Entre olivos, aceitunas y aceite

Juan Vilar

¿Tendremos qué comer en 20 años?

En la UE el 75 por ciento de las personas residen en núcleos urbanos, y tan solo el 25 por ciento lo hace en zonas rurales, en España este dato es mucho...

 ¿Tendremos qué comer en 20 años?

Foto: EXTRA JAÉN

¿Habrá alimento para todos en dos décadas?

En la UE el 75 por ciento de las personas residen en núcleos urbanos, y tan solo el 25 por ciento lo hace en zonas rurales, en España este dato es mucho más alarmante, siendo del 16 por ciento para las zonas rurales y del 84 por ciento para núcleos urbanos.

De acuerdo con la ONU en el planeta actualmente viven 7.800 millones de personas, de estas más del 60 por ciento residen en las ciudades, mientras que el resto, 40 por ciento, lo hacen en el campo, no obstante se espera que en 2050 la población supere los 9.000 millones de personas y que casi el 70 por ciento de la población resida en las ciudades debido al éxodo rural.

Esta migración es superior en los países desarrollados, llegando a ser en la actualidad el porcentaje de personas que residen en núcleos urbanos de entre el 75 y el 90 por ciento, como por ejemplo en Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, etc. por el contrario, en el continente africano en los núcleos urbanos tan solo residen algo más del 25 por ciento de los habitantes, esta evolución está siendo tan rápida y consistente que en las 20 ciudades más grandes del mundo ya viven más de 400 millones de personas.

La población activa mundial actual es de 3.450 millones de personas, de estas el 25 por ciento trabajan en agricultura, 51 por ciento en el sector servicios y el resto, 24 por ciento en el sector industrial.

Refiriéndonos a la agricultura se han pasado desde 2000 a 2021 de 1.100 millones de personas a tan solo 862 millones de personas empleadas en agricultura, es decir, el sector primario ha pasado de ser el de mayor empleo generado a casi el último en generación de empleo, de otro modo, aun incrementándose la población activa mundial de 2.600 millones de personas a 3.450 millones de personas en el periodo objeto de estudio, más de 850 millones de personas, el empleo en la agricultura ha cedido en un 21 por ciento, o lo que es lo mismo, en 21 años han dejado de trabajar en el campo 238 millones de personas, sin embargo, la producción de alimentos agrícolas en el mismo periodo creció un 50 por ciento. Si nos referimos a la Unión Europea, el desglose de la población activa aun es más drástico con respecto a la caída del sector primario, siendo para el sector servicios del 63 por ciento, la industria del 31 por ciento, y la agricultura tan solo, del 6 por ciento, de un total de 320 millones de personas.

La tierra cultivable en el mundo es de15,2 millones de km cuadrados, y en los últimos 20 años, por la evolución de la población se ha pasado de una superficie de tierra cultivable por persona de 0,45 a 00,18 en 20 años, y se estima que en 2050 la situación sea aún peor, pudiendo situarse en 0,10 hectáreas por persona. Si nos referimos al agua en la agricultura en la actualidad cada ser humano de forma percápita podría acceder a 50 litros por día, no obstante el 20 por ciento de la población mundial no tiene acceso a agua potable, y el 40 viven con escasez de líquido elemento, y se prevé, según las reservas actuales, que en 2050, se habrá llegado al tope de agua disponible por persona y año.

Para concluir este recorrido que vincula población, agricultura y alimentación, poner de manifiesto que en todo el mundo, un 14 por ciento de los alimentos, con un valor estimado de 400.000 millones de euros, se pierde entre la cosecha y la distribución (FAO, 2019), y otro 17 por ciento, unos 500.000 millones de euros, se desperdicia en la distribución, y entre los consumidores finales (PNUMA 2021), en total casi un tercio de los alimentos con un valor de casi mil millones de euros se desperdicia entre el campo y la mesa.
Por lo tanto, en la actualidad el planeta se encuentra ante una tendencia cuya evolución en magnitudes sería la siguiente, como resumen, en función de la evolución de la población en 2050 no ostentaremos recursos suficientes como son la tierra, o el agua para poder alimentar a la totalidad de los ciudadanos de las tierra, en un entorno en que la mayor parte de la población residirá en núcleos urbanos, y en un punto en que la agricultura más necesaria que nunca, en países como España tan solo ocupará al 3 o 4 por ciento de la población activa, pues en la actualidad dicho porcentaje ya es del 6, y en un entorno en el cual, casi un tercio de los alimentos se desperdician por la gestión que se hace durante la cadena del valor desde el campo hasta la mesa.

Ante dicho insostenible entorno de falta de optimización, desperdicio de alimentos, y escasez de recursos, entre ellos tierra, agua y mano de obra, con una creciente población, y concentración en núcleos urbanos, se hace necesario más que nunca, la aplicación de una agricultura moderna, eficiente, rentable, sostenible, profesionalizada y digitalizada, solo de este modo se podrá ser condescendiente con el planeta en la explotación de la tierra, fijando la población al entorno rural con empleos sofisticados y duraderos, garantizando la pervivencia de la agricultura, evitando el desperdicio y optimizando la productividad en la cadena de valor, y de este único modo poder garantizar el suministro de alimentos a la creciente población del planeta, y la despoblación del mundo rural, de otro modo resultaría imposible.