Los vecinos de Entrecaminos ya no tienen el bus urbano a Jaén

El Ayuntamiento de la Guardia, a donde pertenecen los alrededor de 1.500 vecinos, es el competente para prestar el servicio, aunque lo hacía el de Jaén

 Los vecinos de Entrecaminos ya no tienen el bus urbano a Jaén

Urbanización Entrecaminos, perteneciente a La Guardia.

El conflicto del paso de La Manseguilla ya afecta también a los vecinos de la urbanización Entrecaminos, cuyos 1.500 empadronados del municipio de La Guardia llevan una semana sin el servicio de autobús urbano que prestaba el Ayuntamiento de Jaén a través de la empresa ALSA, siendo una competencia impropia.

Según han explicado fuentes municipales a EXTRA JAÉN, el servicio de autobús se ha interrumpido toda vez que el alcalde de Jaén, Julio Millán, se ha dirigido en múltiples ocasiones al alcalde de La Guardia, Juan Morillo, para solucionar los problemas existentes, principalmente impidiendo la circulación de los vecinos de La Manseguilla que son sancionados al pasar por un acceso de servidumbre. No ha habido respuesta alguna, aseguran desde el Consistorio jiennense, “solo el insulto y el ataque personal”.



Por ello, como es una competencia que corresponde al Ayuntamiento de La Guarda, el de Jaén ha dejado de prestar un servicio que consideran que es una anomalía.

Ya en abril del año pasado, la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, a través del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Jaén, estableció un acuerdo con el Ayuntamiento de La Guardia para poner en funcionamiento dos nuevos servicios de transporte público que comunicasen el municipio con la capital, con el operador Muñoz Amezcua como encargado.

Acciones legales

Precisamente por estos desencuentros, ayer mismo, el pleno municipal del Consistorio jiennense aprobó la moción del Grupo Socialista para acometer las acciones judiciales y administrativas necesarias para acabar con los daños que se están causando a los vecinos de La Manseguilla por el alcalde de La Guardia y el Consistorio de esta localidad.

La viceportavoz socialista y concejala de Urbanismo, África Colomo, explicó que, en primer lugar, la cámara que multa está instalada en el término municipal de Jaén según certifica el Instituto Cartográfico Nacional y, curiosamente, sanciona a los vecinos que según el Ayuntamiento de La Guardia pasan a su término municipal pero no a los que lo hacen en sentido contrario, algo absolutamente arbitrario. “Y es que, además, primero se sancionaba porque tiran la basura, segundo por la invasión de los vehículos, pero todo sin informes que avalen. Todo es muy kafkiano”, dice Colomo.

La socialista ha pedido la retirada de las cámaras y la devolución de dinero de las multas arbitrarias a los vecinos; “esto no es el cortijo de nadie, es un espacio público que además probablemente sea de la ciudad de Jaén”. Junto a ello, recuerda que la limitación afecta a una vía pecuaria titularidad de la Junta de Andalucía, que no puede permitir una limitación de acceso por este tipo de camino y conmina a la administración andaluza a solventar esta situación.

La viceportavoz ha relatado el importante volumen de multas sin justificación que los residentes de La Manseguilla sufren por la incomprensible actitud del alcalde de La Guardia, que se ha negado en tres ocasiones a atender los requerimientos por escrito del alcalde de Jaén, Julio Millán, de establecer vías de diálogo desde la lealtad institucional para solventar por la vía del entendimiento esta situación. Colomo señala que se estudia también la imposición de multas selectivamente, es decir “a unos vecinos de un lado sí y a los del otro lado no”.

Por este motivo, el pleno también aprobó la realización del deslinde que delimite los términos municipales y permita al Ayuntamiento realizar las acciones judiciales necesarias que defienda los intereses de la ciudadanía de la capital y se determine en qué termino municipal está aplicando el alcalde de La Guardia estas sanciones.

La Corporación reprobó además al alcalde de La Guardia, Juan Morillo, por su deslealtad institucional al no responder a los requerimientos formales de diálogo (cartas del alcalde de Jaén) para resolver los conflictos.