Braulio Medel Cámara, Catedrático de Hacienda Pública, presidente de la Fundación Unicaja y natural de Marchena (Sevilla) cumplirá en agosto 75 años. Está ante una de las encrucijadas más delicadas y graves en sus tres décadas largas en la vida pública: o dimite voluntariamente o le obligarán a pasar una especie de vergonzante ITV para evaluar con rigor e independencia su «honorabilidad comercial y profesional» para poder seguir ejerciendo las funciones de presidente de la fundación, propietaria de un paquete del 30,03% del banco y cuatro sillones dominicales en su Consejo de Administración.
Agotado el buen rollito con el bipartidismo PSOE-PP que tuteló durante décadas Unicaja, con Braulio como gran oficiante y siempre complaciente con el poder que lo usó y toleró durante años, tras las contemplaciones empieza la gresca. Hoy las cosas han llegado a un punto tan crítico donde solo falta que Vladimir Putin le exija a Medel que se rinda y dimita.
«No lo conocen» me dice alguien que me consta le conoce bien y sabe cómo reacciona el personaje al verse en apuros o acorralado como parece en esta encrucijada. Braulio es de esos hombres que «se crecen en la adversidad» le define en pocas palabras mi interlocutor quien cree que ‘irá hasta el final’ salvo que se imponga un pacto - «Braulio es hombre de pactos, de acuerdos que cumple siempre»- acuerdo que pasaría por dejarle agotar el mandato hasta el otoño. Algo que a todas luces parece imposible a estas alturas de la contienda, con tanta sangre derramada y en el consejo de Unicaja Banco a punto de entornar el ‘Asturias patria querida’.
Nadia Calviño le da la puntilla
A las iniciativas de las plataformas civiles malagueñas, en especial la liderada por el exconcejal de IU y profesor Pedro Moreno Brenes, se fueron uniendo a lo largo de los meses sindicatos, ayuntamiento, diputación, Junta de Andalucia, el Parlamento y finalmente el Ministerio de Economía que le ha asestado la puntilla final a Medel al expresar desde el Protectorado de Fundaciones que tienen "serias dudas de que concurra actualmente en el Presidente de la Fundación la necesaria idoneidad y honorabilidad comercial y profesional para el desempeño de sus funciones». Durísimas expresiones antes nunca vistas donde, además, se cuestiona que Medel "esté ejerciendo sus funciones en beneficio exclusivo de los intereses de la fundación bancaria y esté realizando una adecuada gestión de su participación accionarial en Unicaja». Pura dinamita.
Se solicita encargar un informe sobre la gobernanza de la fundación a una entidad independiente «de primer nivel» y con amplia experiencia, elegida por acuerdo de todos los patronos sobre si Medel sigue reuniendo los requisitos para ostentar la presidencia. Mas de ocho horas tardó Medel en trasladar la comunicación del ministerio a sus destinatarios finales, los patronos, me asegura uno de ellos.
Y como guinda a todo esto sobrevuela una investigación del ministerio Fiscal, aperturada a raíz de denuncias desde la sociedad civil - Confederación Intersindical de Cajas- donde se acusa a Medel de presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal al frente de Unicaja.
Atrincherado ante los ‘hombres de negro’
También están con las orejas tiesas por la deriva del banco malagueño y andaluz la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Banco Central Europeo, o lo que es lo mismo los ‘señores de negro’ a los que la banca les teme más que a una vara verde. Lo ha reconocido el propio ministerio en el informe emitido y donde le dan dos meses a Medel para acatar y obedecer.
La disyuntiva está clara, porra dentro (con examen y envío de la posible ‘caca’ encontrada a Fiscalía) o porra fuera dimitiendo, a casa a descansar y a disfrutar del dinero ganado. Ese es el cruce de caminos en el que se encuentra uno de los hombres más enigmáticos, poderosos e influyentes de las ultimas tres décadas en Andalucía.
