Eventos consuetudinarios

Pepe Fernández

Moreno Bonilla, campeón en 'mareo de perdiz'

Si el mareo de perdiz fuese un deporte, el presidente de la Junta se habría alzado con el campeonato tras varias semanas de no dejar de practicarlo...

 Moreno Bonilla, campeón en 'mareo de perdiz'

Foto: EXTRA JAÉN

Juan Manuel Moreno Bonilla.

Si el mareo de perdiz fuese un deporte, el presidente de la Junta se habría alzado con el campeonato tras varias semanas de no dejar de practicarlo con la fecha del adelanto electoral.

Al final el día elegido es el domingo día 19, cinco meses antes de lo previsto. Solo le quedaba un domingo más, el 26, día de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Demasiado tarde. No obstante, para acabar de despistar al personal pendiente de la decisión, Juanma Moreno Bonilla llegó a proclamar que también las podría convocar entre semana, como hizo Isabel Diaz Ayuso para echar a los de Ciudadanos o, remontándonos en el tiempo, como Manolo Chaves en la primavera de 1990, las primeras sin el borbollismo y sin generales. Volveremos sobre aquella consulta y sus resultados.

El actual presidente de la Junta ha estado jugando a los acertijos hasta el final. Nos ha tenido entretenidos fundamentalmente a políticos y periodistas, porque en la calle nadie se muestra muy interesado por esta cuestión. Para ello Moreno no ha dudado en adaptarse al calendario festivo, deportivo o religioso, ya sea llevando a un Cristo bajo un trono malagueño, (dijo que meditaría sobre el tema durante su recorrido penitencial), ya junto junto a Felipe VI en la final de la copa del Rey en la Cartuja. (Por cierto, novedoso ver el palco de autoridades donde por vez primera quedaba en un segundo plano el poder socialista andaluz).

Adiós a la XI Legislatura

Desde hace un mes largo, el presidente se ha empleado a fondo en el ‘mareo de perdiz’.

Así lleva desde finales de febrero elucubrando sobre cuándo apretar el botón que disuelva la XI Legislatura en el Parlamento de Andalucía.

Hay quienes sostienen, a la vista del discurso sin contenido del jefe del gobierno andaluz, -poco serio para muchos- , que ya no le quedaban fechas disponibles para convocar en el mes de junio, el único compromiso oficial que había adquirido el mandatario hasta ahora, celebrarlas antes del verano. Todo lo demás, farfolla.

Se tiene la impresión en esos medios políticos, especialmente entre los socialistas que frecuentan el puente de mando en San Vicente, sede regional del PSOE-A, que Moreno Bonilla tenía decidida hace tiempo la fecha en que se nos llamará a urnas a los andaluces, finalmente la del 19J. Delata la estrategia del presidente un breve vistazo a su agenda reciente y a las noticias que ha protagonizado últimamente en ‘Telebendodo’, en medios progubernamentales y entre un extenso coro de opinadores, de los de ‘todos a cien’. Si se analizan las apariciones presidenciales de las últimas semanas se parecen mucho a las que son propias y típicas de una campaña electoral, claro que sin banderas, ni pancartas, ni aplaudidores y sin el himno del partido, pero protagonizada por el candidato del PP en solitario, en coche oficial y con el periodista habitual de Canal Sur TV empotrado en la comitiva preelectoral del gobierno. El equipo de asesores de Moreno están logrando que la colocación de una primera piedra de lo que sea, o los movimientos de terreno para construir un hospital en Málaga o visitar la marcha de unas obras en el futuro Cartuja-Macarena aparezcan como si el presidente llevase la tijera en el bolsillo para cortar la cinta que inaugure ¡ya! y empiecen pasado mañana a acudir los pacientes, sufridores impacientes a la espera de muchas especialidades médicas.

