Con el alma en pie

Ana Tudela

Se armó el Belén

“Se armó el Belén” es una de esas películas que las televisiones repetían una y otra vez al llegar esta época del año. En ella, un viejo cura protagonizado...

“Se armó el Belén” es una de esas películas que las televisiones repetían una y otra vez al llegar esta época del año. En ella, un viejo cura protagonizado por Paco Martínez Soria, logra “domar” a todo un grupo de vecinos dominados por el anticlericalismo y el sindicalismo predemocrático, a cuenta de un belén viviente que hace revivir a una parroquia de suburbio, llevando al “buen camino” hasta al más revolucionario líder.

Esta semana el PP jiennense quiso montar su particular versión del viejo film de 1970, y nos quiso echar atrás en el tiempo cincuenta años, con una incalificable nota de prensa en la que acusaba al alcalde de eludir “la palabra Navidad y la simbología católica en su postal”, erradicando así “todo rastro del catolicismo”, y cometiendo, -dice la portavoz popular- “un agravio a la población católica con su felicitación anticlerical”. Y se quedaron tan panchos.

La verdad es que, a mí como a una inmensa parte de la población jiennense, nos trae “al pairo” la elección del christmas del alcalde, y, supongo que la ciudadanía católica de la ciudad está tan contenta como la no católica, con una iluminación navideña de gusto exquisito, que está llenando aún más de vida una ciudad que, como tantas otras, ha sufrido demasiado los últimos tiempos de pandemia.

Lo que muchas no entendemos es que la preocupación del principal partido de la oposición, el de Matinsreg y la Gürtel, vaya más por el “anticlericalismo” del alcalde -que toda la ciudad sabe, además, que no es tal-, antes que buscando penitencia por esos otros “pecadillos” que acabo de mencionar, y que no creo que se tapen con misas ni con golpes de pecho.

Además, esa obsesión por lo clerical en una España oficialmente laica y aconfesional es todo un ataque nada “light” a nuestra libertad. A la de todos, por tal de tener que tragar una insolente y peligrosa carrera entre las dos derechas por ver cuál de las dos hace más rancia y más llena de insolencia nuestra vida. La presencia de Casado en una misa por el dictador me sigue sobrecogiendo. Y en este doble duelo Casado-Ayuso y PP/VOX me temo que no será un capítulo aislado como estamos viendo.

Descansen estas Navidades, ediles del PP; al menos descansen de juegos de este tipo; y céntrense en mejorar, desde la oposición, la vida de la gente; y no en buscar abrir brechas ya olvidadas entre unos y otros a cuenta de Belenes o de christmas.