Medel parece que, de momento, ha optado por el camino aparentemente mas autodestructivo, quemándose a lo bonzo bajo los arcos navideños de Larios, esos que Paco de la Torre mantiene en primavera. Medel planta cara al mundo mundial, incluido al malagueño presidente de la Junta Juanma Moreno Bonilla, pero especialmente a la vicepresidenta del gobierno Nadia Calviño, responsable del Patronato de Fundaciones, anunciando que no acata sus indicaciones y discutiendo la mayor: ordena un contra informe a los servicios jurídicos de la entidad donde se le pidan explicaciones al ministerio de Economia por el contenido de la carta y «su calificación jurídica». Gente de Medel sostiene que los del ministerio no se han leído bien las leyes ya que asumen competencias que no son propias del Protectorado, «Braulio tiene la Ley de su parte» me asegura un amigo del presidente con cierta vehemencia. Un patrono, de los cuatro con los que he hablado, que viene de vuelta de todo, cree que «Braulio no se va a marchar con el rabo entre las piernas».
Medel utiliza al Secretario del Consejo Francisco Jiménez Machuca como cartero presidencial para dar a conocer a los patronos (algunos lo reciben con gran enfado) el escrito del ministerio y, de paso, una nota con la posición oficial de «la-fundacion-Unicaja-soy-yo» ante Calviño, donde Medel reprocha que «no ha existido por parte del Ministerio ningún tipo de procedimiento con audiencia previa» y que «no notifica la existencia de ninguna impugnación de los acuerdos adoptados por la Fundación». El marchenero hace como que no se entera, pero sabe, porque de tonto no tiene un pelo, que lo suyo esta vez es grave al haber adquirido gran dimensión pública y un alto voltaje político, con todo el mundo queriendo que se largue, que se jubile de una vez.
El honor herido de Don Braulio
Que se dude públicamente de su «honorabilidad comercial y profesional» es lo que mas le ha dolido y cabreado a Braulio y, por tanto, espoleado en su orgullo herido, aseguran mis fuentes.
En realidad, aseguran observadores malagueños, Medel intenta ganar tiempo para poder llegar a este miércoles y colocar a sus cuatro peones en calidad de consejeros dominicales de la Fundación en Unicaja Banco, otorgándole así el máximo poder en la cúpula de la entidad a los asturianos de Liberbank. Esa es la gran preocupación que pesa sobre muchos malagueños, esa es la supuesta traición a Málaga y Andalucía que se le atribuye a Medel y por la que todos piden su cabeza. Y , como siga el enconamiento, afirma uno de los activistas contra el ‘robo’ del banco a Málaga, no faltará quien acabe proponiendo que se le declare ‘persona non grata’ en Málaga. Los patronos próximos al presidente también sostienen que se ha activado el conflicto para presionar sobre la inminente elección de los cuatro consejeros.
De esta forma uno de los políticos del jurásico de la autonomía andaluza consume su mucho o poco prestigio como catedrático y banquero, aferrado a un sillón y a una obra - ¡mi tesooroo!- que cree que es de su propiedad, como si fuese su coto privado. Un repaso al caso Ausbanc lo demuestra, entregando Unicaja millones a Luis Pineda a cambio de humo publicitario, cuando lo que en realidad se compraba era el manejo a favor de los intereses jurídicos de Medel en el procedimiento de los Eres donde llegó a estar imputado con los de Manos Limpias acusando. Siempre cuidó su (buena) imagen y no se prodigó en comparencias informativas en campo abierto. Sus periódicas y selectas entrevistas solían estar más planificadas y medidas que las de un presidente del gobierno.
«O juego yo o rompo el juguete»
En virtud de los manejos de Medel con el porcentaje accionarial que controla su fundación en Unicaja Banco, única entidad que se salvó del expolio financiero andaluz, dicen que el banco malagueño corre el riesgo de cambiar su sede social de Málaga a Madrid, donde también se ubicarían los servicios centrales del banco. Por no hablar y no porque sea asunto baladí, de los puestos de trabajo que quedarían en el aire en Málaga y resto de Andalucía. De hecho ya hay unidades que están desapareciendo en la entidad.
