Sobre nuestras piedras lunares

Manuel Montejo

Sobre la censura (moción)

El argumento del PP y de su alcalde saliente de que se han ejecutado o están en ejecución "el 70% de las 101 medidas" es un chiste

Sorpresa en Navidad en el Ayuntamiento de Jaén. El 2 de enero de 2025, más de 35 años después de la que hizo Alcalde por primera vez al recordado Alfonso Sánchez Herrera, volveremos a vivir una moción de censura en la capital. Una moción que permitirá a Julio Millán recuperar la Alcaldía año y medio después gracias al apoyo de Jaén Merece Más.

La sorpresa, porque nadie fuera de los implicados la esperaba en los días previos, no lo es tanto si analizamos los antecedentes. Las discrepancias públicas han sido frecuentes en estos escasos 15 meses de mandato y ya hubo una intentona de moción de censura que no fructificó a principios de año y que acabó con el portavoz de JMM de vuelta a sus labores universitarias.



El porqué del momento y los motivos reales no los conocemos con exactitud, ya que, a pesar de las declaraciones de los tres partidos participantes, los salientes y los entrantes, nos quedan por ver los documentos firmados y los acuerdos reales alcanzados. Puede que, como suele pasar en este tipo de decisiones, se haya tomado la decisión por una mezcla de razones políticas (el nuevo timo de los presupuestos de la Junta, como ya explicamos por aquí), partidistas (quizás sea el mejor momento para un giro de guión municipal por parte de JMM y PSOE), personales (los movimientos internos del PSOE y las relaciones entre PP y JMM e incluso dentro de JMM), etc.

Si nos centramos exclusivamente en lo dicho por unos y otros, el paso entre la pérdida de confianza en el Alcalde Agustín González y la apuesta por el Alcalde Julio Millán se sustancia en un cambio de "papeles". JMM ha desechado el notarialmente firmado pacto de las "101 medidas" del Acuerdo para Jaén y se acoge a un "pacto" con Santos Cerdán y María Jesús Montero que aún no sabemos que contiene, pero que, por lo oído, podría incluir mejoras concretas de las redes eléctricas, ferroviarias y de carreteras, además de algún tipo de reestructuración de la deuda municipal para sacar adelante unos Presupuestos, ya que la "condonación" resulta jurídica y administrativamente inviable para el PSOE, aunque la realidad es que es sólo inviable "políticamente".

Una cosa es cierta. El argumento del PP y de su Alcalde saliente de que se han ejecutado o están en ejecución "el 70% de las 101 medidas" es un chiste, si no un insulto a la inteligencia de cualquier jiennense. Díganme qué cambio han notado ustedes en estos 15 meses en nuestra ciudad, o incluso en la provincia. ¿Un 70%? No, perdonen, señores del PP. Todo sigue más o menos igual, por lo que una de dos: o no es verdad o, si lo es, las medidas no servían absolutamente para nada. Y puede que el problema para JMM radique precisamente en este punto: ¿las medidas contenidas en el acuerdo para hacer Alcalde a Agustín eran viables en este mandato? ¿Era posible que el PP las acometiese? O, mejor dicho, siendo realizables, ¿alguien esperaba que se llevaran a cabo realmente? Y me centro en JMM porque son ellos quienes han tomado la decisión para esta moción de censura.

La raíz del problema, el principal error cometido por JMM en junio de 2023 y que repite ahora de nuevo, tiene que ver con la fábula (puede que de Esopo) de "El escorpión y la rana". En ella se nos recuerda que no podemos esperar que alguien, como el escorpión, cambie de repente su forma de ser por más que lo necesite para sobrevivir, porque "su naturaleza" siempre prevalecerá y terminará mostrando su verdadera cara, aunque ello implique dañarse a sí mismo. Como han dicho desde el PP, JMM puede pecar de ingenuo cuando piensa que el PSOE cumplirá un pacto para darle un trato preferente a Jaén, exactamente igual que lo hizo en 2023 cuando pensó que lo haría el PP. Ambos, PP y PSOE, son quienes nos han traído a esta situación, han hundido el Ayuntamiento y han dejado a esta ciudad en el punto en el que está y en ningún momento han dado pasos para revertir esa situación. Son los escorpiones que picarán siempre a la rana, aunque eso suponga que ambos se hundan en el río, porque al fin y al cabo, es "su naturaleza".

