Mediodía en la provincia de Jaén

Juan Carlos Ruiz

Comprar un coche

La opinión de Juan Carlos Ruiz


En la débil y maltrecha economía provincial, el sector del automóvil ocupa uno de los lugares más importantes. La empresa más importante de la provincia y más de 15000 empleos dependen de él. Por eso en Jaén es especialmente preocupante el desplome en la venta de vehículos que viene produciéndose en los últimos años.

En 2022 las ventas de turismos cayeron un 5,4% sobre el año anterior y más de un 35% sobre lo que se vendía antes de la pandemia.



Los motivos no son sólo achacables a la crisis. El exceso de informaciones confusas sobre las nuevas tecnologías en los motores, las restricciones y prohibiciones en la circulación de vehículos de combustión han conseguido que el consumidor posponga la decisión de comprar un coche hasta que la cosa esté más clara, de manera que hoy en día solo se compran los coches que son absolutamente imprescindibles.

En el poco tiempo del que dispongo, intentaré facilitarles una guía para la selección del coche que a mi parecer sea ideal para comprar en este momento.

En la actualidad hay 4 tecnologías principales en los motores de los coches: combustión, eléctrico, híbrido (enchufable o no) y gas licuado.

Si empezamos por el último, el gas licuado utiliza un motor muy parecido al de combustión normal pero que contamina un 40% menos, el problema principal es que en España sólo hay 800 gasolineras que puedan suministrar gas y en nuestra provincia solo 5.

Si optamos por un vehículo 100% eléctrico tenemos que tener muy claro para qué lo vamos a usar. Si lo queremos sólo para recorridos cortos y disponemos de un punto de carga en nuestra casa o nuestro puesto de trabajo, podemos encontrar modelos interesantes a precios razonables, pero necesitaríamos un segundo vehículo para desplazamientos más largos.

Si queremos un coche eléctrico de gran autonomía, los precios son excesivos y necesitan una planificación detallada del viaje que vamos a realizar. Los que los compran suele ser por motivos ideológicos o de imagen, porque sólo el 1% de sus propietarios consigue amortizar el incremento de precio que les supone.

Los híbridos son vehículos con doble tecnología (combustión y eléctrico) por lo que al importante incremento del precio en su compra hay que añadir que cada revisión o avería nos costará prácticamente el doble.

Por lo tanto, si yo quisiera cambiar de coche, me compraría uno de gasolina. La tecnología diésel es más cara, sus restricciones y prohibiciones son mayores y ya no hay diferencia de precio entre el gasoil y la gasolina en las estaciones de servicio.

La Unión Europea aprobó una moratoria para prohibir la venta de vehículos de combustión a partir de 2035 (la venta, no la circulación), por eso me sorprendió hace unos meses conocer la importante inversión que Repsol iba a realizar en Bilbao en la construcción de una planta de combustible sintético. Algo sabían ellos que nosotros desconocíamos.

En este mes se ha sabido que Alemania y otros países europeos se oponen a la moratoria siempre que el consumo de combustible de los motores de explosión sea de origen sintético (este combustible, tiene un aporte neto de contaminación al ambiente nulo, el que emite en la combustión, lo ha retirado previamente en su fabricación).

En definitiva, compren el coche que quieran, pero compren coches porque a la economía española y especialmente a la de nuestra tierra les vendrá muy bien.