Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística publicó el censo de población correspondiente al año 2023. La población en España sigue creciendo, a pesar de que la natalidad cae a cifras alarmantes y sigue habiendo gran cantidad de españoles que abandonan nuestro país en busca de mejores oportunidades, esas cifras se ven compensadas por los extranjeros que deciden instalarse en España para vivir y trabajar con nosotros.
Recuerdo en mi infancia, un programa de Alfredo Amestoy en el se nos decía que éramos 35 millones de españoles mirando la peseta, hoy somos más de 48 millones y lo que miramos es el euro.
En ese contexto de una España que gana población y una Andalucía que también lo hace, aunque en menor medida, seguimos viendo con tristeza como nuestra provincia continúa desangrándose en población y vuelve a perder casi 3500 personas.
Ayer asistí a un encuentro comarcal de empresas de Jaén por la Industria en él, el catedrático Manuel Parras expuso los problemas a los que se enfrenta una empresa que quiera instalarse en nuestra tierra. La falta de infraestructuras de comunicación suficientes con esa A-32 que nos comunicaría con el levante y nunca se termina de realizar o por tren en la que ni siquiera aparecemos en los mapas de inversiones. A esto hay que sumar la deficiente estructura de distribución eléctrica y de datos que hacen que la instalación de una factoría en nuestra provincia sea más complicada y costosa que en otras partes de España.
Merece la pena destacar las excepciones que se ven en la provincia de Jaén, el crecimiento de población de Mengíbar, Martos o la propia capital, nos hace ver que cuando se realizan inversiones coherentes como Geolit, la universidad o centros tecnológicos avanzados como el del plástico, los resultados llegan.
Hoy la provincia centra sus esperanzas de futuro en las inversiones que el ejército hará en el Cetemex. Esperemos que esta no sea una más de tantas promesas incumplidas.
