Andalucía, andaluces y andaluzas, desbancan los estereotipos. Demuestra su inteligencia no permitiendo la entrada del radicalismo en el Gobierno Andaluz.
La victoria absoluta, en este caso del PP desmonta cualquier chantaje en torno a la gobernabilidad. Las ganas de un gobierno sin VOX, claramente ha movilizado al electorado. Casi dos puntos ha subido la participación respecto a las anteriores elecciones de 2018, desde un 56,56 % hasta un 58,36 % este 19 de junio.
Por partidos, el vencedor Partido Popular, ha conseguido un 43,12 % de los votos y ha subido de 26 a 58 escaños. El PP ha llevado a cabo una campaña de movilización de su propio electorado y la captación de nuevos electores, haciendo hincapié en la importancia de conseguir una mayoría absoluta para poder prescindir de VOX a la hora de gobernar, como así ha sucedido. Con un Juanma Moreno de “talante zapaterista”, que ha ido aplicando sus políticas de desmantelamiento de lo público de modo inmaculado durante estos 4 años, seguirá en su línea, ahora ya si, lo hará amparado por la mayoría absoluta sin tener que contar con Ciudadanos y VOX que le dieron la llave del gobierno en 2018. Un Ciudadanos ahora borrado del mapa andaluz por el electorado, que ha pasado de ser ese socio de gobierno a cederle al PP su propio electorado.
En cuanto al PSOE, se queda por deseo y decisión de los votantes para hacer una oposición útil. Recordando que, perdiendo más de 400.000 votos hace ya cuatro años fue el partido más votado, no pudo sin embargo gobernar. Ahora se suman a esos 400.000 que no ha podido recuperar otros 127.000 votos perdidos de los cuales a nuestra provincia le corresponden algo más de 26.000 votos. En una campaña donde algunos líderes tiraban la toalla en asambleas locales, algunas agrupaciones no realizaban mítines, no se sabe si por no ver la escasa participación que había en otros de pueblos o ciudades vecinas,...o simplemente se bajó la guardia. Ahora sí, tras el peor resultado de la historia, es necesaria la revisión interna y la autocrítica y en esto coinciden algunas voces. Serán por tanto 30 de los 109 escaños los que ocupará el PSOE, con un 24,10 % de los votos, escaños desde los cuales queda mucho trabajo que hacer por esta tierra, cambiando desde luego técnicas y tácticas y todo lo necesario para poder volver a ilusionar.
Finalizo esta crónica política con el partido de siglas verdes como el color que representa Andalucía, pero que para nada ha demostrado tener conocimiento de nuestra tierra y eso se ha reflejado en las urnas. Olona y supongo que el resto de la formación, hubieran deseado que su fuerza parlamentaria fuera mayor. De hecho ya se veía Vicepresidenta de la Junta. Igual desde fuera de las fronteras andaluzas Olona hubiese sido capaz de realizar mejor campaña, porque como decimos en nuestra tierra, “por la boca muere el pez” y sus aspiraciones han sido cercenadas por las papeletas verdes de cada rincón de Andalucía.