Mediodía en la provincia de Jaén

José Luis Urgel

Ya no cuela

La opinión de José Luis Urgel


Que Jaén haya sido el escenario elegido por María Jesús Montero para celebrar su primer acto como precandidata a las primarias a la secretaría general del Partido Socialista de Andalucía no es casualidad. Las casualidades no existen. De hecho, en este caso, tiene bastante sentido que hayamos sido la primera provincia que Montero visita en la tournée que ahora empieza. Tiene toda la lógica política porque, según las crónicas, ella, María Jesús Montero, ha jugado un papel clave en la moción de censura que ha devuelto la Alcaldía de Jaén a los socialistas, todo con la inestimable colaboración de Jaén Merece Más. Así que tenía que pasarse por la capital para que los suyos le diesen un ridículo y pequeño baño de militantes felices y agradecidos tras la reconquista de la capital.

Montero es vicepresidenta primera del Gobierno de España, ministra de Hacienda, vicesecretaria general del PSOE nacional, ahora tejedora de mociones de censura y, más pronto que tarde, secretaria general de los socialistas andaluces. María Jesús Montero lo es todo. Fíjense, por ser, es de los pocos ministros que no han abandonado el Gobierno desde que Pedro Sánchez llegase a la Moncloa tras la moción de censura contra Rajoy en 2018. En estos casi 7 años se ha convertido en la mujer de confianza de Sánchez.

Lo mismo te ajusta los Presupuestos Generales para satisfacer a los independentistas catalanes y nacionalistas vacos, que te apaña una moción de censura en Jaén, la ciudad con la deuda financiera más alta per cápita de toda España. Recuerden: las casualidades no existen. Pero por si alguno duda aún... Vuélvanlo a pensar: una ministra de Hacienda que negocia una moción de censura para uno de los ayuntamientos con más deuda del país. ¿Casualidad? Que no, que no existen. Leía en El País, el periódico fetiche del Ejecutivo: "Socialistas y Jaén Merece Más niegan que exista condonación del débito". ¡Claro! Cómo lo van a reconocer.

Total, que dijo el sábado en la sede local del PSOE, que "nunca, desde el Gobierno de España, van a permitir que una comunidad autónoma tenga más privilegios que otra". Literal. Lo dijo tal cual. La vicepresidenta de un Gobierno que pretende un cuponazo, un cupo para Cataluña, vaya, sí, un cuponazo. Me entienden. Mientras los catalanes se enriquecen, los demás nos empobrecemos, en el caso de nuestra provincia nos empobrecemos aún más, de hecho, ya somos la provincia más pobre de Andalucía y a nivel nacional, precisamente, no nos va mucho mejor.

Hasta aquí la opinión. Ahora los hechos. El PSOE dijo que no pactaría con Bildu, pactaron. Prometieron que no habría indultos, los hubo y después juraron y perjuraron que nunca aprobarían una amnistía, pues la aprobaron. Podría seguir porque la lista de mentiras, o cambios de opinión como así­ se refiere el presidente a sus falsedades, es extensa. Y ahora María Jesús Montero nos quiere colar que nunca permitirán que una región tenga más privilegios que otra. Vicepresidenta eso ya sucede. Ya hay comunidades con más privilegios que otras: basta con mirar a País Vasco y Cataluña. Lo que está en juego ahora es que estos privilegios sean aún mayores. Y por mucho que Montero cacaree que nunca lo permitirán. Ya no cuela. Las mentiras socialistas ya no cuelan.