El maldito oficio de vivir

"Anduvimos demasiado tiempo con un credo equivocado, obedeciendo ciegamente a quienes nunca fueron de los nuestros", me reconocía esta mañana, después de cumplir con sus preceptos dominicales, un viejo y desengañado pescador de votos y almas. "Creo en la invisible podredumbre de las almas y en la nada disimulada de los cuerpos", recitaba el pobre, en triste letanía pagana, invocando a 'El indeseable' de Régis Debray. El 28-M, a lo largo y ancho de este troje fermentado que es Jaén, aceituna a aceituna, golpe a golpe, nos convoca, cabeza gacha, a la reedición de las promesas y los perjurios frente a la madre de todas las democracias puras, que es la urna. "Creo en la fugacidad, en la indignidad y en la cobardía que llamamos oficio de vivir". El maldito oficio de vivir irrumpe, desaforado, en los prolegómenos de la hora electoral de la verdad. "Sufrimientos sin estela, firmas hechas con tinta blanca, rabias sin garras". Rezagados compromisos editoriales de vasallaje respecto al poder político se formalizan atropelladamente en estos días, más vale tarde, mediante proyectos mediáticos preconcebidos a la mayor gloria de dios. Una sustanciosa subvención de la Diputación para la creación de empleo estable, de compleja justificación en el trienio auditado, a la empresa del antiguo empleado del partido. Nada nuevo bajo el sol. La semana concluirá con las celebraciones del 'Día de la Provincia' y la 'Feria de los Pueblos', en Ifeja, y el sorteo del 'Día del Padre' de la ONCE. No hay mayor ciego que el no quiere ver, no hay peor ciego que aquel que ya vio la realidad. La provincia, ayuntamiento a ayuntamiento, insólitas excepciones al margen, se volcará un año más en una fiesta que enfatiza la autoestima y el orgullo de ser más de pueblo que el mismísimo Paco Reyes, quintaesencia del gracejo presidencial nacido del pueblo.

La listeza de ser de pueblo y el oficio de vivir, a setenta y cinco días mal contados de las elecciones municipales, con el futuro gobierno de la capital y la Diputación, en juego, más o menos. El recuerdo fresco, todavía, del 26 de mayo de 2019, los 1101 concejales en liza: 581 PSOE, 320 PP, 62 Cs, 41 Adelante, 30 IU, 12 AxSí... El viento aún de cola a favor de los socialistas y la alternancia encarnada en Jaén capital por Julio Millán, 11 representantes, frente a los 8 del popular Javier Márquez, los 4 de Ciudadanos, los 2 de Adelante y los otros 2 de Vox. Después vendrían la pandemia, el viento de cara antisanchista y unos comicios andaluces en los que arrasaría, también en Jaén, mucho más si cabe en esta provincia, granero histórico del puño y la rosa, la exitosa conjunción entre el cuñadismo propagandístico de Elías Bendodo, el entreguismo acomodaticio de Juan Marín y el yernismo dulzón del hiperliderazgo de Juanma Moreno Bonilla. Para mayor inquietud de la sólida mayoría de alcaldes y alcaldesas del PSOE jiennense, la batalla se libra en clave nacional al coincidir hasta una docena de convocatorias de elecciones autonómicas. Un tótum revolútum de mil pares de narices. "Defiende lo que piensas", proclama el PSOE federal en su lema de precampaña. Paco Reyes, afinando más en su eslogan, ahonda en una de sus más definitorias pulsiones básicas: "La fuerza de la gente: ciudades y pueblos para vivir". Esto es, el oficio de vivir, de sobrevivir a las asechanzas del enemigo -político y estadístico-, de sobreponerse a los malos augurios recuperando la fe de sus agrupaciones locales en una maquinaria perfectamente engrasada, en la capilaridad de su ascendencia entre las clases populares...

