Mediodía en la provincia de Jaén

Esteban Momblán

Aceite de oliva y consumidores

La opinión de Esteban Momblán


En estos primeros días de febrero damos casi por concluida la recolección de la campaña 21/22. Finalmente ha sido algo superior a lo esperado por todos destacando la menor cantidad de fruto pero el mayor rendimiento graso, lo que ha dado lugar a una mejor campaña que lo que indicaron los aforos oficiales. También ha destacado la pujanza del nuevo olivar que ha dado lugar a una campaña récord en zonas como Sevilla, Extremadura o Portugal. Esto demuestra que la provincia de Jaén pierde importancia relativa frente a un olivar más competitivo que el nuestro.

Finalizada la recolección, se pone en el centro del debate asuntos habituales como la negociación de la PAC del próximo periodo que de nuevo deja vencedores y vencidos, la falta preocupante de lluvia y por ende la puesta en tela de juicio de las nulas políticas hidrológicas de todas las administraciones o la última moda de definir el aceite de oliva como uno de los culpables de la inflación galopante actual, llegando incluso a abrir noticiarios de ámbito nacional o el último tema de debate sectorial sobre la implementación de controles voluntarios u obligatorios sobre la calidad del aceite de oliva en la industria.



Pero quizás uno de los temas que abordamos poco o con tibieza es la pérdida de consumo que se está produciendo en el último año, con datos actualizados la pérdida de consumo en el mercado español es del 12% interanual. Por supuesto que el incremento de 1,00€/kg ha tenido mucho que ver en esta pérdida de consumo ya que la elasticidad precio de la demanda en aceite de oliva es muy alta.

La orientación al consumidor debería ser el centro de nuestras preocupaciones y nuestros debates deberían dirigirse a como aumentar el consumo global de aceite de oliva. Tenemos como ejemplo la forma de entenderlo de compañías que un día fueron muy pequeñas y que hoy son gigantes mundiales como es Amazon. Este pone el foco en la satisfacción del cliente o consumidor adaptándose a él y facilitándoles la experiencia de compra. Por supuesto que no nos imaginamos a Amazon todo el día poniendo el foco en las dificultades logísticas de la ultimas fechas o en la incertidumbre regulatoria que tiene en algunos países o en las enormes inversiones en capital que realiza para crear sus centros de distribución. Pone el foco en cómo hacer que el consumidor tenga una experiencia de compra satisfactoria.

El sector del aceite de oliva y todos los que participamos en el deberíamos cambiar el foco y poner al consumidor en el centro de todas nuestras preocupaciones. Aumentar el consumo y convertir al aceite de oliva en un producto global y no solo del aérea mediterránea debe ser nuestro objetivo estratégico a largo plazo.