Recién acabada la semana de FITUR, la feria internacional del turismo, podemos hacer algunas consideraciones sobre un sector que cada año aporta más porcentaje a nuestro PIB provincial. Con unas cifras de negocio que se han recuperado tras la pandemia, es hora de abrir el debate sobre cómo combatir la gran afluencia en determinados destinos provinciales y en fechas que a priori se conoce que crean problemas en servicios esenciales como tráfico, residuos, mercado inmobiliario, que degradan la imagen del sector turístico. Por ello es necesario conocer la percepción de la población local sobre esta actividad para aplicar fórmulas, normativa y planificación que atiendan las sugerencias y demandas de los residentes para así cumplir con los requerimientos de cada destino.
Pero volviendo a FITUR, un año más y no aprendemos de ediciones anteriores, se sigue utilizando este evento para cubrir el cupo de vanidad de representantes, sobre todo municipales, presentando el folleto de su pueblo, que seguramente la mayoría de paisanos de la provincia no sabrían situar en el mapa, nada menos que en una feria internacional y ante un auditorio compuesto por asistentes de ese municipio o a lo sumo de la comarca. No sé si alguien ha estudiado la rentabilidad de este tipo de inversiones pero, y eso sí, a riesgo de equivocarme, no debe de ser muy cuantiosa más allá del minuto de gloria vanidosa de ese munícipe disertando sobre las bondades de su terruño. Siguiendo la prensa de estos días de feria, la lista sería larga y el relato de eventos locales igual de extenso, pero me ha llamado la atención la línea de perfil bajo seguida por Cazorla, sin lugar a dudas referente del turismo de interior en la provincia de Jaén en la que me supongo será una estrategia de ordenar lo que ya tenemos e ir buscando más calidad que cantidad porque promoción y conocimiento de la ciudad, según encuestas y valoraciones en redes sociales, está posicionada como un referente nacional del turismo de naturaleza. Y por ello hay que mimarla pues el cambio climático nos puede afectar sobremanera más que a otros destinos que no están basados en la observación y el disfrute de la naturaleza. Así el anuncio del Plan de Sostenibilidad Turística de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas con un presupuesto de 2,3 millones de euros con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea es una excelente noticia ya que permitirá la adecuación de la red viaria del parque, la regeneración de senderos así como inversiones en la periferia de este espacio natural que incluye 23 municipios y que está catalogado como Reserva de la Biosfera.
Nada nuevo, por otro lado, en la disputa entre Junta de Andalucía y Diputación que, ni cuando van de feria dejan atrás la confrontación. Venían arrastrando el tema de las oficinas de turismo de Ubeda y Baeza y a está se le sumó el reparto de los espacios en el stand de nuestra Comunidad Autónoma, donde el maestro Juanma castiga a Jaén al rincón de pensar y con no sé cuantas escaleras de por medio, en fin una más que apuntar en el debe provincial. Espero que al menos en el reconocimiento a los mejores aceites de oliva virgen extra de la campaña se suavizase el asunto y cómo no en el objetivo de promocionar la gastronomía jiennense con la marca de calidad “Degusta Jaén” y que de seguro cataron entre todos/as a través de un showcooking.
Hay que ver… serán cursis.