Poco o nada se está escuchando en esta campaña electoral acerca del gran problema de la provincia de Jaén en estos momentos: el demográfico. Hasta hace unos pocos años, creíamos que la pérdida de población era cosa de otros territorios, de Castilla, de Aragón… y en todo caso aquí, de los pueblos de la Sierra o del Condado.
Sin embargo, hoy, la regresión demográfica, es ya un hecho generalizado que afecta a todos los pueblos y ciudades de la provincia, salvo alguna rarísima excepción. Y digo bien ciudades. En ellas se ha producido una brusca caída de la natalidad que ha conducido a un crecimiento vegetativo negativo que no llega a compensarse con la llegada de inmigrantes, y todo ello se traduce, además, en un preocupante envejecimiento de la población.
¿Pueden las Corporaciones Locales luchar contra ello? ¿Disponen los Ayuntamientos de medios legales y financieros que les permitan intervenir con medidas eficaces? Sí y no.
En cuanto a competencias, y dependiendo del tamaño de las poblaciones, los gobiernos locales carecen, casi por completo, de instrumentos legales que les permitan intervenir en la actividad económica del municipio y, en el caso de los más pequeños, ni siquiera en el de la vivienda, dándose así la paradoja de que las arcas municipales están más saneadas que nunca , pero tan solo se puede gastar el dinero en lo que la Ley considera “competencias esenciales” y que son, básicamente, la prestación de servicios a los ciudadanos.
Todo deriva de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, dictada por el Ministro Montoro, creo recordar que allá por el año 2012 que, en la práctica, supone casi una intervención de los Ayuntamientos que, si en su día pudo ser necesaria, entiendo que hoy no lo es, y que debería ser reformada para propiciar, o al menos permitir, que las Corporaciones Locales puedan ser instrumentos de dinamización económica de sus municipios.
DAVID AVILÉS PASCUAL. Presidente de la Asociación Rural Mediterránea.
