Mediodía en la provincia de Jaén

María de los Ángeles Jiménez Samblás

El tranvía de Jaén no va, pero debemos hacer que venga

La opinión de María de los Ángeles Jiménez Samblás


El pasado 27 de marzo Moreno Bonilla inauguraba la línea de metro al centro de Málaga, su ciudad, y eso trajo a mi recuerdo aquel mayo de 2011 cuando miles de personas probamos el tranvía de Jaén, confirmando que la movilidad urbana sostenible, por fin, empezaba a formar parte de nuestra vida.

Su construcción, además de otros beneficios como reurbanizaciones o mejora de avenidas, cambió la fisionomía de nuestra ciudad que, en muy poco tiempo, adquirió una presencia de ciudad contemporánea que miraba al siglo XXI.



El tranvía de Jaén, que iba a facilitar como nunca la comunicación norte-sur, ha traído de todo menos viajeros. Declaraciones oficiales, opiniones, dimes, diretes. Hasta el lagarto de Jaén está que echa fuego por la boca ante el despropósito que supone llevar doce años encerrado en cocheras.

Fuera de Jaén hay quienes han sido el motor del tranvía y quienes han sido su freno. Mientras la Junta de Andalucía con un gobierno del PSOE empezó y terminó las obras en dos años, la Junta de Andalucía con un gobierno del PP ya ha reconocido oficialmente que tardará ocho años (dos legislaturas) para tan sólo ponerlo en marcha. Moreno Bonilla no es de Jaén.

Y ocurre lo mismo en nuestra ciudad, mientras que un Alcalde del PP, sin miramiento alguno, declaraba que no se montaría en el tranvía, ni él, ni por supuesto los miles de habitantes de Jaén; otro, el actual Alcalde del PSOE, Julio Millán, está empeñado en que sus puertas se abran a la ciudadanía. Porque poner en circulación el tranvía, cuanto antes, supone subirse a un medio de transporte confiable, cómodo, fácilmente accesible, rápido, menos ruidoso, que ocupa menos espacio vial, que consume menos energía, que contamina menos y que, por tanto, es más sostenible y saludable.

Decía Platón que “la obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo”.
Pues eso, que no es de justicia que la Junta de Andalucía, que preside Moreno Bonilla, siga siendo la rémora para que el tranvía del lagarto de Jaén serpentee por nuestra bella ciudad de luz.