Interés general sobre el partidista

Quizás fuese Bonilla o Juan Marín - o ambos- quienes, cuando han defendido la bondad de la celebración de las elecciones cuanto más tarde mejor, en otoño, argumentaron la de cosas y realidades que daría tiempo a inaugurar y, por tanto, capitalizarlas electoralmente. Léase metro de Málaga, por ejemplo. Moreno no se pudo contener y lo volvió a reiterar  a la hora de disolver el lunes noche, como ejemplo de sacrificio de los intereses de su partido frente al interés general de los andaluces, primeros beneficiarios de disponer de unos presupuestos de la Junta en enero del 23, nudo del adelanto según el presidente.

 El adelanto, decidido en firme por Bonilla tras el golpe de mano interno en el PP en Génova 13 contra Pablo Casado, alteró la vida de San Telmo donde los asesores se han vuelto locos montando deprisa y corriendo este tipo de apariciones  que, tan pronto concluya formalmente la Legislatura -hoy martes 26- quedan reguladas por la Ley Electoral y el monte no será todo orégano para Juanma Moreno, su gobierno y su partido. La suerte estará echada; que se preparen los jueces de las juntas electorales que esta campaña promete ser puntillosa y no les faltará trabajo.

Se acabaron las inauguraciones y los saraos electorales disfrazados de actos de gobierno.

La maldición de la FAFFE

Mucho se ha estado especulando sobre la importancia que ha tenido en la toma de decisión del presidente el hecho cierto de que, por segunda vez, los trabajos y conclusiones  la comisión de la FAFFE quede apalancada en el limbo parlamentario.  Bonilla se habrá hecho sus propias preguntas.

¿Es electoralmente importante que, con sello del Parlamento, se digan los nombres y apellidos de quienes fueron los responsables políticos de los sucedido en esta fundación fantasma? ¿Acaso no hemos sabido desde hace años, quienes han sido los responsables políticos de una gestión que ha degenerado en corrupción?

Pues claro que lo hemos sabido y ahí están los procedimientos que han llegado a afectarles desde el punto de vista político y posteriormente penal. Y recuérdese que uno de ellos, Pepe Griñán, hizo lo más difícil en política: dimitir sin que nadie se lo hubiese pedido.  O lo que es lo mismo, asumir sus responsabilidades políticas, aunque aquel día lo dijera entre líneas o con la boca chica.

No, para el PP no parece que sea fundamental que la Comisión de la FAFFE concluya su trabajo si lo que busca son votos sacando a pasear otra vez a Chaves, Griñán y a Susana  Diaz. Moreno Bonilla ha empeñado su palabra al ‘ya te veré’ , tan pronto arranque la XII Legislatura para concluir el trabajo que queda pendiente de la comisión. La trama de los Eres y derivadas hace tiempo que dejó de darle votos a la derecha y ellos lo saben, aunque aún levante euforia mitinera en la militancia popular presentar a los socialistas como ladrones, puteros y drogatas.

No al juego sucio entre PP y PSOE

Además, como partido de gobierno que es, el PP deberá tentarse los ropajes antes de convertir la corrupción, una vez más, en su discurso electoral central. Tiene ya suficientes casos abiertos sobre la mesa, propios o asociados en estos años, que el presidente sabe que debe manejarse con prudencia en ese terreno. El juego sucio y el embarramiento del terreno de juego, tanto en el PP como en el PSOE, lo esperan desde las filas de la ultraderecha, pero no entre ellos, el bipartidismo que vuelve a abrirse paso. Los de Vox, que hoy tendrán que empezar a decidir si Macarena Olona es su candidata, dicen que llevan las alforjas cargadas de miserias y corruptelas amparadas tanto por el PSOE como el PP en Andalucia y piensa soltarlas en campaña. Se apunta a la batalla de Huelva como muy cruenta. Por cierto que están muy enfadados porque ni les han contestado a la solicitud de una Comisión de Investigación sobre la Fundación Cajasol elevada a finales de enero a la Mesa por el portavoz del grupo Manuel Gavira. ¿Quedará también como la Faffe, pendiente de aprobar en septiembre?

