Mediodía en la provincia de Jaén

Juan Carlos Ruiz

Inversiones hidráulicas

La opinión de Juan Carlos Ruiz


Debido a mi trabajo, viajo asiduamente a la provincia de Almería y he observado que la
actual situación de sequía que azota la mayor parte de la geografía española apenas ha afectado
a esta provincia, una tierra que siendo una de las más desérticas de toda España, ha
sido capaz de convertirse el la mayor productora de frutas y verduras de toda Europa.

¿Por qué la actual situación de sequía no afecta a Almería? Sencillamente porque ellos ya están
acostumbrados a vivir con escasez de agua. Almería cuenta con el mayor número de desaladoras de
toda España y todavía están en proyecto la instalación de algunas más, además tienen sus
cultivos adaptados al aprovechamiento máximo del agua.



En un país como el nuestro rodeado de mar casi por todos lados, la utilización del
agua marina debería ser el pilar fundamental de la inversión hidráulica y la conducción de ese agua
hacia las tierras de interior podría ser la alternativa a las propuestas de trasvases entre cuencas
que siempre se prometen y nunca se llegan a ejecutar.

El gran reto de la desalación es encontrar una utilidad práctica a la salmuera generada
como residuo de esta actividad y que resulta ser bastante contaminante.

Por otro lado, aún nos queda mucho por hacer en la gestión correcta del agua de
nuestros ríos. Eliminación de fugas en las conducciones, reutilización de aguas
residuales y modernización de riegos a sistemas aún más eficientes que lleven el agua
directamente a la raíz de la planta evitando las pérdidas por evaporación.

El problema del agua en España y sobre todo en Andalucía no es coyuntural, hoy en día
nadie niega la realidad de un cambio climático por lo que la inversión en infraestructuras
hidráulicas debería ser eje principal de cualquier gobierno que realmente se preocupara por el futuro de nuestro país. El agua, como la educación o la política exterior debería formar parte de uno de esas grandes políticas de estado en la que todos los partidos deberían llegar a un gran
acuerdo. La pregunta es ¿Eso puede darse en España?