Ahora que el gallego/galego es noticia, junto al catalán y el euskera, al ansiar convertirse en lengua oficial de la Unión Europea, con la oposición de quien hasta ahora lo hablaba tanto en público como en privado y lo defendía, lo utilizo para titular esta columna y de paso describir los días de zozobra con los que se despide mayo. Y es que ‘Hace un sol del carajo’, como decía la recordada canción de ‘Os Resentidos’, titulada ‘Galicia Caníbal’.
En el contexto de la canción, esta frase se convirtió en una expresión coloquial para describir una situación aparentemente normal o incluso agradable, pero que en realidad esconde algo negativo o complicado. Pues en esas estamos: buen tiempo de sol y playa en un contexto internacional para echase a temblar con la invasión rusa que no encuentra una solución de paz, el genocidio en Gaza por parte de Israel que se recrudece día a día ante la pasividad de la comunidad internacional o el sin sentido de la segunda (y esperemos que última) etapa del ‘trumpismo’ en la Casa Blanca, que está llevando al caos mundial.
Volviendo al tema de las temperaturas, las previsiones no erraron y el por antonomasia largo mes de mayo acaba con un ambiente caluroso, plenamente veraniego en toda Andalucía, incluida la provincia de Jaén, donde se activa por primera vez la alerta amarilla por calor. Como apuntaba mi colega Luismi, los que hasta hace unos días se quejaban de que no terminaba de llegar el buen tiempo, ahora lo harán porque hace calor. Y los que reniegan del cambio climático, causante del adelanto de la climatología, argumentarán que otros años también ha hecho calor por esta época. Nunca llueve a gusto de todos, nunca mejor dicho.
Para quienes lo combaten en remojo, aunque todavía faltan unos días para que comience la temporada de piscinas, y pensando en el fin de semana, la provincia de Jaén ofrece otras alternativas. Se trata de piscinas naturales en las que refrescarse, como la playa del Tamujoso, en Baños de la Encina, el charco de la Pringue, en la entrada al Parque de Cazorla, Segura y Las Villas, el área recreativa del El Encinarejo, en la Sierra de Andújar, o las pozas de ríos como el Borosa, que invitan a un buen remojón. Una vez abierta la temporada de piscinas, una visita obligada será a Orcera y su piscina de Amurjo, la más grande de Europa, que ya se encarga de promocionar Broncano.
En definitiva, se acerca el verano y Jaén y su paraíso interior ofrece alternativas para combatir el calor, sin necesidad de salir a la costa. Un consejo para acabar: vaya por la sombra, hidrátese bien y fíese del que, tanto en público como en privado, habla y defiende su lengua.
