Mediodía en la provincia de Jaén

Javier López

La risilla

La opinión de Javier López


Cada vez que veo a un político, cuando le están interpelando o dando sencillamente un repaso, esbozar esa sonrisilla entre condescendiente y bobalicona he de confesarles que se me revuelven las tripas. me pregunto casi ofendido de que “cojines” se ríen.

En el caso más sangrante que recuerdo, el de los cribados de cáncer de mama, la señora consejera del ramo acudió a la treta fácil de utilizar esa risilla cuando le estaban cantando las cuarenta en el parlamento. Hasta que Ángeles Férriz le espetó en su cara… ¿pero de qué demonios se ríe usted?



Vivir con la espada de Damocles sobre tu cabeza de un diagnostico incierto de cáncer de mama me parece una refinada forma de tortura.

No son números, 2000 o más, no son casos. Son personas –mujeres- con toda su vida suspendida, todos los proyectos que todos tenemos, parados a la espera de que no se confirmen los peores presagios.

Ni imaginar quiero los casos, perdón, personas, mujeres, a las que llega tarde, puede que irremediablemente tarde. O las que han vivido ignorantes –felices- de lo que se desarrollaba en su cuerpo y tienen que afrontar ahora el muro de un diagnostico así.

Por más que empaticemos, se hace difícil asimilar una tragedia así.

En la provincia, AJICAM, la asociación jiennense de mujeres con cáncer de mama, tiene localizados 30 casos –personas, mujeres- pero sospecha que son muchos más por la ingente cantidad de llamadas que están recibiendo. Todo mi apoyo y solidaridad en la concentración de esta tarde en Jaén con el lema “nuestra vida no puede esperar”.

Supongo que en Jaén es difícil obtener cualquier dato de nuestra bienamada sanidad pública. A los datos sobre abortos y médicos objetores en la provincia me remito.

Al final la consejera que decía que dimitir sería una irresponsabilidad, ha dimitido asumiendo la responsabilidad de este escándalo. El concepto. Supongo que los cortafuegos que ha ordenado “Guanma” el moderado le habrán borrado la risilla de la cara a doña Rocío Hernández.

La risilla, la risilla, esa risilla que, como diría Sabina, más parece una especie de mueca.

Y mire usted, no sabemos cuántos otros tipos de canceres puede haber cuyo cribado pueda estar comprometido. Pero el que sabemos afecta a mujeres.

Mire usted. A mujeres. Una vez mas.