La revalidación del poder en Diputación empieza por uno mismo, por el Ayuntamiento jaenero sin ir más lejos. El partido judicial de Jaén volverá a ser decisivo: el reparto de los 8 diputados provinciales del partido judicial volcará la balanza. Cartas marcadas. Julio remarca su identidad local, por encima de la marca regional y estatal, en contraste con Agustín, cuya principal virtud reside en lo contrario: su condición de marca blanca, marca sucedánea, marca azul, marca PP, marca Juanma. Lo de menos, en el caso de González Romo, es el conocimiento profundo que los candidatos que le acompañen en foto fija del cartel electoral tengan de la Jaén real, de la Magdalena a la Alcantarilla: la Jaén santera y poligonera, la Jaén de barrio y de cantera. Ahí es donde Julio pretende ganar la partida a Agustín. Millán representa la verosimilitud del Cetedex ante la incredulidad -verbalizada sin tapujos ni medias tintas- por su principal oponente. González niega Cetedex con similar vehemencia a la mostrada en 2011 por Fernández de Moya a resultas del tranvía. El posibilismo de Millán Muñoz abriga hoy, asimismo, deprisa, deprisa, el advenimiento de un nuevo tiempo en políticas medioambientales largamente acariciadas. La intervención municipal en el paraje de Los Cañones, en tres tramos, al alimón con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, CHG, a través de una nueva división de la saneada empresa pública de aparcamientos, EPASSA (de la quiebra técnica, a enjugar dos millones de euros de deuda, con beneficios en 2022 cercanos a los 300.000 euros), se completaría con el proyecto de regularización de las viviendas de la vega de los ríos, palabras mayores, consistente en la ejecución de un colector de 28 kilómetros, así como la creación de un gran sendero, desde la depuradora al Puente de la Sierra y Los Cañones. Con todo, la colaboración de la Junta de Andalucía en la resolución de las viejas asignaturas pendientes de la ciudad de Jaén en materia mediambiental y turística se antoja fundamental. Caso de la materialización del parque cinegético 'El Neveral', extrapolación de una iniciativa análoga, perfectamente consolidada, Collado del Almendral -fauna silvestre en semilibertad, visitas guiadas en tren turístico...-, que desarrolla el grupo de empresas Ledesma-Franco en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Un edificio sin uso en la zona, propiedad de la Consejería de Salud, podría albergar el centro de recepción de visitantes, si las administraciones implicadas se aprestan decididamente a colaborar...

Semana del 'Día de la Provincia', 'Feria de los Pueblos' y sorteo del 'Día del Padre' de la ONCE. El Gobierno andaluz escenificaba, el viernes, el inicio de la reforma de 16 kilómetros de la A-306, Torredonjimeno-El Carpio. Jaén Merece Más, para que luego digan, critica el incumplimiento del PP, "gato por liebre", que en la campaña electoral de 2018 prometió su conversión en autovía. Esta semana, en la misma línea, la Junta anunciará in situ la activación de las obras de reparación de la A-311, Jaén-Fuerte del Rey-Andújar, eufemísticamente "mejora de la capacidad": 15 millones de euros para la construcción de un tercer carril de vehículos lentos, ampliación de arcenes y caminos de servicio. El delegado del Gobierno, Jesús Estrella, que hace el trayecto en coche oficial, ida y vuelta, puerta a puerta, de su casa al despacho, dos veces al día, tarda tres cuartos de hora en recorrer 42 kilómetros. En política, las cosas, a veces, tantas veces, más de cuatro veces, no tienen sentido. Como invertir cerca un millón y medio de euros en el suministro de nuevas máquinas de diseño e imprenta de la Diputación, a finales de 2019, a principios de este mandato que concluye, cuando la idea -muy respetable, seguramente la más acertada- era externalizar la mayor parte de publicaciones y ediciones propias y de organismos dependientes, IEG incluido, al tiempo que amortizar gradualmente la plantilla de personal de la antigua Soproargra. Y conste que todo tiene una explicación. "Sepan que el tren del mundo anunciará siempre completo, con o sin nosotros. Les han dicho que eran irreemplazables y, en  todas partes, su lugar está ya ocupado. ¡Nadie falta cuando se pasa lista por la mañana!".