Errejón y Mouliaá. Mouliaá y Errejón. Iñigo y Elisa. Elisa e Iñigo. El entremés jurídico del siglo. Entremés en su acepción de pieza teatral cómica, claro, por mucho que tengamos que tragarnos con sopas todo este desbarate. Sí, desbarate en su acepción ventral, de cagar frecuentemente, de mucha mierda.
Hay muchísima gente enfadada con este tema, lamentablemente no por los motivos adecuados, pero sí que hay mucha gente enfadada. Me gustaría redirigir todo ese enfado hacia la dirección correcta, que la hay, siempre hay una dirección correcta. Si se me permite. No se vale utilizar a Einstein para todas las chorradas que se nos ocurran: argumentum ad verecundiam. Una falacia de autoridad, para que me entiendas si no has visto “La Vida de Brian.” Ya está bien con la relatividad de los cojones, por Rock bendito. Un delito es un delito, y están perfectamente definidos en el Código Penal. Hablo sin ser un ducho en Derecho, ¿eh? Pero me da que eso es así. Hasta donde yo sé una agresión es un delito de los catalogados como violentos, que me corrijan los leguleyos si me equivoco. Algo serio, muy serio si nos permitimos el lujo de llamarnos civilizados. Nada puede llamarse civilizado, actualmente, si se usa la violencia como método, nada. Hablo sin tener una licenciatura en Ciencias Sociales o Antropología, ¿eh? Pero me da que eso es así. Debería serlo. De hecho no tengo una licenciatura en nada. Volví a Granada para acabar la mía, que me quedaba un asignatura, y me quedaron dos asignaturas. No es broma, es así, me pasan esas cosas. De verdad, me pasan, contínuamente.
Como es algo tan serio eso de la agresión, debería serlo, frivolizar con el tema... mal, muy mal. No es que yo sepa lo que le ha pasado a la susodicha mocatriz, a la Elisa, porque no estuve allí. Yo voy a esperarme a lo que dirima el juez, que para eso están. Están para eso, están para las cosas serias; eso sí, no para chorradas, también te lo digo. Y resulta que todo esto me suena a chorrada, lo confieso. Me he leído todo a lo que he tenido acceso, he visto las entrevistas, las tertulias y he escuchado los podcast referentes a esta chorrada porque el “orejillas” me saca de quicio. Lo único que he sacado, por seguir sacando algo, en claro es eso: que es una chorrada. Una chorrada que está costando un pastón y bloqueando o retrasando otros procesos que sí que precisarían de urgencia.
Ahí hay que redirigir la indignación y el enfado, a las chorradas que estorban y colapsan el sistema perjudicando a los verdaderos necesitados de protección y/o justicia. ¡Llámame loco! Igual hay que responsabilizarse de ciertas cosas. Por ejemplo, no bajar a urgencias por cualquier chorrada, no pedir becas que no te corresponden, no vivir del subsidio teniendo dos manos con las que trabajar o no denunciar guapamente porque yo lo valgo y el ligoteo no ha estado a mis expectativas. Tanta paliza con la responsabilidad afectiva y todas las demás responsabilidades qué, ¿para otro día?
-¡Calamidad, eres un puto fachapantanofrancoliberalmachirulopatriarcal!
¡Ya estamos! No hay nada más socialista que la responsabilidad, el auto gobierno, la observación del bien común, que comienza con la evitación del abuso y el oportunismo egoísta, y demás de mirarte al espejo con los ojos abiertos. Si eres capaz de eludir los mártires, el socialismo es más cristianismo que otra cosa. De hecho se han empeñado constantemente en mezclar ambos de forma patológica. Mira la imagen del Che; a ver, ¿te lo cuento? Pero eso es otro tema, que me estoy yendo por peteneras. Que los españoles estéis pagando; yo ya no, mira tú; con vuestros impuestos estas chorradas... eso, eso sí que os debería de cabrear. Por cierto, nada me parece más feminista que querer que las verdaderas víctimas de lo neandental tengan la reparación que se merecen. Eso sí, tampoco tengo estudios reglados de género, lo confieso. Esto es una columna de opinión de aquella manera, tía. Si quieres movidas sesudas consulta las millones de tesis doctorales que están cogiendo polvo doquiera haya un sótano en cualquier universidad. Eso también lo estáis pagando con vuestros impuestos, de hecho.
P.D.: Igual es verdad que esta mocatriz ha sufrido lo innombrable y no va a sacar pasta a saco de televisiones y demás, y me tengo que retractar. Pues lo haré, punto. No se me caen los anillos del poder. Que vengan a buscarme a los Alpes, a ver si me encuentran. ♩♫“Yodle-oh-de-lo-ipti.”♫♩
P.P.D.: Mira que el Errejón me cae como el culo, pero... al césar lo que es del césar.