63 ediciones han pasado ya desde que Su Majestad el Piano se hizo un hueco en la cultura y corazón de nuestra provincia. Un fenómeno éste que es necesario situar en toda su magnitud para que socialmente se asimile. Nuestra provincia es conocida internacionalmente, además de por otros símbolos, por estar asociada indeleblemente a este instrumento.
Podría haber sido cualquier otro símbolo, pero fue el PIANO. Fue un instrumento que genera un hecho musical que inunda nuestra capital durante cada primavera y que sin duda alguna supone el fenómeno cultural de mayor rango por su longevidad, dimensión, relevancia y proyección.
A priori, pudiera parecer un hecho muy puntual, demasiado concreto e incluso elitista, pero nada que ver. El Premio Jaén de Piano como proyecto y como evento cultural nos sitúa en el mapa de élite del mundo pianístico y es una evidencia que su dimensión y proyección suponen un motor de enriquecimiento indudable; aunque quizás demasiado silencioso. Intento pues, poner este altavoz a favor de situar las bondades del Premio Jaén de Piano para nuestra provincia y para su capital; como sociedad y como individuos debemos comenzar a valorar y sentirnos orgullosos de nuestros grandes símbolos culturales.
Ahí va un silencioso ejemplo del impacto del Premio Jaén de Piano. ¡Atención! Gracias al Premio Jaén de Piano el nombre de nuestra provincia sobrevuela cada día el universo artístico de las salas de conciertos de todo el mundo desde hace la friolera de más de 60 años. Casi 200 pianistas, los premiados durante este tiempo, han estado y están nombrando a Jaén en sus biografías cada vez que son programados en una sala de conciertos de cualquier lugar del mundo, en sus apariciones en prensa internacional, durante sus clases y conferencias por los cinco continentes y así un largo etcétera; sin olvidar el especial impulso al Premio y a nuestra provincia que han ejercido y ejercen las grandes figuras del teclado que han obtenido el primer premio, como por ejemplo son los Orozco, Pinzolas, Heisser, Sermet, Perianes, que ya son colosos internacionales del piano.
Por tanto, debemos ser sensibles y conocedores que un fenómeno cultural cuyo medio de expresión es la música, la belleza, la sensibilidad y la emoción nos sitúa cada primavera en el punto de mira internacional. Este fenómeno silencioso, discreto y sin grandes alardes mediáticos no solo inunda la ciudad de Jaén de la mejor música y los mejores intérpretes, sino que nos hace crecer como sociedad e impulsa nuestra provincia hacía el olimpo del fenómeno cultural fuera de nuestras fronteras.
Larga vida a su Majestad el PIANO en Jaén y larga vida al Premio Jaén de Piano.
Esteban Ocaña Molina
Director
Conservatorio Profesional de Música “Andrés Segovia” de Linares
Festival Internacional de Música y Danza “Ciudad de Úbeda”