Mediodía en la provincia de Jaén

Andrés Medina

Estamos a tiempo de enderezar el rumbo

La opinión de Andrés Medina


En febrero de este año comenzó un maratón electoral con las elecciones de Castilla-León, continuando con las elecciones andaluzas y seguirá con las municipales y generales. En las campañas electorales los partidos gobernantes argumentarán que ha habido, durante su mandato, un aumento de gasto, en las que podemos llamar áreas sociales, sanidad, educación y servicios sociales. La oposición argumentará una bajada de la inversión y una mala gestión, en la aplicación de las partidas en las citadas áreas. Si bien los datos pueden ser algo complicados de descifrar y, sobre todo, de comprobar fehacientemente la veracidad de dichas afirmaciones, hay una forma muy simple de comprobar que está ocurriendo, cual es ser usuario de los citados servicios.

Me voy a centrar en un aspecto muy simple como es la atención y el acceso a los servicios de consultas externas en un hospital de nuestra comunidad, como diría José María Navarro, “pongamos que hablo de Jaén”. Todos, hasta poco antes de empezar la pandemia, presumíamos de nuestro sistema nacional de salud, del funcionamiento de este y de la universalización de los servicios a toda la ciudadanía residente en el país.

La pandemia vino a poner de manifiesto las tensiones a las que estaba sometido el sistema sanitario, lo que junto con una progresiva dejadez, de los gobernantes de turno, en instrumentalizar políticas de cubrimiento de las vacantes producidas, un déficit en el mantenimiento de las infraestructuras y, una política de contratación cicatera y, a veces, rayando la legalidad moral han situado a la joya de la corona en un estado de endeblez estructural, y de agotamiento del personal, que soporta las carencias del sistema y sufre las críticas que deberían ir en otra dirección y no hacia el personal sanitario.

Vuelvo al asunto de las consultas externas. Hace un año tuve que acudir a consulta de neurología como consecuencia de una enfermedad neurodegenerativa de un familiar, todo ello tras un largo periodo de espera de aproximadamente 18 meses. En la consulta me indican que la tardanza es debido a la falta de tres neurólogos/as, cuyas plazas llevan casi todo ese tiempo sin cubrir, ya que parece ser que Jaén no es un destino atractivo para ejercer la profesión. Ayer, en la revisión anual, tras dos horas de espera sobre la hora de citación, indago sobre si se han cubierto las vacantes y me indican que solamente se ha cubierto una de ellas. Creen ustedes que es de recibo que tras más de tres años sigan sin cubrirse 2 de las tres vacantes. Creo que la ciudadanía estamos dando unas muestras de resistencia y tolerancia que en algún momento pueden saltar por los aires. Eso si, siempre tendremos los oportunistas del mercado libre que apuestan por la bajada de impuestos y el ofrecimiento de la sanidad privada. Debo hacer una aclaración, no estoy en contra de una sanidad privada, sino en contra del desmantelamiento de la sanidad pública. Pues bien debo de decirles, con mi voto NO