Entre olivos, aceitunas y aceite

Juan Vilar

La negación, la rumorología y la aversión al cambio

En el planeta se cuentan con un total de 11,6 millones de hectáreas de olivar, de estas el 68,5 por ciento, son olivares tradicionales, el 21,9 por ciento...

En el planeta se cuentan con un total de 11,6 millones de hectáreas de olivar, de estas el 68,5 por ciento, son olivares tradicionales, el 21,9 por ciento es olivar intensivo, y el restante 9,6 por ciento es olivar en seto, dicha proporción desciende si hablamos de España, en este caso dicho país ostenta un 67,3 por ciento de olivar extensivo, 25,2 por ciento, de olivar intensivo, y 7,5 por ciento de olivar en seto, aunque nuestro país sea el lugar donde más olivar en seto hay en el planeta, con más de 200 mil hectáreas, proporcionalmente le corresponderían 60 mil hectáreas más para tener el mismo rango de equivalencia que el resto del planeta.

En otro orden de cosas, al referirnos del mismo modo a Andalucía, en este caso posee el 75,5 por ciento de olivar tradicional, 21,8 de intensivo, y 4,5 de olivar en seto, en este caso la brecha es superior, aunque se está llevando a cabo un elevado esfuerzo renovador en zonas como Cádiz, Sevilla y parte de Córdoba, sucede de forma general igual que en España, es decir, mientras en Andalucía ya producen del orden de 70 mil hectáreas de olivar en seto, deberían de haber más del doble, por analogía y proporcionalidad con el resto del mundo, es decir, no se han transformado 77 mil hectáreas que para equilibrar esta balanza deberían de modernizarse.

La provincia de Jaén hace cuatro décadas llegó a producir el 40 por ciento del aceite de oliva del planta, entonces, solo producían 26 países aceite de oliva, eran 7,5 millones de hectáreas, y prácticamente, casi el 100 por ciento (98), era olivar tradicional, no obstante en la actualidad el 79,7 por ciento del olivar de la provincia, es tradicional, 18,9 por ciento de la superficie total de olivar es intensivo, y tan solo el 1,4 por ciento es olivar en seto, es decir, tan solo 8 mil hectáreas de olivar son seto, cuando deberían de ser un total de 57 mil, para corresponderse con el resto del planeta.

En la actualidad Jaén ostenta el 5 por ciento del olivar del planeta en superficie, y entre el 15 y el 20 por ciento en producción dependiendo de la campaña.

Durante décadas, igualmente la agroindustria jienense fue la más representativa en volumen de molturación, en la actualidad de las 10 almazaras más grandes del planeta, tan solo 1 está en nuestra provincia, pero no es la mayor, las restantes 9, están una en Écija, y 8 en Portugal.

Y es que la provincia necesita un mayor rango de emprendimiento, innovación, iniciativa, conocimiento, etc. dejando la aversión a la modernización, omitiendo la creación de trabas infundadas fruto del desconocimiento ante el progreso, y en definitiva, evitar retroceder en el inevitable transcurso de la modernización sectorial.

Igualmente hay mitos que romper, el olivar en seto, allá donde sea de aplicación perdura en el tiempo, con un más difícil manejo, pero perdura, la más antigua finca de España, y el mundo, es Finca Valonga, con 27 años, y aun activa en Huesca, todos los olivares son cultivos sociales, pero lo que fija población es la riqueza, independientemente del tipo de olivar, la mayor proporción porcentual de aceites de oliva vírgenes extra lo producen los olivares modernos, por un simple hecho de disponibilidad de recursos ante la maduración del fruto impidiendo que este caiga al suelo, y un largo etcétera, la modernización, la evolución, el progreso, además de ser inevitables, mejoran el tejido empresarial, incrementan la renta, vía generación de mayores volúmenes de valor añadido, sofistica a los profesionales que desenvolvemos nuestra actividad en el sector, y por el modo en que se optimizan los recursos, y se interactúa con el medioambiente, no son menos condescendientes con la biodiversidad que el resto de la olivicultura.

No olvidemos, que el olivar, como segundo mayor leñoso en extensión del planeta, ha de convivir integrado, y ser explotado en todas sus categorías y tipologías, siéndoles de aplicación a cada una de ellas diversas herramientas que potencien sus ventajas competitivas, pero sin dejar de lado que el transcurso del progreso es inevitable, y las demoras artificiales solo afectan negativamente al territorio, y a los que de él formamos parte.

El mejor modo de aceptar o descartar una opción con fundamento, es conocerla de forma previa, profunda y solventemente.