Mediodía en la provincia de Jaén

Juan Antonio Mallenco

Denostar por denostar

La opinión de Juan Antonio Mallenco


Un día más me asomo a esta ventana donde tengo el honor de compartir con vds. aquellas reflexiones pequeñas o grandes que me pasan por la cabeza.

Últimamente observo con pena que hemos perdido la capacidad de dialogar, de disentir, de discutir no para separarnos sino para encontrar un lugar de encuentro, de acuerdo.



Dicen los especialistas que son muchas las causas de esta situación, haciendo hincapié en las tecnologías de la comunicación que ha dado lugar al nacimiento de espacios cerrados donde solo nos comunicamos con los que piensan como nosotros.

Seguimos en redes sociales a los que definimos como los nuestros, leemos y vemos medios de información afines, buscamos que la contenidos nos reafirmen y reconforten, calmando nuestras dudas, ya que confirmamos que hay más gente que piensa como nosotros, que no estamos solos ni equivocados. Y esto da lugar, que en el momento que aparece alguien que no piensa o actua como nuestro grupo piensa que es el modo correcto de pensar y actuar, vayamos a degüello contra él, da igual los argumentos, todo es valido para ser denostado, hemos dado lugar a que de todo se dude y todo el mundo se crea con la potestad para hacerlo.

Hace días he podido observar con ya poca sorpresa que una noticia como el proyecto de construcción mediante licitación de un hospital privado, con un canon más que interesante para la ciudad de Jaén, sea motivo de ataque por aquellos que no descubro muy bien porqué, denostan por denostar, sin ni siquiera leer el articulo donde se explicaba el proceso, que la inversión es privada, que la parcela llevaba años abandonada sin rendir nada y ahora empezará a aportar a las arcas municipales una cantidad considerable de euros, aparte del beneficio para la provincia con el ratio más bajo de camas hospitalarias privadas por habitante, donde la oferta para mutualistas y particulares es casi nula.

Estamos en los tiempos de atacar y denostar por el puro hecho de hacerlo.
hoy que sabemos que twitter cambia de manos, veremos hacia donde caminan los patios de vecinos en los que se han convertido las redes sociales.