Solución a las emanaciones pestilentes de la EDAR de Cazorla

Los problemas de malos olores, que tantas protestas vecinales venía produciendo, están en vía de solución con la instalación de una planta de ozono

Por fin los vecinos de las fincas próximas a la estación depuradora de aguas residuales de Cazorla y quienes circulan por la carretera de acceso a la localidad desde Santo Tomé podrán respirar tranquilos, y nunca mejor dicho.

Tras años de protestas por el hedor insoportable que viene desprendiendo la Estación Depuradora de Aguas Residuales EDAR, que gestiona HISERCA (empresa pública que gestiona el suministro y depuración de aguas). Parece haber llegado la solución con la instalación de una planta de ozono en la centrifugadora de lodos donde más problemas se producían.




Aunque lo cierto es que el sistema de depuración tiene tres focos importantes de olor: el espesador de fangos, que abarca prácticamente toda la depuradora; otro está en la recirculación de lodos y tanque que recoge dichos lodos desecados y fundamentalmente el que mayor cantidad de olores genera es el espacio de la centrifugadora de lodos. Esta centrifugadora genera mucho aire con una alta cantidad de componentes que generan olores muy desagradables, que pasan a la atmósfera.

La EDAR de Cazorla se encuentra ubicada en la margen izquierda del río Cerezuelo, aguas abajo, entre los puntos kilométricos 32 y 33 de la carretera A-1309.

La ubicación de la EDAR hace que los fenómenos de inversión térmica no permitan que estos gases pestilentes se incorporen a la atmósfera y queden estancados en la zona, convirtiéndose en un serio problema para las fincas colindantes. Y es que el fétido olor es perceptible en un radio de más de trescientos metros, según denuncian los vecinos y a lo largo de 6 kilómetros. Desde donde se encuentra la depuradora hasta el cruce de la pedanía de Tramaya.


Después de analizar las posibles soluciones la empresa de aguas HISERCA barajó dos sistemas: carbón activo o planta de ozono. Finalmente el consejo de administración determinó que la mejor opción era la instalación de una planta de ozono.
“Una solución que no requiere prácticamente mantenimiento, no genera residuos y tiene una vida útil muy larga”, explica el acalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez , que hace unas semanas realizó una visita técnica a la planta a la que se sumaron algunos de los vecinos afectados para comprobar su efectividad.


Pero como apunta la previsión es instalar al menos dos o tres puntos más de eliminación de olores “puesto que hemos podido comprobar que el sistema funciona”.

La solución pasa además por cerrar el tanque de sólidos secos o deshidratados, “que al estar al aire libre huele mucho también “y aprovechar la planta que tenemos para que succione ese aire y lo emita a la atmósfera sin el sulfuro de hidrógeno que tan mal olor produce”.

La inversión ha sido de 12.000 euros para la primera planta ha sido asumida por HISERCA. “En la siguiente fase se envolverán las zonas que están al aire libre para extraer los olores, este caso se enmarcarán dentro del Plan de Sostenibilidad Turística e irían financiadas al 80 por fondos europeos”, según ha detallado el primer edil.

De todas formas y como plantea el Antonio José Rodríguez se hace necesario mejorar las instalaciones para ampliar su capacidad, “porque la depuradora funciona bien ya ahora se resolverán los problemas de los malos olores”. Pero recuerda que “en los últimos 6 o 7 años los vecinos de Cazorla han pagado en torno a un millón de euros como canon a la Junta de Andalucía en materia de mejora de depuradoras, que esperamos que revierta también en esta depuradora”. Porque la depuradora tiene más de 20 años de antigüedad, ya que comenzó su funcionamiento en el año 2000, “y es conveniente realizar alguna mejora importante que desahogue la capacidad de depuración de la misma”, aclara.