Mediodía en la provincia de Jaén

María José Álvarez

Sequía presupuestaria

La opinión María José Álvarez


Se podría decir que las inversiones del borrador de Presupuestos Generales del Estado para Jaén en 2023 son un jarro de agua fría si no fuera porque una de las ausencias más clamorosas en esas previsiones de ingresos y gastos es, precisamente, el agua.

El borrador prevé inversiones en algunos sistemas de regadíos y obras de mantenimiento de la cuenca. Pero se echa en falta una solución para la Presa de Siles y la Balsa del Cadimo.

La presa de Siles fue inaugurada en 2015 después de 23 años de tramitación administrativa y obras. Siete años después aún no están hechas las conducciones que lleven el agua desde la presa a los olivares. Si hay una discusión de competencias entre la administración general del Estado y la Junta, que se solucione de una vez. Pero no es admisible que el agua almacenada no se esté aprovechando por la incapacidad política de dar soluciones.

La balsa del Cadimo se dio por finalizada tras doce años de obras en 2019. Y a día de hoy sigue sin conducciones.

En medio de tanta demora ha llegado otra sequía. La mayor sequía de la que hay constancia desde que hay datos fiables. Y miles de agricultores se han quedado sin poder regar.

El borrador de presupuestos reparte cantidades de miseria para infraestructuras clave para la provincia de Jaén como la A-32 y el AVE Jaén-Madrid. Ambas son el cuento de nunca acabar. Pero nada es tan urgente para la provincia como los sistemas de regadío. Deberíamos estar hablando de digitalización, eficiencia máxima y modernización, pero nos conformamos con que hagan las infraestructuras básicas. Justo ahora hay una oportunidad de oro con los fondos Next Generation. Si hay dinero y no hay obras, lo que falta es voluntad política.