Medel lleva tiempo obsesionado con lo que a mucha gente le sugiere una típica rabieta infantil proclamando lo de «o juego yo o rompo el juguete». Él parece que decidió hace tiempo su estrategia para que su gran obra, el juguete que empezó a montar desde la Caja de Ronda, le siga garantizando la única forma que tiene de ser feliz como ser humano: detentar poder y ganar dinero, más dinero.
En aquella fusión que lideró Medel en 1991 participaron la Caja de Ahorros de Cádiz, el Monte de Piedad de Almería, la Caja de Ahorros de Antequera, la Caja de Ronda y la Provincial de Málaga. Al poco tiempo los presidentes de las entidades fusionadas eran historia pasada, unos parias para don Braulio, a ninguno los dejó de consejeros, pese a lo comprometido y pactado por los socialistas Carlos Sanjuan y Enrique Linde, muñidores políticos de aquella operación en presencia de todos, Medel incluido.
Años después, final de partida, intentó que el Banco de Santander de Patricia Botín se comiese la entidad andaluza, con Medel siempre dentro al frente de la Fundación, obvio, pero la operación no prosperó. Él no se dio por vencido y encontró a los asturianos de Liberbank con los que cerró una absorción que, según sindicatos y trabajadores, acaba dando más peso del que le corresponde a los asturianos absorbidos en Unicaja Banco, con un 40% del capital. A todo esto se denuncia la puesta en marcha de una operación de debilitamiento de Manuel Azuaga, actual presidente de Unicaja Banco y dicen que guardián de las esencias malagueñas, perdiendo peso en favor de su número dos, Manuel Menéndez, exconsejero delegado de Liberbank al que Medel apoya y promociona, cuentan que con descarada devoción.
Viceconsejero de Economia Y Hacienda en 1986
Braulio Medel comenzó su andadura en la vida política hace la friolera de 36 años, de la mano del entonces vicepresidente y consejero de Economia y Hacienda de la Junta, José Miguel Salinas Moya que le nombró Viceconsejero el 30 de julio de 1986. Presidía el gobierno Pepe Rodríguez de la Borbolla.
Serio, tímido y distante, escasamente empático, con semblante de hombre amargado, es de los que nunca olvida ni perdona una ofensa. Medel cultivó fama de ser un hombre de datos, riguroso y algo plomo para los periodistas; muchos datos y muchos tantos por ciento salían de sus intervenciones como de las del también catedrático, consejero y banquero el motrileño Julio Rodriguez. Pero su paso aparentemente mas técnico que político por el gobierno, brilló mucho menos que en las jornadas de vino y rosas por llegar a la sombra de los oropeles de las cajas y fusiones que protagonizaría con el tiempo, la pequeña y saneada Caja de Jaén entre ellas. Su paso por el gobierno, no obstante, aportó a Braulio un activo importante. La valiosa agenda de quienes, de verdad, mandaban en aquella época en el día a día del gobierno socialista, los viceconsejeros Cristina Narbona, Pepe Griñán, Antonio Gámiz, Pepe Torreblanca, Antonio Valdivieso, Paco Torres, Mateo Revilla y Carmen Calleja. Con todos ellos desayunaba y se sentaba cada semana Medel en los denominados «consejillos» en los que la titular de Presidencia, Amparo Rubiales, coordinaba a todo el ejecutivo. Allí se determinaba qué aprobaba y qué no el Consejo de Gobierno de cada semana. Se crearon lazos de amistad y relaciones personales intensas que se debilitarán con el paso de los años y el encumbramiento de Braulio al Olimpo financiero español como presidente de Unicaja. Aquel Braulio Medel de hace treinta y tantos años, a todas luces, estaba claramente encuadrado en la disciplina socialista. Nadie nunca lo dudó a la vista de la imagen que proyectaba y su comportamiento en la defensa de la gestión del proyecto PSOE.