Si aceptamos esa condición, esa "naturaleza" de PP y PSOE, podemos concluir que cambiar uno por otro no significará mucho para la ciudad ni para nosotros, los jienenses. ¡Pero si los incumplimientos de uno son los mismos que los del otro! ¿Alguno ha cumplido lo que ha prometido alguna vez? No se trata de un juego de palabras ni de una suposición sino de la constatación de que ambos, tanto a nivel andaluz como nacional, decidieron hace años un papel para Jaén, la ciudad y la provincia, y lo han mantenido, encargando a sus responsables locales y provinciales el mantenimiento de la eterna promesa de que esta situación iba a cambiar y de que ese hipotético futuro cambio justificaba su presencia al mando de ayuntamientos y Diputación. Pero, desengañémonos ya. No es su naturaleza sacarnos del pozo en el que nos han metido, porque eso trastoca todo su planteamiento político y económico andaluz y español, ni sus representantes locales pueden hacer nada para cambiarlo. Eso sí, nos van a mantener entretenidos con migajas para que nada cambie, ni en ellos ni en nosotros, que seguiremos votándoles mayoritariamente. Ese es el error de JMM y de tanto y tanto jiennense, y parece que seguirá repitiéndose.

El símil de la naturaleza de PP-PSOE no solo incluye que repiten las mismas promesas sino también los mismos incumplimientos, ya que utilizan los proyectos o las necesidades de Jaén contra el rival político. ¿Vamos a ver nuevos proyectos guardarse en cajones para que no los inaugure un alcalde del otro partido, como ya han hecho ambos en multitud de ocasiones? El tranvía nos lo dirá. Ellos no cambian porque es su naturaleza, y porque nosotros no aprendemos.

Volviendo a la moción de censura, y con el fondo de la "naturaleza" de PP-PSOE, hemos de suponer que JMM ha perdido la confianza en Agustín y la ha recobrado en un Julio al que rechazaron hace 15 meses. No seré yo quien lo defienda pero, en lo sustancial, no parece que González sea peor Alcalde que Millán; otra cosa es lo que sus respectivos partidos a nivel autonómico y estatal decidan hacer en Jaén. Sin embargo, la cuestión es que una moción de censura no es otra cosa que un mecanismo de control y exigencia de responsabilidad política a quien gobierna la ciudad ante el incumplimiento de su programa político, por lo que se deposita la confianza en un nuevo programa, en otro candidato. En este caso, no conocemos al detalle el programa suscrito con el PSOE pero ha de ser diferente al del PP. Sin embargo, de las declaraciones de estos días, y de lo que se escucha en la trastienda, lo que se han incumplido han sido las promesas del PP y la Junta, es decir, de Juanma Moreno Bonilla respecto a Jaén y a JMM. ¿Es responsable de esto un Agustín al que parece que su partido lo ha dejado solo y a los pies de los caballos? ¿Lo veía venir el PP pero han preferido confiar en que con promesas se pudiera estirar el chicle hasta 2027?

Respecto al nuevo programa con el PSOE, también se entiende que se trata de un nuevo acuerdo de promesas, en este caso con el Gobierno de España, ninguna novedosa ni que no se hubiera propuesto antes, con la consiguiente posibilidad de un nuevo incumplimiento. ¿Alargar o postergar la deuda del Ayuntamiento, o sus intereses, es motivo para una moción? ¿Nuevas promesas de hipotéticos beneficios urbanísticos justifican darle la Alcaldía a Julio Millán? El tiempo dará o quitará la razón pero los datos de los que disponemos nos dicen que parece un nuevo episodio de "más de lo mismo"...

Otra cuestión respecto al significado de la moción de censura, y que no se está barajando ni por unos ni por otros, es que su presentación no elude la responsabilidad de Gobierno. JMM ha formado parte del Gobierno de Agustín, para lo bueno y para lo malo, votando conjuntamente con el PP todas las medidas adoptadas y aceptando, con mayor o menor agrado, su programa y sus objetivos. Esta cuestión inhabilita la intención de que se puede ser a la vez " gobierno y oposición". Se puede, sí, pero si no se eluden las responsabilidades, si no se pretende hacer el engaño de hacerse protagonista de lo bueno y hacer al otro culpable de lo malo. Una vez presentada la moción, hemos de entender que se ha roto el programa que los unía a Agustín y se apuesta por otro con Julio pero, ¿es otro distinto? ¿Van a cambiar los votos de JMM? ¿Se trata de un marxismo al "estilo Groucho" (estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros)? Estamos de acuerdo en que la decisión depende tanto de lo que hagan Madrid o Sevilla pero es que hablamos de gobernar la ciudad de Jaén, por lo que la principal duda que puede suscitar este comportamiento político es: ¿quién y cómo gobiernan? Por ejemplo, si el PSOE apuesta por la bajada impositiva de ICIO, IAE y el Impuesto de Vehículos que votaron PP y JMM o decide echar abajo el proyecto de Centro Comercial en la Estación de Autobuses, ¿qué va a hacer JMM? ¿Esta moción supone que cambian sus opiniones y votos respecto a los de estos 15 meses?

