Entre olivos, aceitunas y aceite

Juan Vilar

Fiebre por el cultivo de leñosos

Se buscan países, estables política, social, y económicamente, con agua suficiente, y cuyo tamaño de las explotaciones sea razonable, además de estar...

Se buscan países, estables política, social, y económicamente, con agua suficiente, y cuyo tamaño de las explotaciones sea razonable, además de estar relativamente cerca de los mercados objeto.

La elevada rentabilidad, la flexibilidad, y el cada vez más sencillo manejo de este tipo de cultivos, están llevando a los leñosos a ser explotados por agricultores tradicionales, y cada vez más debutantes, como se les denomina a las nuevas family offices, fondos financieros, o grandes corporaciones con objetos sociales no vinculado al sector primario.

La superficie de la tierra es de 149 millones de km cuadrados, es decir sin mares, ni océanos, que suponen 361 millones, de tierra firme 104 millones son habitables. Si nos referimos a agricultura, el planeta cuanta con 5.100 millones de hectáreas, de las cuales para uso ganadero, es decir, para alimentar y destinar a pastos de animales para manutención humana se destinan 4.000 millones, y el resto, 1.100 millones de hectáreas, se dedican realmente a agricultura, lo que significa que la tierra cultivable del planeta tan solo es el 5 por ciento, y la cultivada el 1 por ciento. De estos 1.100 millones de hectáreas cultivadas, el 97 por ciento son barbechos, praderas y cultivos temporales, y tan solo el 3 por ciento es cultivo permanente, de las cuales el 50 por ciento actualmente es cultivo permanente espontaneo, monte bajo, arbustos, juncos y espartos, etc. y el resto, cultivo leñoso permanente, esto pone de manifiesto que el cultivo permanente leñoso ha experimentado un crecimiento de casi el 20 por ciento de su superficie, es decir 14 millones de hectáreas durante las últimas dos décadas, suponiendo ya casi 73 millones de hectáreas, 77 por ciento son explotadas en secano, y el restante 23 a través de irrigación.

De dichos 73 millones de hectáreas de leñosos que pueblan el planeta, el 21 por ciento lo supone la palma, 16 por ciento es el olivo (1 por ciento de las tierras cultivadas del planeta y 0,3 de las cultivables), seguido por el café con un 14,5 por ciento, viñedo 10 por ciento, manzano casi 7 por ciento, naranjo con cerca del 6 por ciento, y ciruelo con algo menos del 6 por ciento, seguido por otros tantos hasta copar esos 73 millones de hectáreas. Entre estos el que más ha crecido ha sido el cultivo de palma, que en 2012 desbancó al olivo como leñoso de mayor superficie del planeta, recientemente mientras se plantan del orden de 150 mil hectáreas de olivar por año, de palma se hace en 380 mil. La superficie de palma en el planeta es de 15,4 millones de hectáreas, produciendo 71 millones de toneladas de aceite, y el olivo, con 11,6, con una producción de 3 millones de toneladas, es decir, la palma con un 25 por ciento más de superficie que el olivo, produce 24 veces más aceite de palma que el olivo de oliva.

Dicho crecimiento en el interés del cultivo de leñosos ha supuesto que en algunos países se multiplique hasta por 4 veces el valor de la tierra en los últimos 15 años, a la vez que se han generalizado nuevas forma de negocio que ejercen su actividad sobre el vuelo, sobre el suelo, renting financieros, modelos de lease back, etc. dejando de ser importante lo que completa el tronco, dependiendo exclusivamente de 4 puntos, tendencia de precios y demanda, avances y facilidad de manejo, rango tecnológico de mecanización, y estado de evolución en que se encuentran la agroindustria vinculada a este tipo de cultivo.

Estamos viviendo la época en que más rápidamente el futuro torna en presente, y exige estar formado, atento, informado, experimentado y constantemente actualizado.