Griñan solo le cita dos veces en sus memorias
El propio Pepe Griñán, curioso dato, solo cita dos veces a Medel en su libro de memorias y porque Braulio pasaba por allí en ambos casos. En uno de ellos narra sus vivencias en el ‘consejillo’ y quienes lo formaban y en otra cuenta como Medel integró, en julio de 1985, la delegación que, presidida por Pepe Rodríguez de la Borbolla, visitó el Land de Renania del Norte-Westfalia invitados por la Fundación Friedrich Ebert, todo gestionado por su hombre en España, Dieter Koniecki, gran amigo de Felipe González y de la cúpula del PSOE de entonces. Un personaje al que se atribuyó un papel destacado en el entramado de financiación exterior del socialismo español que se hizo famoso a raíz del llamado Caso Flick. Aquel grupo lo integraron en el verano del 85 el propio Pepe Griñán, Rodriguez de la Borbolla, Pepe Caballos, Juan Manuel Castillo (consejero de Turismo), José Antonio Gómez Marín (asesor entonces de Borbolla) y Braulio Medel.
Política de pactos en Unicaja
Fue tras su nombramiento al frente de Unicaja cuando Medel empezó a ponerse de perfil con sus compañeros del partido y aparentar una equidistancia institucional que llegó a desconcertar a muchos socialistas de base que nunca entendieron sus continuos pactos y acuerdos bajo la mesa con el PP malagueño, supervisados y pasteleados siempre por Javier Arenas desde Sevilla. Medel durante años defendió como eje fundamental de su proyecto la no injerencia de la política en la gestión de la caja y de hecho solía presumir de su profesionalizada ejecutoria al comentar como la política estaba destrozando, por ejemplo, las cajas de Sevilla y Huelva, con dos presidentes socialistas declarados en rebeldía por el partido, cosa que jamás sucedería en Unicaja. (¿Jamás?).
Ni que decir tiene que mantener durante tantos años la paz informativa (podríamos llamarle también silencio cómplice) alrededor de la institución Unicaja ha sido soportado por la cuenta de explotación de la entidad, especialmente en lo referido a medios de comunicación y publicidad institucional. El lema ‘te doy pasta pero abstente de darme caña’ ha presidido en Unicaja - como en las demás cajas- la política inversora en medios, al margen del marketing del propio negocio bancario; de ahí la quietud informativa durante la era Medel, donde el presidente solo aparecía en positivo o en agasajos postineros como cuando en su pueblo Marchena le otorgaron el más alto honor como Hijo Predilecto.
Moreno Bonilla de campaña electoral
Del espectáculo que hemos empezado a ver la semana pasada, llama especialmente la atención el posicionamiento del PP y de sus dirigentes malagueños con Moreno Bonilla al frente. De pronto han sorprendido a propios y extraños pidiendo la cabeza de Medel en público a Calviño, todo ello tras unos meses de contemplaciones y mareos de perdiz con el ahora denostado y despreciado Braulio. Aunque cabe preguntarse si en esta decisión existe la misma sinceridad y voluntad política que Bonilla y su equipo tuvieron seis meses antes de llegar al poder exigiendo a Susana Díaz, mediante un burofax, auditar la sevillana Fundación Cajasol y la gestión de sus casi 20 millones anuales por su presidente Antonio Pulido Gutiérrez. Un veterano militante socialista, apadrinado para presidir El Monte por José Antonio Viera, el mismo al que Susana Díaz y Maria Jesús Montero autorizaron en su momento un sueldo anual de 200.000 euros, sueldo que sigue percibiendo a día de hoy con la aquiescencia del consejero Juan Bravo y del PP. Eso sí, los mismos abrazos y atenciones que le daba Pulido a Susana Díaz y a los mandos del PSOE se los da hoy a Juanma Moreno, a Elias Bendodo, a Juan Bravo, incluso a Juan Marín sin ningún problema ni mascarilla. No en vano la Fundación Cajasol se ha convertido en la financiadora y anfitriona de los foros de opinión política más relevantes de la capital y también patrocinadora de todos los eventos que grupos de comunicación (andaluces o de fuera, pero siempre amigos) realicen en su área territorial de influencia. También financia cada año la fiesta del patrón de la Asociacion de la Prensa de Sevilla.