Sabemos que la moción se presenta por la falta de apoyo del PP de la Junta hacia las necesidades de Jaén pero el problema es que se presenta en el Ayuntamiento de Jaén, para cambiar al Alcalde de Jaén y respecto a programa de gobierno de la ciudad de Jaén, no en el Parlamento andaluz ni en el Congreso de los Diputados. Es quizás la consecuencia de haberse presentado a unas elecciones locales pensando en clave de reivindicación provincial o de haber suscrito un pacto de gobierno local pensando en clave nacional, porque supuestamente el PP iba a gobernar en Madrid y en Sevilla a la vez. Al final, se toman decisiones locales, como la moción, también en clave regional y estatal, y no queda claro la decisión en si misma ni si es la mejor en el momento actual.

Y como último error, consecuencia de una incorrecta lectura del funcionamiento y el contexto político, podríamos hablar del hecho de repetir la decisión de formar parte del gobierno una vez se sustancie la moción de censura, y es algo que también está empezando a confirmarse. Se ahonda en la cuestión anterior, intentando aparentar que se puede formar parte de un gobierno de un color y al día siguiente de otro de un color diferente. Pero, además, se limitan las propias posibilidades de acción política. Si algunos ya consideramos inadecuado entrar a formar parte del Gobierno del PP en 2023, repetir ahora en el del PSOE es igual o peor, puesto que ya no queda el recurso de otra moción de censura en el presente mandato. Se puede ser oposición, tener un programa y un modelo de Jaén propio que contraponer contra tus rivales, y, al mismo tiempo, apoyar a un candidato a Alcalde a cambio de una serie de medidas, locales o provinciales, desarrolladas por el Gobierno andaluz o nacional, y supeditar el futuro apoyo, o la amenaza de una moción de censura al cumplimiento de esas cuestiones, pero sin entrar en el Gobierno. De esa manera no se compromete el proyecto propio, no se justifica ni se encubren las acciones de quien gobierna y se puede influir en la acción de gobierno obligando a negociar medida a medida. Para ello hay que renunciar a tener cargos, liberaciones, protagonismo en los medios y dejar de manejar una parcela de poder dentro de un Ayuntamiento.

En resumen, es bastante probable que sea yo quien se equivoca en todo este asunto y que la moción, el momento y el resultado sean la mejor decisión posible para Jaén. Sólo el tiempo nos lo dirá. Pero, por ahora, por lo que sabemos y por la experiencia que tenemos, da la sensación de que estamos ante un nuevo capítulo de disputa política entre PP y PSOE, con JMM de por medio. De los sospechosos habituales, PP-PSOE, sospechamos que hemos llegado aquí y saldremos de ésta tras el oportuno cálculo partidista y personal, como nos tienen acostumbrados, en el que se mezcla los réditos electorales futuros y los movimientos dentro del partido para alcanzar distintas cuotas de poder, en los próximos congresos y elecciones de candidatos. De Jaén Merece Más, se esperaba una toma de decisiones basada en intereses exclusivamente políticos, entendiendo como tal aquellos que tiene que ver con los de Jaén y los jiennenses; algo más que un mero cambio de cromos que suponga otra desilusión.

El Ayuntamiento y Jaén tienen futuro, tienen salidas y tienen solución pero a estas alturas ya sabemos que para conseguirlo hay que hacer lo opuesto a lo que se ha venido haciendo en los últimos años. Es de sentido común. Las decisiones que se han tomado nos han llevado hasta aquí con el PP y el PSOE por lo que no pueden ser ellos, con las medidas que proponen siempre, los que nos saquen del problema. No hay más, lo quieran o no lo quieran ver porque es su naturaleza. Seguir poniendo de Alcalde a uno u otro sólo supone seguir pensando más en los partidos políticos, en sus dinámicas, que en la ciudad y sus necesidades reales, porque desde la alcaldía y los órganos locales de gobierno se puede hacer mucho para mejorar la vida de los jiennenses, más de lo que se hace habitualmente.

Esta moción de censura va a ser una sorpresa para Navidad, pero se debería esperar que fuera algo más, que supusiera algún cambio real y no un mísero intercambio de alcaldes, ya que, al fin y al cabo, todas nuestras Navidades son iguales, como un eterno "día de la marmota" jiennense.