Hace unos días se ha cumplido el 40 aniversario del subsidio de desempleo agrario, una herramienta que nació para dar solución a la necesidad de hombres y mujeres trabajadores y trabajadoras que no teniendo un empleo fijo, podían mediante este subsidio cobrar una pequeña cantidad durante 6 meses que les ayudase a pagar el llamado “sello agrario” es decir pagar su cotización a la seguridad social durante un año y de esa forma ayudar a su jubilación.
Las diferentes campañas agrícolas que se han sucedido en los últimos años han sido insuficientes por la sequía, la pandemia, etc para conseguir las 35 peonadas mínimas necesarias para cobrar la mísera cantidad de 480€ durante 6 meses y poder pagar alrededor de 110€ mensuales durante 12 meses que les garantice esa cotización.
Varias veces se le ha solicitado a la administración durante estos años difíciles que bajase las peonadas necesarias a 10 o incluso a 0…..pues bien ahora, meses después de acabada la campaña oleícola que es la principal en nuestra provincia y la que permite a los jornaleros y jornaleras juntar esos jornales, la administración anuncia que baja esas peonadas a 10 pero sin carácter retroactivo; lo hace desde ahora a junio de 2025, dejando en 2024 fuera a cientos de trabajadores que dependían de esta ayuda para sus cotizaciones y evidentemente quienes más afectadas resultan con esta decisión “como Siempre” las mujeres jornaleras que además de sufrir la discriminación de no querer ser contratadas por los empresarios porque “no saben manejar” las máquinas que cada día son usadas en la campaña, tienen ahora que ver como no hay posibilidad de conseguir esa pequeña ayuda que les facilitaría mantenerse en el sistema de la Seguridad Social y poder optar a la pensión que les permita una vejez digna y autosuficiente.
Yo me pregunto, los que piensan estas soluciones, de verdad conocen las realidades de hombres y mujeres en el sector agrario?