a navegantes en nuestro caso agresores: la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia y así se han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los doce meses y los tres años de prisión. Así que, después no aleguen desconocimiento de norma que no es eximente de su cumplimiento.
Apoyemos a nuestro Personal Sanitario, ellos nos cuidan y nos sanan por lo que un grito alto y contundente: ¡NO MÁS AGRESIONESA SANITARIOS!