El PP no investiga Cajasol, Vox lo pide
Pero ¿por qué Moreno Bonilla y su escudero Bendodo se meten a saco en Unicaja y no lo hicieron pudiendo hacerlo con los restos de Cajasol? Sencillamente por razones electorales y a la vista del levantamiento popular en su feudo contra lo que Medel dicen que pretende.
Cajasol acabó con dos fundaciones, una muy rica y otra pobre, pero la fundación pobre se zampó la rica, todo en una compleja operación estatutaria encaminada a concentrar el poder en las manos del presidente y liberarse de controles externos no deseados, especialmente los del Ministerio de Economía del Sr De Guindos. Y de Cajasol a la aventura frustrada de Banca Cívica, finalmente muy baratita para La Caixa, tras haber jugado diversas tribus al trile con las cajas El Monte y la San Fernando de Sevilla y las de Burgos, Navarra, Canarias y Caja Guadalajara, esta última engañada, ninguneada y posiblemente equilmada desde Sevilla. Buscando esa respuesta precisamente llevan meses los de Vox, firmes partidarios de una comisión de investigación parlamentaria para levantarle las alfombras en Sevilla, Cadiz y Huelva al PSOE y al PP a cuenta de Cajasol. Algo que, de momento, no es previsible que prospere pero parece que el ruido está asegurado en los próximos meses de precampaña. Es lo que parece buscar Vox, ruido. Si realmente quisieran limpieza lo habrían planteado hace dos años, que desde entonces conocen los entresijos y posibles trampas.
Y más en un asunto que los medios en general bien que se han encargado de ocultar, merced a los convenios anuales que firma la fundación Cajasol con los dueños de periódicos y cadenas diversas. Aquí, como en Unicaja, no se publicita nada, solo a su presidente; se paga a cambio de silencio.
Leyendo las comunicaciones elevadas por Manuel Gavira, portavoz de Vox en Andalucia, a la Mesa del Parlamento el último día de enero pasado, queda evidenciado que manejan rigurosa información y sostienen las mismas dudas razonables de todos sobre la tramitación y legalidad de los procesos seguidos por Cajasol, junto a las presuntas trampas cometidas para escapar al control del ministerio en favor de la Junta. Precisamente donde la hoy ministra de Hacienda era la consejera fiscalizadora de las fundaciones bancarias. Sin duda el asunto Cajasol es uno de los puntos más negros de la gestión andaluza de la hoy titular del ministerio de Hacienda, a la que los suyos justifican internamente recordando que Pulido era amigo personal de Susana Díaz y «ya sabes lo que eso suponía». Sí, bwana.
Unicaja y Calviño, Cajasol y Bonilla
Desde luego lo que no tiene mucho sentido es escuchar hoy al Sr Moreno Bonilla apremiando a Nadia Calviño para que eche a Medel de la Fundación Unicaja y él no haya movido un solo dedo en tres años para por lo menos aclararnos si sus sospechas de corrupción o irregularidades graves en Cajasol denunciadas por su partido, por escrito en un burofax, eran o no eran ciertas. Por no saber no se sabe cuánto, a quiénes y con qué criterios se otorgan subvenciones, con cargo a los ocho millones anuales que tiene Pulido para gastar sin controles externos que se conozcan. La falta de transparencia en Cajasol que denunciaba el PP a mediados de 2018, cuando ni soñaban con gobernar la Junta, sigue vigente a día de hoy en la entidad y ellos olvidan que tienen las mismas competencias sobre Cajasol que las que tiene Calviño sobre Unicaja.
Si algo puede tener de positivo esta batalla desatada en Málaga es que su desarrollo pueda suponer la recuperación de memoria de algunos y quizás hasta de papeles. De momento ya he oído hablar de lo mucho que algunos patronos ‘traidores’ le deben al pobre de Braulio.
Sí, porque Braulio Medel es un pobre hombre rico, aunque no es el único.
Pepe Fernández
Eventos consuetudinariosFinal de partida de Braulio Medel, un pobre hombre rico
Braulio Medel Cámara, Catedrático de Hacienda Pública, presidente de la Fundación Unicaja y natural de Marchena (Sevilla) cumplirá en agosto 75 años...
Foto: EXTRA JAÉN
Braulio Medel.