Esta vez sí. Pedro Sánchez esta vez sí ha cumplido fielmente con su palabra. El año pasado anunció su intención de descentralizar las instituciones del Estado que alberga, en su mayoría, Madrid y así ha hecho. O así lo ha anunciado a bombo y platillo durante las últimas semanas. De momento, dicho, ahora falta ver si también hecho para cumplir con eso de “dicho y hecho”.
El premio Gordo se lo ha llevado Sevilla a donde irá a parar la Agencia Espacial Española. El segundo premio ha sido para La Coruña, donde estará la Agencia de Inteligencia Artificial. Las crónicas de la prensa granadina estos días echan humo. Les ha pasado algo así como a Jaén con el Colce. La Universidad de Granada puntera en inteligencia artificial y dedicando décadas a su investigación para finalmente no ser sede en la materia en la que es experta. La Rioja se hace con el Observatorio Global del Español, que sobre el papel recuerda al chiringuito que Ayuso le montó a Toni Cantó después de salir huyendo de Ciudadanos. Y en Jaén se va a crear la sede del Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación, CETEDEX.
Tanto Sevilla, La Coruña, Jaén como La Rioja comparten que son lugares gobernados por el PSOE. En estos tres ayuntamientos hay un alcalde socialista y en la comunidad riojana cuentan con una presidenta del PSOE. Para albergar algunos de estos organismos también habían concurrido a los procesos abiertos por el Ejecutivo otras ciudades con alcaldes del PP. Sin embargo, el resultado final es que todos estos organismos van a parar a lugares gobernados por el Partido Socialista.
Sin conocer cuántos ayuntamientos finalmente apeados gestionaba cada fuerza política, resulta muy difícil no pensar que existe un cierto partidismo a la hora de ubicar estos organismo por los distintos puntos de España. Y resulta aún más difícil no pensarlo cuando estamos a las puertas de una nueva campaña electoral. En mayo de 2023 nos tocará ir a votar a nuestros alcaldes y, “¡Chan chan!”, en La Rioja también tendrán que elegir presidente autonómico.
Es cierto. Pedro Sánchez ha cumplido con su promesa de descentralizar España y de paso, por qué no, intentar impulsar al PSOE ante un nuevo ciclo electoral que, según las encuestas, en algunos lugares pinta muy feo para los socialistas.