Tanto Juanma Moreno como Juan Espadas han perfilado hace tiempo las líneas rojas que no traspasarán ninguno de los dos partidos. Esas líneas, fundamentalmente, tienen que ver con la intimidad personal y familiar de quienes debaten en el escenario político. Quedaron pues cortadas de raíz cargas políticas con verdades, mentiras  o verdades a medias que afectaban a las respectivas esposas de ambos dirigentes políticos.  Un pacto, el de no entrar en las alcobas del adversario, que ha tenido un conato de ruptura con la arremetida del PP de Sevilla (donde moran los restos del ‘teodorismo’), contra el alcalde socialista de Sevilla por el hecho de trabajar su marido en una empresa que tiene alquilado un local de propiedad municipal.

La hipótesis de un día cualquiera

Durante estas semanas de mareo general, el presidente llegó a decir que contemplaba celebrar la consulta entre semana. En el histórico electoral de Andalucia, la única vez que no se celebraron en domingo las autonómicas, casi la mitad del electorado no acudió a votar.

Las primeras elecciones autonómicas del 23 de mayo de 1982 fueron en domingo. El candidato del PSOE era Rafael Escuredo y la abstención fue del 33,8%.

Cuatro años después, el domingo 22 de junio de 1986, el cartel electoral socialista fue Pepe Rodriguez de la Borbolla y la abstención estuvo en el 29,32% del censo.

Justo en las siguientes, el 23 de junio de 1990, era Manuel Chaves quien tenía por vez primera la responsabilidad de disolver y convocar, esta vez sin que coincidiesen con las generales. Y ante la sorpresa general fueron celebradas un sábado y no un domingo como había venido siendo norma no escrita pero comúnmente aceptada por todos como razonable y ventajosa. Encabezando los carteles frente al dirigente socialista y exministro de Trabajo estaban Gabino Puche por el PP, Luis Carlos Rejón por IU-CA y Pedro Pacheco (PA). Quince mil votos arrancó Ruiz Mateos y los ultras del falangismo sureño no superaron las tres mil papeletas en toda la región. Por supuesto el PSOE se alzó con la mayoría de 62 escaños en 1990. El PP  26 diputados, los mismos que tiene hoy el PP de Moreno Bonilla.

Del análisis de aquellos resultados de hace 32 años llama poderosamente la atención el dato referido a la abstención. Aquel sábado de junio del 90 se fueron a la playa o se quedaron en casa un total de 2.238.593 andaluces con derecho a votar, o lo que es lo mismo el 44,68% del censo. La mayor abstención que se haya dado en un proceso electoral autonómico andaluz. El presidente ha insistido en su despedida en este punto de forma especial, la importancia de la participación y por eso convoca en domingo.

Volvimos a las urnas el 12 de junio de 1994, domingo, Chaves volvió a recuperar el séptimo día para votar y  la abstención bajó al 32,70%.

Claro que Moreno Bonilla podía haber decretado el ir a votar entre semana, pero no era previsible, aunque sospechase que esa opción tendría efectos negativos en el electorado de izquierdas. Y no era previsible porque, se quiera o no, no votar en domingo tiene consecuencias económicas distintas a hacerlo un día cualquiera de la semana. Y, quien lleva dos años peleando a brazo partido contra las medidas anti Covid del gobierno de Madrid, precisamente defendiendo no más perjuicios para la economía general, no podía presentarse anunciando un jueves o un sábado para ir a votar.

Ha optado finalmente  el presidente por hacerlas el domingo 19, un día complicado. Por un lado están convocadas para ese día las oposiciones de Magisterio en toda la comunidad.  Y convendrá recordar que la cita cae en el puente del Corpus que es el jueves 16 de junio. Desde luego un riesgo para la participación a la vista de la explosión lúdico-festiva de la sociedad que ha salido a la calle en desbandada a recuperar el tiempo perdido en las celebraciones postpandémicas como la pasada Semana Santa, ferias, romerías, conciertos…